
LAS NUEVAS FRONTERAS DE LA CIENCIA
Por Charles F. Kettering
Vice-Presidente
de General Motors Corporation
de GM Research
Laboratories Division

Leer el porvenir
de una esfera mágica de cristal es una ocupación fascinante por muy aventurada
-especialmente cuando se trata de la tecnología moderna que en su avance sufre
rápidas modificaciones. Si en verdad fuera posible prever los descubrimientos
y las invenciones del mañana, no esperaríamos la llegada de ese 'mañana', les
daríamos aplicación ahora mismo, Pero admitida nuestra incapacidad para predecir
específicamente tal o cual invento o descubrimiento, podemos sin embargo determinar
en términos generales el curso probable del futuro si analizamos los signos que
tenemos ya a nuestro alcance.
A partir de 1860 los Estados Unidos han experimentado cuatro ciclos de expansión
industrial abarcando, cada uno de ellos, un período aproximado de veinte años.
Al principio de esos ciclos que comprende de 1860 a 1880 podríamos llamarle la
Era de los Ferrocarriles -fué un período de enorme expansión geográfica, construyéndose
puentes, túneles y otras gigantescas obras de ingeniería.
1880 a 1900 fué la Era de la Electricidad; el teléfono, la luz eléctrica, el sistema
polifásico de corriente alterna e incontables inventos en aparatos eléctricos
son los representantes de ella.
1900 a 1920 fué, con gran margen, la Era Mecánica. El automóvil y el aeroplano
son los inventos que la caracteriza.
1920 a 1940 fué, en mi concepto, una Era Química. Se desarrollaron combustibles
de alto octanaje, plásticos, fibras sintéticas, agricultura química y muchos otros
descubrimientos químicos.
? Que diremos del período 1940 a 1960 -el período que estamos acometiendo ahora
. . . ?
Lo primero que debemos notar con respecto a este período es que nos encontramos
en una época de crecientes investigaciones científicas. De acuerdo con los datos
que recientemente dio a la publicidad el Consejo Nacional de Investigaciones (National
Research Council) el personal empleado en los laboratorios de investigaciones
industriales se ha duplicado desde 1940. Es interesante observar que el aumento
máximo se registró entre los biólogos y bacteriólogos industriales, aunque estos
constituyen todavía un grupo relativamente pequeño en comparación con el gran
número de químicos, ingenieros y físicos dedicados a investigaciones industriales.
Los Químicos, ingenieros y físicos han aumentado considerablemente también. Los
expertos en metalurgia, en cambio, solo han aumentado ligeramente desde 1940.
Ya que los laboratorios de investigaciones industriales son la 'cuna' de casi
todos los nuevos descubrimientos técnicos, estos datos relacionados con el aumento
de los diversos grupos profesionales dedicados a investigaciones industriales,
encierran un significado especial para quienquiera que se aboque a preceder el
futuro de la ciencia.

De igual importancia
para quien vaticina los descubrimientos futuros es el conocimiento del derrotero
que siguen las investigaciones. Los nuevos inventos son el producto de la evolución,
no de una repentina revolución. Cien años de desarrollo precedieron a la invención
de las máquinas de vapor que debemos a James Watt. Otros cien años se necesitaron
para lograr el alto grado de perfección que han alcanzado los motores de combustión
interna. La idea del aeroplano 'flotaba' en el ambiente cuarenta años antes del
primer vuelo de los hermanos Wright . Todos los inventos van tomando forma progresivamente,
paso a paso. Jamás hacen su primera aparición en forma definitiva. En consecuencia,
se sabemos cuales son las ramas de la ciencia que están atisbando algo de lo que
nos reserva el futuro.

