|
Estás leyendo parte de la revista de Diciembre de 1998
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
El avión más raro (hasta hoy)
-Proteus
|
Una mezcla de
avión y
cohete podría reemplazar a los satélites de
comunicaciones y transportar a los primeros turistas hacia el espacio. |
Texto y fotos de
James A. Sugar |
El sol se eleva
sobre el Desierto
Mojave de California cuando Mecánica Popular mira por vez
primera al Proteus, la máquina más
extraña el mundo. Desde la cabina de nuestro Piper Seneca y
volando a una altura de 3,657 metros, vemos cómo los
primeros rayos del sol colorean bandas doradas y obscuras sombras a lo
largo de su maco. Su configuración canard (aquellos aviones,
un tanto obsoletos, en los que las superficies de control
están frente a las alas principales y el propulsor se coloca
detrás de ellas) nos recuerda de un Long-EZ. Sin embargo,
este avión no es para construirse en casa. Es un
avión serio, con motores a reacción gemelos.
Cuando su parabrisas se aclara, podemos definir su silueta; Proteus es
Burt Rutan puro. Mide 17m, y es el avión más
largo construido por Scaled Composites, propiedad de Rutan y localizada
en Mojave, California, Pero la historia de la aviación
podría recordar al Proteus por algo más: por ser
el primer avión que nos acercó al espacio.
Proteus es un camaleón. Hoy, cuando lo vemos en su tercer
vuelo, está configurado con un ancho canard de 16.6 m y un
ala de 23.6 m. Su diseño modular permite cambiar el
tamaño y la posición del fuselaje en dependencia
de su misión. Impulsado por un par de motores de
turboventilador Williams/Rolls Royce, el Proteus puede alcanzar alturas
de hasta 1,828 metros por minuto, y una vez que ha alcanzado los 18,897
metros, mantener a dos tripulantes y a un piloto en el aire durante un
máximo de 18 horas.
Volando hacia el espacio
El firmamento no tiene límites para la nave Proteus, cuya
altura supera a la mayoría de los transportes
supersónicos. Rutan la considera la mejor plataforma de
alturas superiores con aplicaciones de reconocimiento,
telecomunicaciones y creación de imágenes, tareas
que suelen ser efectuadas por satélites. Para reemplazar un
satélite de telecomunicaciones. tres aeronaves Proteus
trabajarían en equipo sobre una zona metropolitana,
brindando cobertura permanente de todos los servicios celulares y
digitales.
Por mucho, la aplicación más exótica
para un Proteus sería como plataforma para lanzamientos
espaciales. En misiones no tripuladas, el avión
transportaría un cohete de dos etapas -siendo la primera
reutilizable- para lanzar un micro-satélite de 28 kilos
hacia la órbita más baja de la Tierra. Muchos
países se beneficiarían con la
reducción de costos.
Para vuelos turísticos suborbitales. Proteus
tendría que ser modificado. El fuselaje sería
acomodado para crear un marco asimétrico, con un ala y
canards izquierdos más largos. Esto permitiría
añadir un cohete de etapa única capaz de generar
suficiente empuje para transportar tres astronautas a una
altura de hasta 128.7 kilómetros.
Por el momento. Proteus es una aeronave única. Si las
Agencias relacionadas con la Aviación y la
Aeronáutica en Estados Unidos autorizan su
producción, podría cambiar la aviación
civil, y quizá también los viajes espaciales. |
Clic
en cada página para ver más grande y claro |
|
|
Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 51 - Diciembre 1998 - Número 12 |
|
|