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Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 1954
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No crea usted en
el Movimiento Continuo |
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Por Robert E. Paquin |
LA HISTORIA del movimiento continuo se halla atestada de
máquinas y motores incapaces de funcionar. Gran número de
fortunas se han dilapidado en busca de algo totalmente imposible de lograr.
Presentamos en estas páginas algunos de los tipos de dispositivos
de movimiento continuo más comunes que hay. En muchos de los casos,
la explicación que proporciona el inventor sobre el movimiento del
aparato parece bastante plausible; sin embargo, siempre pasa por alto algún
principio de la física que constituye la causa que detiene el movimiento
de su máquina. ¿Puede usted decir por qué no puede
andar el dispositivo, antes de leer la explicación que se ofrece
junto con cada grabado? |
LA CADENA DE MOVIMIENTO PERPETUO. Este sólo
es uno de varios inventos similares. Consiste en uno cadena sinfín
montado en poleas. Untos ruedas locas en un lado de la máquina hacen
que dicho lado de la cadena sea más largo que el otro lado. Como
la cadena se halla desequilibrada, dice el inventor, el contrapeso adicional
de la derecha tirará de aquélla, originándose así
el movimiento continuo. ¿ y por qué no funciona? Trate de
explicárselo antes de seguir leyendo. Pues, parte del peso del lado
derecho de la cadena es sostenido por las ruedas locas en los puntos donde
la cadena les da vuelta. Esto, naturalmente, compensa el peso adicional
en el lado derecho de la supuesta cadena de movimiento continuo |
EL ANILLO GIRATORIO. Una de las ideas más sencillas,
y no puede dejar de dar resultados, dice el inventor. Un anillo metálico
se sostiene entre dos ruedas locas con cojinetes de movimiento libre. El
anillo se sostiene en tal forma que muestra una tendencia continua a girar
hacia abajo, lo que asegura su movimiento perpetuo. No funciona porque:
La fuerza ejercida por las dos ruedas locas para sostener el anillo en dicha
posición neutraliza la fuerza gravitacional que tiende a darle vuelta
al anillo metálico, razón por la cual deja de girar |
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RUEDA PARA BOMBEAR AGUA. Ha habido muchas
variaciones de esta misma idea. Una rueda "A" es movida por el
agua que cae por un agujero en un receptáculo arriba, "B".
La rueda hace funcionar una bomba que eleva el agua del fondo del receptáculo
"C". El agua es elevada al receptáculo de arriba, sale
por el agujero y mueve la rueda. No falla, declara el inventor. Sin embargo,
no da resultados porque: La fricción no permite que el aparato eleve
tanta agua como la que cae, por lo que todo el líquido va a dar finalmente
al receptáculo "C" |
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EL CICLO DE AGUA. Muchísimos Son
los que han probado esta sencilla idea. El aparato consiste en un gran receptáculo
de agua, "A", Con un tubo que se extiende desde su fondo para
luego subir, "B", y doblar hasta terminar por encima del receptáculo.
Al poner agua en el receptáculo, dice el inventor, aquélla
forzará su paso hacia el tramo "B" y, Como el peso del
agua en el receptáculo es mayor que el peso del agua en el tubo,
el agua fluirá hacia arriba y finalmente caerá de nuevo en
el receptáculo, repitiéndose el ciclo indefinidamente. La
explicación de la falla de esta idea puede hallarse en esta vieja
frase: El agua busca su propio nivel. El agua sólo ascenderá
por el tubo "B" hasta llegar al nivel del agua en el receptáculo |
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LA JAULA Y LAS BOLAS. Es éste un
problema de acción de palanca. El invento consiste en una jaula dividida
en secciones con una bola pesada en cada una de ellas. El dibujo muestra
un corte transversal del aparato. Como las bolas a la izquierda se hallan
más lejos de la maza que las de la derecha, la rueda debe moverse
en dirección contraria a las manecillas de un reloj. Al girar, más
bolas ruedan hacia el borde para mantener la rueda en movimiento. ¿Por
qué no funciona? Hay que explicar esto matemáticamente. A
pesar de que parece haber una mayor acción de palanca en el lado
izquierdo, lo fuerzo total descendente ejercida en cado lodo es idéntica
y la rueda llegará a equilibrarse al fin |
LAS ESFERAS BOYANTES. La columna izquierda,
"B", se llena de agua. En el fondo hay una acumulación
de mercurio, "A". El mercurio, que es más pesado que el
agua, permanece en el fondo del aparato. En la columna inclinada a la derecha
hay unas esferas huecas de hierro. El peso total de las esferas empuja la
bola de abajo a través del mercurio y hacia la columna vertical.