La rama que
en la actualidad se está desarrollando más activamente y bajo aspectos más dramáticos
es sin duda la liberación de energía por desintegración atómica.
Esta energía tremenda de tan devastadores efectos como arma de guerra encierra
la promesa de prestar valiosos servicios en las tareas de paz. Este campo es tan
nuevo que sería insensato hacer predicciones dogmáticas acerca de sus posibilidades.
Hay mucho que aprender todavía sobre la utilización y control de la energía atómica.
Algunos de estos factores están siendo estudiados en la planta de energía atómica
que sostiene el gobierno Americano en Oak Ridge, Tenn. Cualquiera que sea el resultado
de estas investigaciones podemos tener la seguridad que repercutirán decisivamente
en el mundo del futuro.
Otra rama que está avanzando con gran rapidez es el refinamiento del petróleo.
Hace unos cuantos años refinar petróleo se reducía a dos procesos relativamente
sencillos -destilación y desintegración térmica. Después, debido a investigaciones
industriales, se descubrió que las variaciones en la estructura molecular afectan
la calidad de los combustibles para

aviones
y automóviles. Los procedimientos para refinar combustibles, que sirvieron durante
muchos años, no responden a las necesidades de hoy pues si estructura molecular
no era la correcta. En consecuencia los investigadores han dedicado sus mejores
esfuerzos durante los últimos diez años, a perfeccionar métodos que produzcan
moléculas de la forma y tamaños adecuados. El resultado ha sido la sustitución
de los procedimientos antiguos por otros nuevos, tales como hidrogenación, desintegración
catalítica, isomerización, polimerización, hidroformación, etc. etc. por lo que
toca a la producción de combustibles de alto octanaje. La industria petrolera
está gastando anualmente millones de dólares en esta clase de investigaciones.
La metalurgia es aún uno de los ramos más activos -no obstante que esta ciencia
se remonta hasta los días prehistóricos. No es de dudarse que continúe muy activa,
ya que nuestras necesidades de toda clase de metales aumentan día tras día. Las
cargas son cada vez más pesadas, las velocidades mayores y se exige mejor funcionamiento
y mayor rendimiento a toda clase de maquinaria y aparatos. Estos factores, aunados
al hecho que apenas estamos a comprender la compleja estructura de las aleaciones
de carbón y hierro, hacen entrever grandes posibilidades para el futuro.

El hombre no
ha saciado su ansia de velocidad -ni es responsable que llegue a estar satisfecho
en este sentido. Entre los esfuerzos que realiza la investigación aeronáutica
se trata de diseñar aviones que alcancen velocidades supersónicas (aproximadamente
1222 kilómetros por hora). Una de las dificultades inherentes a tan altísimas
velocidades es el rápido aumento de la resistencia aerodinámica, resultante de
la compresibilidad del aire a medida que cualquier objeto en movimiento se acerca
a la velocidad del sonido. Esta dificultar ha sido vencida en parte, al grado
que ciertos tipos de aviones han alcanzado recientemente velocidades de 965.4
kilómetros por hora; se esperan alcanzar velocidades aún mayores conforme se perfeccione
el diseño de las alas y se mejoren los motores. Cuanto lleguemos a aprender con
respecto al funcionamiento de las naves aéreas al trasponer la llamada 'barrera
sónica' -y todo indica que ello se logrará en el futuro inmediato -repercutirá
profundamente en el desarrollo de la aviación del porvenir.
Existe mucha confusión en la mente de la generalidad de las personas con respecto
al lugar que ocupan las resinas sintéticas o plásticos, en el escalafón de los
materiales de que hoy en día disponemos, Los plásticos, como cualquier otro material,
tienen sus ventajas y sus limitaciones. Aun cuando no es probable que lleguemos
a producir automóviles plásticos, u otros artículos semejantes proclamados visionariamente,

indudablemente
veremos que el uso de los plásticos aumentará en todos aquellos casos en que su
adaptación es ideal, Los plásticos desempeñan ciertas funciones mucho mejor que
cualquier otro material disponible en abundancia; por ejemplo, el uso de los plásticos
para aparatos del sistema eléctrico automotriz, ha sido una de las primeras aplicaciones
en gran escala de estos materiales. Otro ejemplo más reciente ha sido el uso de
resina silícica, un nuevo plástico que resiste temperaturas desde 60 hasta 300
grados centígrados, para empaques de turbo-compresores y utilizado con 'Fiberglas'
como material aislante para motores eléctricos.
No debemos omitir la televisión en nuestro examen. Desde que se diseño el primer
aparato electrónico de televisión para modulaciones trasmisoras de señales de
video, (desarrollado en 1923) la televisión ha hecho rápidos progresos tendientes
a comercializarla. La comisión Federal de Comunicaciones concedió permiso para
transmisiones de televisión en 1941, pero la

