RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Enero de 1980
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
La ciencia en el mundo -Enero 1980
Por Gurney Williams III
Más sobre el accidente del DC 10
La exclamación de horror de un empleado de mantenimiento, al observar la caída de ese avión DC el 25 de mayo del pasado año, ayudó a los investigadores a reconstruir los segundos finales de ese vuelo de la American Airlines.

“¡oh, Dios mío!”, dijo el hombre ante un micrófono dentro de su camión en el aeropuerto O'Hare de Chicago. Luego les dijo él a los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos, que lanzó ese grito en el instante mismo en que el extremo delantero del avión chocó contra el suelo. El accidente, el peor desastre aéreo que ha ocurrido en los Estados Unidos, hizo perder la vida a 274 personas.

Su voz fue transmitida a una torre de control, donde se grabó en una cinta que registraba todas las llamadas, conjuntamente con una indicación de la hora a intervalos de un segundo. El grito de angustia permitió al investigador Paul Turner determinar, con un margen de error de apenas un segundo, la hora en que el avión se estrelló. A base de esa información, él y la investigadora, doctora Carol Roberts, decidieron analizar con mayor minuciosidad la cinta de grabación del vuelo de tipo digital que pudo recuperar entre los retos del avión accidentado.

Al principio, Turner y la doctora Roberts habían creído que la registradora de información misteriosamente había dejado de funcionar antes de estrellarse el avión. Pero las nuevas investigaciones de Turner para averiguar el tiempo que el avión había permanecido en el aire demostraron que la grabadora de vuelo funcionó bien. Estaba conectada y captando información sobre los sistemas del avión durante el mismo período de tiempo en que permaneció el DC 10 en el aire.

La doctora Roberts dijo a MP que su más reciente estudio de las cintas mostró que el avión ascendió a una altura mayor de 300pies (91,44m), o sea, una altura mucho menor de lo que se creyó al principio, antes de precipitarse a tierra. Pero antes del impacto, efectuó un giro de 117°. Pareció recuperarse ligeramente en el último medio segundo, dijo la doctora Roberts, pero esta recuperación puede reflejar el contacto inicial del ala izquierda con el suelo.

Se ha utilizado la información obtenida de la grabadora para ayudar a los pilotos a reconstruir el desastre en una simuladora.

Potente microscopio de electrones
Los puntos dispuestos en hileras que pueden verse en la foto de arriba son átomos de oro magnificados por un nuevo microscopio de electrones que hay en la Universidad de Cambridge.

Se requieren ocho años y aproximadamente dos millones de dólares para construir el nuevo microscopio el cual rivaliza con varios instrumentos semejantes de alta resolución que se han desarrollado en el Japón.

El modelo británico obtiene su fuerza de un generador de 600 kilovoltios, lo suficientemente potente para proporcionar imágenes claras en una pantalla, a aumentos hasta de 500,000. Los científicos de Cambridge actualmente están empleando el dispositivo para la inspección de materiales. Pero es posible que en el futuro puedan obtener imágenes de las estructuras atómicas de moléculas biológicas.

Eliminación de “estática" quirúrgica
Durante años los cirujanos han estado utilizando corriente de alto voltaje para atravesar tejidos en las operaciones del corazón, el esqueleto y el cerebro del hombre. Esta técnica, conocida como electrocauterización, cierra los vasos sanguíneos para impedir que sangren.

Desafortunadamente, el exótico bisturí de cauterización también transmite una gran cantidad de ondas radiales a través del cuerpo del paciente. Y esta estática, de acuerdo con el doctor William New, del Colegio de Medicina de la Universidad de Stanford, crea interferencias en los dispositivos utilizados para vigilar el funcionamiento del corazón y otras funciones vitales.

Ahora el doctor New y un grupo de investigadores de Stanford han desarrollado dispositivos computarizados para eliminar la estática. El dispositivo capta la señal del electrocardiograma del paciente, la cual mide las concentraciones del corazón al tiempo que elimina las interferencias.

De aquí a dos años se colocará el dispositivo en el mercado.

Depuración del carbón
Las investigaciones gubernamentales sobre la conveniencia de utilizar el carbón en substitución del petróleo han hecho resaltar un nuevo problema. Los dispositivos en sí que emplean para controlar la contaminación en las plantas de fuerza que utilizan carbón pueden contaminar el aire.

Los investigadores del Laboratorio de Física y Química Atmosférica del Departamento de Comercio de los Estados Unidos en Bouler, Colorado, investigaron el efecto producido por las precipitaciones electroestáticos. Estos dispositivos establecen un campo de alto voltaje dentro de las chimeneas, cargando instantáneamente las partículas de ceniza que salen de la chimenea. Casi todas las partículas de peso mayor son atraídas entonces a una placa de carga positiva, antes de escapar al aire.

El problema con ciertos precipitadores es que algunas partículas pequeñas se evaden de la placa y crean una nube de carga negativa por encima de la planta de fuerza. Esta nube podría afectar la lluvia y también la vida animal y vegetal.

Un vocero del Departamento de Energía de los Estados Unidos dijo que dicho departamento no tenía conocimientos de este estudio, pero aclaró que la nube en cuestión no representaba ningún peligro para el ambiente. “A la Madre Natura le gustan las partículas negativas”, dijo dicho vocero.
Clic en cada página para ver más grande y claro
La ciencia en el mundo -Enero 1980

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 33 - Enero 1980 - Número 1


Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus