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LA TELEVISION AL DIA
WILLIAM M. MacDONALD, JR. de Chicago ha demostrado lo que es
quizás el primer receptor de televisión instalado
en un automóvil particular. Es éste un receptor
especialmente fabricado para instalación permanente por la
casa Zenith, y tiene una pantalla de 33 cms instalada en la parte
posterior del asiento delantero, lo que significa que
únicamente puede ser vista por los pasajeros. En
la foto A se muestra la colocación de la pantalla. El
chasís, a prueba de vibración, está
montado en una plataforma especial en el compartimento del equipaje,
como puede verse en la foto C. En este lugar es muy fácil
repararlo y hay bastante lugar para las baterías que operan
el receptor. La antena está montada en la tapa del
compartimento del equipaje, como se puede ver en la foto B, y se opera
por medio de un rotor eléctrico para enfocar
direccionalmente cualquier estación de TV a su alcance. El
receptor tiene su tablero de instrumentos en el descanso para los
brazos del asiento trasero, desde donde se manejan a control remoto la
imagen y el sonido. Este automóvil, además del
receptor de televisión, está equipado con dos
teléfonos.
Una broma que después se convirtió en una idea
muy útil, fue la que hicieron en la General Electric Supply
Co. durante las series mundiales de béisbol el
año pasado. Los trabajadores de esta
compañía, presenciando la transmisión
de los juegos, se extrañaron al ver que los jugadores,
después de un batazo, se dirigían al parecer
hacia la tercera base, y vieron a los corredores anotar carreras desde
lo que parecía ser la primera base. La jugada
provocó una serie de comentarios entre los
fanáticos que presenciaban la transmisión de1
partido, sin imaginarse siquiera que sólo se trataba de una
broma.
Lo que había pasado es que el gerente de servicio de TV de
la compañía había volteado de intento
la bobina que regula la recepción horizontal de la imagen,
por lo cual todo se veía al revés, como en las
imágenes reflejadas por un espejo. Los trabajadores rieron
mucho con esta broma, pero para Bob McKenna de Rochester, Nueva York,
que tiene que ver los programas de televisión a
través de un espejo colocado en la parte superior de su
pulmón mecánico, en el hospital Strong Memorial,
esta broma fue providencial, pues ahora le permite ver una imagen
verdadera ȧjustada a su línea de visión. Al igual
que en la broma original, la bobina invierte las imágenes,
pero el espejo, que se muestra en la foto D, las vuelve a invertir a su
posición original, permitiendo a McKenna ver sus programas
favoritos por varias horas todos los días. La
Legión Americana patrocina estas instalaciones. |
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 9 - Octubre 1951 - Número 4 |
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