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Jineteando Troncos en el Río - Julio 1949
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Se había producido una
congestión en el "tráfico." Enormes troncos cortados, de
cinco metros de largo y que pesaban casi 1000 Kgs. cada uno,
apilábanse como las papas fritas en un sartén. La
alfombra de madera que hasta entonces se había deslizado a
saltos y empujones hacia el aserradero, se detuvo por completo. La
congestión de troncos abarcaba una distancia de 800 metros.
El capataz de los "jinetes" corría de un lugar a otro tratando
de descubrir el tronco atascado, causante de la congestión. Al
localizarlo, una docena de hombres intentaron moverlo con sus pesados
bicheros, pero sin éxito. Al ver esto, el capataz ordenó
administrarle una carga de dinamita. Se produjo la explosión y
un blanco penacho de agua ascendió por el aire. Esto
bastó.
-¡Se mueve!- fue el clamor general.
A medida que con sordo ruido los troncos comenzaron a bajar por el
río como cocodrilos medio sumergidos, los hombres saltaron a
tierra. Uno de ellos calculó mal su salto y cayó en las
frías aguas, siendo rescatado por un camarada. Otro, Viendo la
imposibilidad de poder llegar a tierra, enterró los clavos de
sus botas en un tronco resbaladizo y se perdió a lo lejos, aguas
abajo del río.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 5 - Julio 1949 - Número 1 |
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