|
Estás leyendo parte de la revista de Noviembre de 1987
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
|
Alto contraste en fotografía |
Una fotografía no es otra cosa que fijar en una placa
ópticamente sensible impresiones de luces y sombras. Asimismo, una
fotografía también es la impresión en papel de esas
imágenes captadas en el negativo. Desde luego, el grado de realismo
de las fotografías es altísimo, y es por esta razón
que las mismas se han venido utilizando tanto en la obtención de
retratos. En nuestros días contamos con películas de color
de grano finísimo y lentes de gran calidad, y por lo tanto en los
retratos se perciben hasta los más mínimos detalles del sujeto.
No obstante, para el efecto
del alto contraste, debemos insistir en las fotografías en blanco
y negro, pues aunque también se logra contraste en una impresión
a calor, es en la fotografía en blanco y negro donde el mismo puede
llegar a ser máximo.
En estos retratos, conjuntamente con el color negro y el blanco, se despliega
una amplísima gama de tonos grises, los que contribuyen a darle forma
y volumen reales al sujeto fotografiado.
Pero tengamos presente que la fotografía se ha convertido en un arte,
y en este tipo de manifestación las luces y las sombras son las que
juegan los papeles más importantes.
¿Qué es, entonces, una fotografía con alto contraste?
Pues aquélla en la cual se sacrifica parte del realismo de la imagen
captada, con el objetivo de convertir la impresión en una manifestación
artística más pura. Es en este tipo de fotografía en
donde el dramatismo de la impresión queda definido por un fuerte
contraste entre el blanco y el negro, ya que prácticamente en ella
quedan borrados todos los tonos grises.
El impacto visual que se logra en este tipo de fotografía es máximo.
Naturalmente, como complemento, el tema fotografiado también debe
poseer su propia fuerza, conjuntamente con formas interesantes y contrastes
inherentes. Y este resultado se puede lograr igualmente utilizando como
tema un rostro humano que un paisaje.
Finalmente, el arte creativo tiene que aportarlo el fotógrafo, el
cual tiene a su disposición otros elementos, además de su
propio conocimiento del equipo fotográfico y de los técnicas
de revelado e impresión correctas. |
|
En este tipo de fotografía se sacrifica el
realismo, y el dramatismo queda definido por el fuerte contraste entre el
color blanco y el negro |
Lo que se necesita
Los elementos que puede manipular un fotógrafo para tomar una impresión
de alto contraste son: el sujeto, la iluminación, el equipo fotográfico
y la película. En un inciso aparte analizaremos cómo durante
los procesos de revelado e impresión se puede lograr aumentar el
contraste de cualquier fotografía.
- El sujeto: Un sujeto blanco sobre un fondo igualmente blanco;
por ejemplo, un esquiador que vista ropas claros en medio de una extensión
de nieve, de por sí ofrece muy poca posibilidad de lograr algún
contraste. El mismo esquiador vistiendo ropas obscuras ya brinda mucho mayor
contraste. - La iluminación:
Un sol brillante le proporciona mayor contraste a un sujeto que
una luz clara, pero difusa, como la que se filtra a través de un
cielo cubierto de nubes. Quienes
empleen iluminación artificial, deben preferir lo luz concentrada
directamente sobre el sujeto proveniente de una o dos fuentes ( un par de
reflectores), en lugar de una luz muy clara y brillante, pero difusa. Desde
luego, aunque su efecto no es fácil de anticipar, la luz obtenida
con una lámpara de destellos (luego de que el fotógrafo posea
cierta experiencia y sepa prever el resultado) puede proporcionar sobre
el sujeto efectos de iluminación igualmente efectivos.
Adicionalmente, téngase presente que la luz directa logra un efecto
de máximo contraste cuando se proyecta sobre el sujeto y deja el
fondo a obscuras, pues con esto se consigue una separación visual
entre el fondo y el sujeto.
- El equipo fotográfico: El equipo requerido principalmente
está representado por la cámara, pues con la misma se le puede
dar mayor exposición a una toma, o dejarla baja de exposición
dos aberturas del diafragma; por ejemplo, para incrementar posteriormente
el tiempo de revelado. Sin
embargo, también suelen ser útiles los lentes, un trípode,
un fotómetro y reflectores o una lámpara de destello.
- La película:
A la hora de obtener un gran contraste la película fotográfica
es un importante elemento. Como sabemos en el mercado hay una enorme variedad
de películas y, actualmente, todos los fabricantes de películas
ofrecen negativos de alto contraste, que se pueden obtener en 35 mm y en
tamaños que van desde el de 10 X 12 cm (4 X 5") hasta el de
76 X 101 cm (30 x 40"). Estos negativos comúnmente son muy lentos,
pues el ASA/ISO suele estar entre 10 y 25, para lograr impresiones de muy
alta resolución ya la vez con un grano extremadamente fino.
Una característica adicional
de este tipo de película es que es casi totalmente insensible a la
luz roja y extremadamente sensible a la luz azul. Aunque esto proporciona
la ventaja de que esta película puede ser revelada mientras la luz
roja de seguridad del cuarto obscuro permanece encendida, también
es de vital importancia que se tenga presente que, si al hacer la toma hay
una iluminación rojiza que se proyecta sobre el sujeto, la misma
dejará ninguna o casi ninguna densidad en este tipo de negativo,
y estas áreas no se registrarán en el negativo y quedarán
obscuras en la impresión final (porque en la práctica las
mismas carecían de iluminación).
