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Bonanza de Uranio - Abril 1949
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Los buscadores de uranio, tanto
profesionales como aficionados, no dejan piedra por remover en sus
esfuerzos. En todas partes de Norteamérica se buscan minerales
que contengan energía atómica.
Entusiasmados por las recompensas ofrecidas por las autoridades, muchos
de estos buscadores pierden su tiempo en localidades donde sería
difícil descubrir uranio en las proporciones mínimas
necesarias, a pesar de que siempre existe la posibilidad de desmentir
las convicciones de los ingenieros de minas, al dar con un rico
filón de una nueva región.
La Comisión de la Energía Atómica desea ver
muestras de todas las tierras que se sospecha contengan cantidades
valiosas de minerales radioactivos, pero se pide a los buscadores que
efectúen pruebas razonablemente exactas con sus muestras antes
de presentarlas. Ha habido personas que, mal informadas o dominadas por
el entusiasmo, han presentado a la Comisión centenares de
muestras sin valor alguno, entre ellas algunas de concreto común.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 4 - Abril 1949 - Número 4 |
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