GRACIAS A UN DETECTOR de radiaciones atómicas más perfecto
(vea la foto de abajo), los encargados de la limpieza en la Hanford Atomic
Products Operation pueden permanecer más tiempo en su trabajo. Estos
hombres usan vapores cáusticos para eliminar el material radiactivo
de los equipos de la fábrica. El tiempo que pueden pasar en su tarea
está limitado por la cantidad de radiactividad. Los instrumentos
de prueba existentes hasta ahora sólo daban una lectura precisa para
los rayos que llegaban directamente a ellos; para los que lo hacían
en ángulo, era necesario tener en cuenta un factor de seguridad.
El nuevo aparato acusa con precisión los rayos provenientes de varias
direcciones, eliminando así la necesidad del artificial factor de
seguridad y permitiendo que los operarios permanezcan más tiempo
en un área dada, lo que redunda en beneficio de la producción
de, la fábrica.
Muchísimos turistas han estado sin saberlo junto aun gran depósito
de mineral rico en uranio. Uno de los más grandes descubrimientos
de pechblenda que se ha hecho en los Estados Unidos está situado
a unos 400 metros hacia abajo de la pendiente sur del borde izquierdo
del Gran Cañón del Colorado, en la única tierra de
propiedad privada que forma parte del Parque Nacional del Gran Cañón.
Se estima que el depósito contiene entre cien mil y trescientas
mil toneladas de mena.
El gobierno de los Estados Unidos vende ahora torio, bajo ciertas condiciones.
Este elemento pertenece a los llamados materiales "fértiles,"
susceptibles de transmutarse en uranio 233, el cual, como es sabido, puede
usarse para alimentar reactores nucleares o para hacer armas. El gobierno
ofrece ahora el torio en venta a la industria privada para "aplicaciones
pacíficas." El precio asciende a unos 19.50 dólares
la libra.
Según el Doctor Willard F. Libby, de la C.E.A., las pruebas efectuadas
con las grandes armas nucleares no producen una radiactividad remanente
peligrosa. Entre los residuos radiactivos, el que resulta peligroso durante
mayor tiempo es el estroncio 90, un isótopo cuyas radiaciones penetran
hasta los huesos, donde pueden causar tumores. No obstante, el total liberado
hasta la fecha es muy inferior a la cantidad calculada como concentración
máxima permisible.
El propio Doctor Libby calculó en 210 millones de dólares
el ahorro anual que obtendría la agricultura americana al usar
las radiaciones atómicas. Los agricultores, por medio de elementos
trazadores, están aprendiendo a emplear mejor los fertilizantes.
También se están usando las radiaciones para producir cambios
hereditarios en
los cereales con objeto de lograr tipos resistentes a las enfermedades.
Irradiando el caucho con rayos gamma emitidos por el cobalto 60, se ha
logrado vulcanizarlo sin necesidad de calentarlo ni de agregarle azufre.
El procedimiento se descubrió en Wright-Patterson, base de la Fuerza
Aérea de los Estados Unidos.
"Matando" el virus de la enfermedad con rayos gamma, se pueden
obtener vacunas muy seguras, inclusive aquellas que se emplean contra
la poliomielitis. Esta sugestión se debe al Dr. Russell T. Jordan,
del City of Hope Medical Research Institute, de Duarte, California. Para
suprimir la actividad del virus, se empleaban hasta ahora el calor, productos
químicos y los rayos ultravioleta. Las vacunas obtenidas con el
nuevo procedimiento han probado ser más estables y de mayor potencia
que las preparadas con productos químicos. |