Esta bola flota hacia arriba por la columna de agua, y golpea contra la
hilera de bolas, causando que la bola más arriba de todas se salga
y caiga en una rampa para llegar finalmente a la columna inclinada. Al pasar
de una columna a otra hace girar parcialmente una rueda de paletas, a fin
de realizar un trabajo útil. No funciona porque, al entrar la bola
a la columna de agua aumenta el peso de esta columna, lo que fuerza el mercurio
hacia atrás, por la columna inclinada. Esto evita la entrada de otra
bola a la columna |
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MAS ESFERAS. En este aparato, unos cilindros
huecos, tapados en los extremos, se hallan fijados en ángulo a los
travesaños. Dentro de cada cilindro hay una bola de acero. Como hay
tres bolas hacia el lado derecho del centro y sólo una a la izquierda,
la rueda debe girar en dirección de la flecha. Al llegar arriba el
cilindro a la izquierda, la bola corre hacia el otro extremo para mantener
la rueda en movimiento. Pero tampoco funciona. He aquí por qué:
Imagínese que se haya quitado el brazo vertical. El otro brazo que
queda se moverá en dirección opuesta a las manecillas de un
reloj. Si se quita el brazo horizontal, el vertical se moverá en
dirección contraria. Durante la rotación las dos fuerzas se
equilibrarán y dejará de moverse el aparato |
BOLAS QUE PIVOTAN. Este mecanismo tiene
cientos de variaciones. Al girar la rueda, las pesas se lanzan a la derecha,
donde ejercen una acción de palanca mayor para mantener la rueda
en movimiento. Cada pesa sucesiva contribuye con su empuje. Constrúyase
uno de estos aparatos y verá que, al fin y al cabo, deja de funcionar,
debido a que, como hay más pesas en el lado izquierdo, éstas
llegan a equilibrar el aumento en acción de palanca que producen
las pesas en el lado derecho, haciendo esto que el mecanismo se pare |
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EL PESO DEL AIRE. El aparato consiste en
un anillo hueco de caucho, "A" , provisto de proyecciones huecas,
"B", que se extienden hacia afuera como anaqueles. Fijada a cada
anaquel hay una delgada membrana de caucho, "C", a la cual se
halla asegurada una bola metálica, "D". Al lado derecho,
las bolas descansan sobre los anaqueles después de desinflar las
membranas. Al lado izquierdo, las membranas se hallan infladas de aire proveniente
del anillo de caucho. Por lo tanto, el lado izquierdo tiene mayor peso debido
al aire contenido en las membranas infladas, cosa que debe hacer girar las
ruedas. Hemos colocado el aparato en un vacío para facilitar su explicación.
¿Por qué no funciona? Porque el peso del aire en las membranas
es tan insignificante que no puede vencer la fuerza de la fricción,
a pesar de disponer de finos cojinetes |
LAS ESPONJAS MOVILES. Gran cantidad de ingenio
se ha desperdiciado en esta idea. Una banda continua de esponjas "A"
se halla confinada entre bandas transportadoras. Sobre la banda exterior
hay una banda de pesas, "B". Dice el inventor que la acción
capilar hace que el agua suba por la banda vertical de esponjas, causando
que la banda se mueva en dirección de la flecha. Las pesas en la
columna inclinada exprimen el agua de las esponjas y el aparato continúa
moviéndose. Sin embargo, no es así, debido a que el agua en
las esponjas a la derecha no se exprime instantáneamente al salir
cada esponja del agua, cosa que va aumentando paulatinamente el peso en
la columna inclinada |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 14 - Marzo
1954 - Número 3 |
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