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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 2006
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Así se forman las olas en una alberca
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Nada resulta más divertido y relajante a
la vez que estar en la playa, ya sea que se tome el sol, se surfee o se
nade. Pero a veces no es posible desplazarse hasta las costas para
disfrutar de las olas, así que, si Mahoma no va a la
montaña, que la montaña vaya a Mahoma, o en este caso,
las olas.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 59 - Febrero 2006 - Número 2 |
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