RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Agosto de 2001
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
Polvo en el viento
Por Larry Chandler
El polvo provocado por la agricultura y la ganadería podría ser un factor importante en la aparición de sequía en el planeta.
La arena que se levanta cuando sopla en viento en un desierto puede obstruir el avance de las nubes y evitar que llueva en cientos de kilómetros a la redonda. Este nuevo descubrimiento, hecho con ayuda de los satélites de la NASA, sugiere que las seguías que afectan a regiones áridas -como las del centro de África- pueden empeorar debido a la ganadería y a la erosión que están provocando la expansión de los desiertos.

Estos hallazgos, presentados durante las Jornadas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, presentan una  nueva visión sobre la sequía que ha afectado por décadas a la  región africana del Sahel, la cual ha estado acompañada por un  incremento de polvo en el aire durante la época de lluvias.

De acuerdo a la Universidad Hebrea de Israel y al Instituto  Weizman, la abundancia de polvo no es provocada por la falta  de precipitaciones, sino que es la causa por la cual no llueve.  "Antes, el impacto de la arena del desierto sobre la lluvia era desconocido", dice el autor del estudio, Daniel Rosenfeld. "Debido al tamaño de algunas partículas de polvo, se asumía que éstas aumentaban las precipitaciones y no que las disminuían.”

Los científicos pensaban que las grandes partículas podían  formar un núcleo que favorecía la condensación de nubes gigantes, las que tendrían agrupaciones más grandes de gotas de  agua capaces de acelerar la formación de lluvia. "Sin embargo,  nuestros análisis de laboratorio sobre el polvo del desierto mostraron que esas partículas contenían muy poca materia absorbente". dice el co-autor de la invesrigaci6n. Yinon Rudich. "El resultado es que incluso las partículas más grandes de polvo forman gotas de agua muy pequeñas.”

La investigación demuestra que la arena en el aire amplía el  proceso de desertificación. Las actividades que deterioran y exponen la capa superficial del suelo (como la ganadería y la  agricultura) pueden incremenrar la cantidad de polvo que se  levanta del suelo. A mayor polvo en las nubes, hay menos lluvia.

El polvo y otros tipos de partículas de aerosoles que llegan a  las nubes se convierten en el núcleo donde el vapor del agua  puede condensarse para formar gotas de lluvia. Si una gran cantidad de arena entra a una nube. el agua disponible se extiende en muchas y pequeñas gotas. Estas crecen de forma más lenta debido a las colisiones que ocurren entre ellas, hasta que alcanzan el tamaño de una gota de lluvia. Esto provoca que las  nubes dejen caer una menor cantidad de agua. Lo que los investigadores observaron en dos casos distintos fue que las gotas  dentro de las nubes eran más pequeñas a medida que las concentraciones de polvo incrementaban.
 
La nave de la NASA empleada en la Misión de Medida de  Lluvias Tropicales (TRMM. por sus siglas en inglés) capturó imágenes de las nubes que había sobre el Océano Atlántico. Frente  a las costas del norte de África, durante una gran tormenta de  arena en marzo de 2000. Las gotas crecieron de forma sostenida en las nubes que estaban más lejos del aire lleno de polvo. La lluvia cayó sólo de las nubes sin arena, con todo y que todas tenían la misma cantidad de agua.

Rosenfeld ha utilizado los resultados obtenidos por TRMM de  otros dos estudios recientes para demostrar que el humo de la  combustión de la biomasa y la contaminación del aire de las  áreas urbanas también reduce las precipitaciones. "Las recientes  observaciones del impacto sobre las lluvias que provocan todos  los tipos de aerosoles, la mayoría usados por el hombre, muestran un gran cambio en el clima que no tiene nada que ver con  los gases que producen el efecto invernadero". afirma. "Incluso, éste podría ser el efecto de cambio climático con el mayor impacto socioeconómico en áreas donde falta el agua.”
Clic en cada página para ver más grande y claro
Polvo en el viento - Agosto 2001

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 54 - Agosto 2001 - Número 8


Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus