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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1956
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POR
PRIMERA VEZ se ha conseguido fotografiar los átomos. He aquí
el resultado. Se trata de la superficie de un cuerpo sólido, y cada
uno de los puntos blancos representa un átomo, cuyo diámetro,
como es sabido, es de 5 milésimos de una millonésima de pulgada.
Pero esta foto no puede dar una idea
cabal del tamaño de las diminutas partículas con que trabaja
el físico atómico. Dentro de cada uno de esos átomos
(representados por los puntos) hay un núcleo, que es unas 20,000
veces menor que el átomo completo; y describiendo órbitas
en torno de él, están los electrones, que son aún muchísimo
más pequeños.
La fotografía se debe al Dr.
Erwin W. Muller, profesor de Física de la Universidad del Estado
de Pennsylvania, que la obtuvo mediante un microscopio de emisión
iónica, de cinco millones de aumentos, inventado por él mismo.
El aparato, diseñado por Muller
para el Air Research and Development Command, se aplicará al estudio
de las estructuras de superficies metálicas, y es posible que arroje
luz sobre los problemas de emisión atómica, corrosión,
rozamiento, desgaste y lubricación.
Los físicos que se dedican al
estudio de este mundo infinitamente pequeño constituido por el átomo,
no descansan en la búsqueda de mejores herramientas. Cuanto mayor
es la energía que puede comunicar un desintegrador de átomos,
mayor es su utilidad. Esta energía se mide en miles de millones de
electrones voltios (BEV). He aquí los valores correspondientes a
los desintegradores nuevos ya los actualmente en construcción.
3 BEV -que se
construirá en Princeton.
6 BEV - este aparato, que construirán la Universidad de
Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, acelerará
protones en vez de electrones.
10 BEV - desintegrador que comenzará a funcionar en Rusia
en el corriente año.
25 a 30 BEV - el protón-sincrotrón que se construye
actualmente en Brookhaven.
100 BEV - el de nuevo diseño propuesto por el Dr. Lee Teng.
1000 BEV ó
más-EI proyecto de ese aparato está siendo sometido a estudio
por la Midwestern Universities Research Association. Constará de
dos desintegradores que dispararán proyectiles atómicos que
chocarán entre sí.
Los hombres de ciencia planean usar estas gigantescas máquinas para
estudiar las partículas conocidas ya fin de crear otras nuevas. El
último otoño, por ejemplo, se descubrió con una de
estas máquinas, capaz de comunicar energías de 6 BEV, una
partícula de propiedades difíciles de concebir, pues parece
ser que se comporta en forma totalmente opuesta a la materia, razón
por la cual se la denominó antimateria. y es posible que con ellas
puedan esclarecerse también los secretos que rodean a los rayos cósmicos.
Es factible, además, que se obtengan con estas máquinas sorprendentes
aplicaciones prácticas. Entre ellas, por ejemplo, puede citarse la
siguiente: hace pocas semanas, comenzó a funcionar en la Universidad
de Stanford un hermano menor de estos enormes desintegradores. El aparato,
de 6,000.000 de voltios, permite obtener rayos X de características
óptimas para destruir los tumores cancerosos profundos sin causar
más que un daño mínimo (comparado con el ocasionado
por los rayos X corrientes) a las capas externas de la piel. El que maneja
el aparato se sienta ante un tablero de control y observa al paciente por
una ventanilla de tres pulgadas de espesor. El enfermo, en el interior de
una pieza, se sienta en una silla mecánica o se acuesta sobre una
camilla, y permanece inmovilizado por abrazaderas convenientemente dispuestas.
Alrededor del 80 por ciento del haz de rayos X engendrado penetra a gran
profundidad en el cuerpo del paciente. Esta arma para el cáncer ya
se ha usado en el tratamiento de varios enfermos seleccionados. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 19 - Septiembre
1956 - Número 3 |
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