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Bomberos del Mar en Acción - Enero 1954
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Se escucha el sonido seco y
metálico de un timbre que transmite una señal en clave
dentro del cuartel de la Compañía de Bomberos No. 57. El
hombre sentado ante el escritorio, de inmediato comienza a buscar en un
tarjetero y no tarda en dar con la ficha que le indica exactamente
cuál es la caja de alarma de donde proviene la señal.
"¡Todos afuera!", grita el bombero mientras suena el
último timbrazo. "Caja 1395, Brooklyn." Los bomberos agarran a
la carrera sus cascos y capotes de caucho y se lanzan precipitadamente
hacia la escalera. Hay un poste deslizante en el cuartel, pero no
existe ni siquiera una de esas relucientes bombas de color rojo que
forman parte imprescindible de todo equipo de incendio, pues no se
trata más que de un muelle en el río Hudson, a la entrada
de Manhattan. Amarrada al muelle se balancea y cabecea la "bomba" del
singular cuartel. Tiene la apariencia de un gran bote de remolque,
excepto que lleva nueve grandes monitores semejantes a cañones
antiaéreos, y una alta torre de agua. No bien suben los hombres
a bordo que se sueltan todas las amarras. Unos segundos después,
el gran Fire Fighter, considerado como el bote contra incendios
más potente que existe hoy día, se abre paso velozmente
por las aguas del río, en cumplimiento de otra misión.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 14 - Enero 1954 - Número 1 |
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