Revelado e impresión
Anteriormente mencionamos la técnica de hacer una toma baja de exposición,
para aumentar luego el tiempo de revelado. Veamos ahora el porqué
de esto: Al dejar una toma baja de exposición, el resultado obtenido
consiste en que las áreas obscuras (las sombras) se registran en
el negativo con menos densidad que la normal. Por otra parte, si al procesar
el negativo se aumenta el tiempo de revelado, las partes claras (las luces)
del negativo se vuelven más densas y, por consiguiente, el resultado
logrado es un contraste mayor en el propio negativo.
Cuando de este negativo se haga una impresión en papel, las sombras
menos densas dejarán pasar más luz y las mismas quedarán
impresas con mayor intensidad (en negro); y por su parte las luces más
densas en el negativo impedirán más el paso de la luz, y en
la impresión quedarán más claras (en blanco).
Otra característica que se logra
cuando se incrementa el tiempo de revelado consiste en que disminuye apreciablemente
el grano en el negativo y, lógicamente, también en la impresión
en papel. - El revelado:
Una regla general que se puede poner en práctica con cualquier
película en blanco y negro es la siguiente: Si una fotografía
se toma con una abertura de diafragma baja de exposición, incremente
el tiempo de revelada de un 40 a un 50%; si la toma se deja baja dos aberturas
de diafragma, aumente el tiempo de revelado de un 75 a un 100%; si la fotografía
se toma baja de exposición tres aberturas de diafragma, se debe incrementar
el tiempo de revelado de un 150 aun 200%.
Como ya explicamos anteriormente, para un contraste máximo se debe
utilizar una película especialmente formulada para este propósito.
Las películas de alto contraste se pueden adquirir en comercios profesionales
dedicados a la fotografía y al arte. Estas películas son extremadamente
sensibles, por lo que una pequeña diferencia en la exposición
puede producir resultados drástica mente distintos. Debido a esta
circunstancia es aconsejable que de cada fotografía que se desee
conservar se hagan varias tomas, en las cuales se puede ir alterando la
exposición a intervalos de media abertura de diafragma o de una abertura
a la siguiente. El revelado
de una película de alto contraste se realiza de una manera especial
con un revelador específico que viene en dos partes, las cuales es
necesario mezclar. Cada fabricante acompaña el revelador con instrucciones
precisas, pero comúnmente el tiempo típico de revelado es
de 2 3/4 minutos, o una temperatura ambiente de 20° C (68° F). las
dos partes del revelador se deben mezclar precisamente antes de iniciar
el proceso de revelado, debido a que su tiempo de efectividad es de solamente
un par de horas. Además, durante el proceso de revelado se debe agitar
constantemente el revelador.
- La impresión: Un elemento final que también tiene
mucho que aportar a una impresión de alto contraste es el papel fotográfico.
Afortunadamente, para este propósito también hay en el mercado
un papel de alto contraste. El potencial de un resultado de gran dramatismo
se hace máximo cuando se combinan una película y un papel
de alto contraste. |
|
Haga fotos de alto contraste con sus negativos tomados
en el pasado |
Logre mayor contraste
Hasta ahora sólo hemos visto cómo podemos crear fotografías
de alto contraste, pero debemos explicar que también es posible hacer
impresiones de alto contraste de buenos negativos que hayamos tomado en
el pasado y que, en principio, no fueron obtenidos con este propósito
en mente. La forma más
sencilla de lograr esto consiste en utilizar papel fotográfico de
alto contraste y filtros No.4 ó 5, para reducir bastante los tonos
grises. Desde luego, a pesar del papel y los filtros, de esta forma no será
posible eliminar completamente los tonos grises.
Para lograr una impresión de alto contraste de un negativo existente,
será necesario producir con el mismo otro negativo de alto contraste.
Este negativo se puede crear en
el cuarto obscuro con la ampliadora. En la ampliadora se coloca el negativo
original, y en la placa donde normalmente se pone el papel fotográfico
para hacer la impresión se coloca la película de alto contraste,
con la parte de la emulsión {la superficie de color más claro)
hacia arriba, y se realiza la exposición. Naturalmente, es posible
que sea necesario hacer varias exposiciones hasta lograr un segundo negativo
ideal. Si no se desea usar
la ampliadora, este segundo negativo también se puede hacer por contacto.
Para ello coloque en la placa de la ampliadora el negativo existente sobre
la película de alto contraste, y manténgalos unidos colocando
sobre éstos una placa de vidrio limpio {de esta forma se utilizará
menor cantidad de película para crear el nuevo negativo). Haga la
exposición utilizando la luz de la ampliadora.
El único inconveniente que presenta en esta etapa el método
de contacto consiste en que cualquier partícula de polvo o imperfección
quedará registrada en el segundo negativo. Si éste fuera el
caso, no olvide que estos defectos se logran atenuar bastante cuando para
crear el segundo negativo se emplea la ampliadora y una porción mayor
de película fotográfica.
Luego de terminada la impresión del segundo negativo, el mismo se
revela siguiendo las recomendaciones y el revelador para película
de alto contraste. No obstante,
al terminar la creación del segundo negativo, advierta que el mismo
será un positivo del negativo original. Para crear otro negativo
del cual se puedan hacer impresiones en papel, emplee el método de
contacto. Una vez listo este tercero y último negativo, ya se podrán
realizar impresiones del mismo de cualquier tamaño en papel fotográfico
de alto contraste. La práctica
nos dice que muchas fotografías mejoran notablemente con un alto
contraste. Con seguridad todo fotógrafo guarda en su estudio una
cantera inagotable de excelentes negativos, y éstos le pueden proporcionar
material para que pueda surtir cualquier galería de arte. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 40 - Noviembre
1987 - Número 11 |
|
|