|
Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 2003
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
Esterilizando con sonido
|
Por John Toon |
Un fenómeno
acústico previamente estudiado por sus efectos en los
submarinos podría ser la base para una
técnica de desinfección capaz de matar
a los microorganismos presentes en los instrumentales
médicos sin necesidad de recurrir a altas
temperaturas o a sustancias químicas.
Estudios preliminares hechos
por científicos del Instituto
Tecnológico de Georgia y de la Universidad Estatal
de Georgia demostraron que la
técnica mató a más de 90 por
ciento de las bacterias colocadas dentro de un vial
de prueba que también contenía una
solución ligera de alcohol. "Los endoscopios. al igual que
otros equipos médicos, son muy complejos, caros y
vulnerables al calor, así que limpiarlos es todo
un reto”, explicó
Stephen Carter, un dentista de Atlanta
que está colaborando con Kenneth Cunefare, profesor
del Tecnológico de Georgia. "Creemos que
nuestro método esterilizará en
periodosmás breves.”
La técnica emplea una forma de cavitación. un
fenómeno en el cual la energía
acústica aplicada a un líquido motiva
la creación de vacíos ( o burbujas ) que liberan
energía al reventarse. Cuando aumentaron la
presión de su cámara de pruebas, Cunefare y
Carter crearon una especie de caviración
transitoria que provocó que las burbujas se reventaran.
El proceso de cavitación mejorada
aprovecha el "efecto de
profundidad anómala”. en el cual el
impacto del reventamiento de una burbuja se incrementa
dramáticamente cuando se duplica la presión
atmosférica normal. Los científicos han
estudiado el fenómeno por años porque
puede dañar las propelas de los submarinos que operen
a ciertas profundidades.
Cuando la cavitación transitoria se
aplicó a una solución de alcohol a 66
por ciento que contenía dos tipos de esporas bacterianas. se
redujo el conteo de bacterias en más de 90 por
ciento, afirmó Cunefare. La
investigación indica que tanto la solución de
alcohol como el aumento de la presión son necesarios para
matar a las bacterias.
Debido a que la desinfección acústica
podría llevarse a cabo con más velocidad que las
técnicas ya existentes, Carter cree que ofrecería
ventajas significativas al reducir el periodo de tiempo
durante el cual el equipo más caro no puede
usarse. También podría reducirse el riesgo de
contaminación cruzada.
La idea de usar cavitación transitoria para
desinfectar instrumentos fue Carter, quien estaba
interesado en una nueva alternativa para
esterilizar los instrumentos que resultaban
dañados al ser desinfectados con calor.
Dedujo que una rápida descompresión
podría matar a los microbios al destruir sus
paredes celulares.
Las pruebas subsecuentes, sin embargo. mostraron que la
descompresión “explosiva” no
podía matar a algunas esporas, de modo que
decidió mejorar la técnica al combinar
la presión con poderosos ciclos de
energía ultrasónica. Los ingenieros de
Georgia Tech. Cunefare entre ellos, determinaron que se necesitaba
aumentar la cantidad de energía ultrasónica y
modificar la presión para optimar los efectos de
la cavitación. Todavía se estudia el
mecanismo por el cual la combinación de
cavitación, presión y alcohol puede matar
a las bacterias.
En otros experimentos, se ha recurrido al ultrasonido para lograr que
la piel sea lo bastante permeable para admitir medicamentos.
Cunefare sospecha que la cavitación
podría inducir un efecto
similar en las bacterias, volviendo permeables a sus muros
celulares para que reciban a las moléculas de
alcohol. Aunque el efecto se ha limitado a las bacterias, se
espera que también funcione en contra de virus.
Otra de las tareas pendientes será mejorar las
técnicas por medio de las cuales se energiza el
fluido para tratar volúmenes mayores de liquido.
Dado que la cantidad de energía que
puede inducirse en un fluido depende de la
extensión de la superficie, podrían
existir límites en cuanto al volumen que
puede tratarse en cada ocasión. Asimismo,
se requieren nuevos equipos y transductores que operen
constantemente.
Más allá de la esterilización de
instrumentos médicos, Cunefare también
prevé aplicaciones potenciales en el tratamiento continuo de
agua y de agua de desecho y en la pasteurización a
bajas temperaturas de productos alimenticios, como
la leche o el jugo de naranja. |
Clic
en cada página para ver más grande y claro |
|
Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 56 - Febrero 2003 - Número 2 |
|
|