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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1949
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Amplificador y Altoparlante para
Conversaciones Telefónicas
Gracias a este compacto amplificador para teléfonos de
escritorio, podrá usted depositar su teléfono
sobre la caja, que se asemeja a un pequeño receptor de
sobremesa, y quedar así ambas manos libres para tomar notas
o escribir a máquina lo intercambiado durante una
conversación, como puede verse en la foto A. Este notable
amplificador provee también facilidades para que un grupo de
personas puedan escuchar a la vez. Sólo es preciso colocar
el auricular en una cuna moldeada en plástico, en la parte
superior del aparato, y en la posición indicada en las fotos
D y C; al hacer esto, la la voz de la persona al otro extremo de la
línea llegará hasta usted a través de
un altoparlante. En la Foto B aparece una vista trasera de la base del
chasís. El circuito consiste de un amplificador de 4 bulbos,
con buena filtración, dotado de una bobina
magnética captadora ajustable, montada en un soporte
directamente bajo el extremo receptor del auricular
telefónico, como se ve en la foto D. Sus bulbos, de
rápido calentamiento, ponen en funcionamiento al
amplificador casi de inmediato, por medio de la perilla combinada de
control de volumen e interruptora de línea.
El instrumento opera en líneas de energía de
110-120 voltios, c.a. ó c.c. Alojado en una caja que mide
aproximadamente 11.4 x 12.7 x 24.1 cms, puede adquirirse en acabados
que armonicen con el mobiliario y artefactos de la oficina. Ademas, su
fabricante siguiere emplearlo para otras aplicaciones como por ejemplo,
personas inválidas, por no ser preciso traer el auricular
hasta el oído del enfermo.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 4 - Febrero 1949 - Número 2 |
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