entrada
de los Estados Unidos a la guerra impidió que el proyecto que se llevara a cabo
en aquel entonces. Hoy estamos a punto de ver la expansión de esta importante
industria en ciernes.
La ciencia electrónica ha hecho grandes progresos durante los últimos años, especialmente
en lo que toca a ondas ultra cortas. Una de las aplicaciones más extraordinarias
de la electrónica es el llamado microscopio electrónico, un invento que seguramente
impulsará las investigaciones en muchas otras ramas de la ciencia. Este microscopio
logra aumentar hasta 30,000 diámetros en comparación con los 200 diámetros del
microscopio óptico o los 3000 diámetros del microscopio ultravioleta. Por medio
de este microscopio electrónico será posible 'ver' las moléculas grandes. La utilidad
de este aparato será inconmensurable en el estudio de gérmenes, substancias gelatinosas,
catalizadores, pigmentos, química, cerámica, plásticos y muchas otras aplicaciones
científicas.
Existe un vasto campo abierto a la investigación que quizá merece -más que ningún
otro -nuestra atención y estímulo: la lucha del hombre contra las enfermedades.
Las sulfas, la penicilina y los antipalúdicos sintéticos no representan sino una
pequeña parte de los nuevos productos farmacéuticos que durante los últimos diez
años han sido aplicados terapéuticamente. Sin embargo no se ha hecho más que aprovechar
superficialmente estos productos pues todo indica que su valor clínico es mucho
mayor. Por ejemplo, en la actualidad hay solamente cinco sulfas bien conocidas,
pero existen por lo menos 2000 preparaciones que pueden lograrse con esta base
y muchas de dichas fórmulas están siendo investigadas activamente.

En
el caso de la penicilina, un derivado del moho verde 'penicillium notatum', se
ha descubierto recientemente que existen cuatro principios activos a sea la penicilina
F, G, X Y K, pero es indudable que existan muchas otras entre los 50,000 o más
moho y fungosidades que se conocen. Por lo que respecta a los antipalúdicos sintéticos,
durante la guerra se investigaron más de 14,000 compuestos diversos que condujeron
al descubrimiento de algunas fórmulas nuevas, eficaces para combatir el paludismo.
No obstante, la lucha en contra de esta enfermedad sólo ha principiado. Esta importantísima
rama de la ciencia requerirá los esfuerzos de médicos, bacteriólogos, biólogos
y químicos por espacio de muchos años.

Con lo anterior
hemos presentado solamente algunos ejemplos típicos de nuestras fronteras científicas.
Podríamos citar muchísimos más si el espacio de que disponemos nos lo permitiera,
Sin embargo, esta lista incompleta como lo es, nos hace comprender que no hemos
llegado al límite del progreso y que solamente hemos principiado a explorar las
fronteras sin confines que nos ofrece la ciencia.
Fuente de Energía Atómica
Los hornos atómicos han producido un nuevo isótopo
químico que puede desintegrarse liberando energía atómica, según informa el Dr.
Glenn T Seaborg, de la Universidad de California. Esta nueva sustancia ha sido
bautizada 'neptunio 237' y es un elemento gemelo del neptunio 239, que se usa
en la construcción de la bomba atómica Se dice que en número de átomos que se
desintegra en una porción determinada de este nuevo isótopo, es tan pequeña que
no puede usarse como materia prima para la construcción de bombas, El Dr. Seaborg
informa que se ha producido solamente una cantidad pequeña para estudios especiales,
y que se tiene la esperanza de que tal ves pueda encontrarse una aplicación pacifica
y utilitaria para este pariente, más aplicable, de la bomba atómica.
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 1 - Julio de 1947 - Número 3