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50 años de nostalgia - Mecánica Popular cumple medio siglo de vida -  Por María José Díaz  Sámano
¡ y vamos por más !
En 1947, la mayoría de los países continuaban recuperándose de los estragos producidos por la segunda Guerra Mundial que había terminado apenas dos años atrás. Las imágenes de destrucción que habían dejado tras sí las distintas armas empleadas a lo largo del conflicto ( en especial la Bomba Atómica ) habían suscitado que muchas personas dudaran si, en efecto, los recientes avances tecnológicos significaban progreso y bienestar -y esto provocaba que no se fijaran en inventos que lo demostraban y que cada vez se volvían más comunes-. La tecnología, de repente, se había convertido en algo que había que temer.

Pero no hay por qué temer a aquello que conocemos.

Durante ya medio siglo, Mecánica Popular se ha dedicado a explicar el mundo en el que vivimos, describiendo a sus lectores el origen y funcionamiento de los adelantos tecnológicos conforme han ido apareciendo -y vaya que la centuria que está a punto de concluir ha estado llena de descubrimientos-. Por ello, ha llegado la ocasión de responder a la que ha sido la pregunta fundamental de todos nuestros reportajes, no en relación con algún invento o avance, sino con respecto al que ha sido su vocero constante durante cincuenta años.

¿Cómo surgió Mecánica Popular?

Para hallar la respuesta, será necesario regresar aún más en el tiempo -pero no olvide 1947, ¿de acuerdo?-. El inicio del siglo XX represento la aparición de muchos inventos, hoy comunes, que hasta entonces solamente habían existido en la imaginación del ser humano. Era la época en que se escuchaba con frecuencia la frase "primera vez". Las comunicaciones a distancia comprobaban ser una realidad. Experimentos con extraños aparatos que pretendían surcar el cielo se volvían comunes en distintos lugares. El automóvil, para sorpresa de todos, no era la máquina peligrosa que habían pensado, sino que prometía ser mucho más que una moda pasajera.

Todas estas maravillas estaban empezando a conformar una nueva cultura, y los "secretos" detrás de su funcionamiento exigían una explicación sencilla y entendible para el hombre común. La solución para esta necesidad fue muy simple: "Si no existe una revista de divulgación técnica cuyo lenguaje pueda ser comprendido por cualquier persona: Créala".

Popular Mechanics. Fundada por H.H. Wilson. Apareció en los puestos de periódicos el 11 de enero de 1902. Era una publicación semanal y tenía un precio de en portada de 5 centavos de dólar. Su lema, que permaneció en cubierta durante décadas, era: "Escrita para que usted mismo la entienda"; su misión: "explicar el mundo a sus lectores". Además, Popular Mechanics fue la primera revista gráfica que se editaba en Estados Unidos, ya que presentaba ilustraciones y diagramas tanto en la portada como en el contenido -algo poco común en otras publicaciones de la época, y menos aún en las de carácter técnico-. Después de todo, está comprobado que es posible entender mejor de lo que se habla cuando se cuenta con un respaldo gráfico. En especial cuando se tratan temas que no son de dominio público.

Popular Mechanics atestiguaría, al lado de sus lectores, el vertiginoso despegue de la tecnología en el siglo XX, donde un invento no acababa de aparecer cuando ya estaba cediendo el escenario a la siguiente innovación. Antes de presentar sus ahora tradicionales guías de mantenimiento automotriz, la revista primero explicó a sus lectores cómo funcionaba y, sobre todo cómo se debía conducir ese nuevo vehículo. Todavía no se secaba la tinta que reportaba "la verdad sobre la maquina voladora" que los hermanos Wright habían probado en Kittyhawk cuando ya se publicaban las reflexiones de Charles Lindbergh sobre el futuro de la aviación. Cuando llegó la época de las guerras mundiales, descubri´p cómo eran y funcionaban las armas que los soldados utilizaban en el frente -y fue de las pocas revistas que explicó el funcionamiento de la Bomba Atómica, no sólo sus consecuencias-. Los grandes fracasos de la tecnología. Como el hundimiento del Titanic, eran presentados al lado de guías de carpintería y mantenimiento doméstico. Las siete maravillas de entonces, de acuerdo con una encuesta, eran, la radio, el teléfono, la aviación, el radio descubierto por los Curie, los antisépticos, el análisis espectral de la luz y los rayos X. Como podía esperarse, empezó a solicitarse la publicación de Popular Mechanics en todo el mundo... lo que, cincuenta años después, nos lleva al ejemplar que tiene en sus manos.

Mecánica Popular, la edición en castellano de Popular Mechanics, fue fundada en México por Samuel Melo y Rafael Reynoso en mayo de 1947, en la época precisa en que no se sabía si confiar o temer al progreso. El primer ejemplar, al igual que había ocurrido durante 45 años en Estados Unidos, contenía todo tipo de información, demostrando a su nuevo público el amplio rango de temas que cubriría. En sus páginas apareció la casa con la que millones de personas solaban, porque cualquiera, armado con un serrote y un martillo, podía construirla. Un reportaje que rezaba "no hay edades en el autódromo" llevaba al lector a la carrera de Indianápolis. El equipo que usaban los grupos que vigilaban el Valle de la Muerta era descrito en detalle. La guía de botes para 1947 era encabezada por un motor con una potencia de 26 hp, y un reportaje sobre ciencia deportiva demostraba que el voleibol no era un deporte para niñas, entre otros artículos presentados en ese ejemplar.

