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Estás leyendo parte de la revista de Diciembre de 2001
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Gasolina en movimiento
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Por Jim Wilson |
El combustible obtenido de
neumáticos usados fluye desde el laboratorio hacia el mundo
real.
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En 2002 se activará un
generador cerca de Oklajoma City. Su electricidad fluirá
desde un generador que dependerá de neumáticos
quemados.
El hecho de que las llantas se quemen ha motivado a explorar
métodos que las conviertan en combustible. Pero hasta la
solución más prometedora no aprovechaba al
máximo el valor energético de los
neumáticos. Esta batalla parece haber sido ganada por una
compañía en Ardmore, Oklahoma. Integrated
Technology Group (ITG) ha diseñado un plan para reciclar
neumáticos que tienen sentido económico y
ecológico. "Antes, la forma de extraer la energía
de los neumáticos era quemándolos", dice Scott
Holden. "Nuestra tecnología de gasificación lo
logra al separar los hidrocarburos de los sólidos." En pocas
palabras, las llantas de desecho son desensambladas
químicamente para producir acero, carbón, un gas
combustible y un aceite sintético semejante al diesel.
Holden atribuye este éxito a la interpretación
del problema desde una perspectiva mecánica. A fines de la
década de los ochenta, reconoció que el problema
principal para deshacerse de los neumáticos se encuentra en
su geometría. Holden creó una
compañía que recolecta llantas de desecho, las
corta a dimensiones semejantes a las de una moneda, y las vende como
sustituto de combustible para plantas de cemento y pulpa impulsadas por
carbón. Holden después pensó en las
instalaciones eléctricas, que están dispuestas a
pagar precios exorbitantes por la energía que necesitan y
así cumplir con la demanda a horas pico, parecían
clientes ideales. Su arma secreta sería el ingeniero
petrolífero Henry Crichlow.
Crichlow ha perfeccionado un proceso de pirólisis que usa un
horno giratorio para calentar los fragmentos de neumático a
una temperatura en la cual se liberan el gas combustible y el aceite
sintético. "Uno de los aspectos más valiosos de
nuestro proceso de gasificación es que somos capaces de
extraer este recurso energético con apenas una
fracción de emisiones comparada con la
incineración", dice Holden.
La tecnología de ITG promete eficientar la
economía en el reciclaje de neumáticos. En una
operación diaria, el horno generará suficiente
calor, gas, aceite y electricidad para mantener el sistema. El exceso
de aceite sintético se almacenará para la
próxima crisis energética. Durante los periodos
de máxima demanda, el aceite almacenado se
quemará, y la electricidad resultante podría
venderse. |
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 54 - Diciembre 2001 - Número 12 |
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