La tirada de la primera edición consistió de 45,000 ejemplares y se agoto. Con estos resultados, Mecánica Popular continuó publicándose. Aunque el proyecto original consistía en realizarla en México y de ahí distribuirla a todo el continente, dificultades de transporte e impresión obligaron a su traslado a Chicago, años después a Nueva York y luego, durante la década de los 60. a Miami, en Florida, cuando el título fue comprado por Frank Lagarca e incorporado al grupo DE ARMAS, un afamado distribuidor de revistas en nivel continental.

Durante décadas, Mecánica Popular fue elaborada de esta manera, En la mayoría de las ocasiones solamente traducía la información presentada en la edición estadounidense un par de meses atrás. Sin embargo, el propósito de Melo y Reunoso por fin pudo cumplirse el año pasado, cuando se empezó a editar Mecánica Popular en México. Continúa presentado información de su contraparte estadounidense, pero incorporando reportajes cuyos temas estén más cercanos a nuestra realidad latinoamericana. Además, se ha cambiado el diseño que prevaleció por años para que resulte más atractiva y fresca y, en especial, para que refleje la modernidad de nuestros tiempos. Desde México, la revista es distribuida a todo Centro y Sudamérica, incluyendo Brasil; se envía a Estados Unidos y, de ahí, llega hasta Canadá. Pero las fronteras son ficticias, puesto que hemos recibido cartas provenientes de lectores en España y Francia, de Japón e incluso de Ghana.

Pero, ¿qué ha presenciado Mecánica Popular a lo largo de 50 años? Sin duda, ¡los años más turbulentos del siglo en cuanto a aparición de tecnología! Tal vez ahora contemplamos a muchos adelantos como algo cotidiano, pero indudablemente ha sido medio siglo de asombro debido a la frecuencia con que han aparecido las innovaciones y lo que ha trido cada una. Una edición posterior en la que conmemoraremos este aniversario profundizará en la aparición de los inventos más importantes de esta época; mientras, efectuamos un breve y nostálgico recorrido de estas cinco décadas.

El automóvil (fundamento de una de nuestras secciones favoritas) confirmó que es parte de la sociedad en nivel mundial. Con el paso de los años, aparecieron las tendencias de diseño futurista, los motores V8, la tracción en las cuatro ruedas y, recientemente, los autos eléctricos. Desde nuestras páginas hemos atestiguado la aparición de nombres hoy clásicos -como el Ferrari 250 GT y el Porche 911-, la llegada y triunfo de los autos japoneses en América, los prototipos para el siglo próximo, y el injusto fracaso de proyectos prometedores, como el Tucker y el Delorean. Desde su primer ejemplo, MP ha introducido a sus lectores al fascinante mundo de los grandes circuitos de competencia, desde la perspectiva técnica de los autos, hasta la visión humana del piloto. Mientas tanto, en el frente doméstico enseñamos a nuestros lectores de qué manera pueden reparar algunos de los problemas mecánicos de sus autos. MP ha tratado de conservar esta tendencia con respecto a otros medios de transporte, desde los tradicionales (como las motocicletas, las bicicletas y los botes, presentando un reporte anual sobre los nuevos modelos de la temporada) hasta los más innovadores, como el reciente reportaje sobre el girocóptero.

A lo largo de medio siglo, también hemos visto cómo la vida se ha vuelto más fácil y cómoda gracias a la tecnología. En 1947 (julio para se precisos) presentábamos las ventajas de un nuevo horno para bizcochos; ahora, el microondas se ha convertido en un elemento básico en muchas cocinas, Eso si nos referimos a necesidades básicas, porque si nos remetimos al área de entretenimiento, no podríamos mencionar todos los cambios en un par de líneas.

¡Donde quedaron los televisores de bulbos en blanco y negro, los grandes radios de madera, los fonógrafos? En el pasado, cediendo su lugar a los televisores de alta definición y pantalla plana y a los sistemas de sonido con disco compacto -y ya ni pensar en el DVD, presentado hace poco tiempo-. Para 1947, las películas más modernas en el aspecto ténico eran en technicolor y con sonido monoaural; cincuenta años después la última tendencia en audio es envolver al espectador en el ambiente mediante DTS, mientras que lso protagonistas en pantalla son generados por computadora. El futuro se anuncia con sistemas, como IMAX, que combinan sonido e imagen para introducir por completo al espectador a la historia. Y ya es posible ver películas en casa mediante el uso de videocintas, discos láser y sistemas de sonido envolvente doméstico -o incluso, de hacer sus propias películas caseras.

Muchos apenas podían concebir la idea de que el mundo pudiera ser enlazado mediante los medios de comunicación. ¿Quién podría imaginar que lo estaría por medio de una red de informática? Hace medio siglo, las computadoras aparecían solamente en las novelas y películas de ciencia ficción y, con el paso del tiempo, ocuparon habitaciones enteras y trabajaron mediante tarjetas perforadas. MP estuvo ahí cuando Apple presentó la primera computadora con plataforma Macintosh. Estuvo ahí conforme aparecieron modelos más poderosos y periféricos más útiles; reportó los primeros experimentos con una Red mundial y, hace poco, anunció la posible Muerte de Internet... y al mismo tiempo ha recordado que sus lectores se ha involucrado en este mundo, por lo que incluye a talleres para emplear la computadora personal y disfrutar más la conexión a Internet.
El progreso que ha traído la computación llegó al campo de la fotografía; si en la década anterior fue novedoso que la cámara seleccionara automáticamente las mejores condiciones técnicas, ya se habla no sólo de una cámara inteligente, sino de un Sistema de Fotografía Avanzada que involucra al equipo y a la película y a los accesorios, o, aún más, de técnicas que no requerirán ni siquiera de película.

Mecánica Popular también ha sido el foto donde se presenta cómo el ingenio del hombre puede ser usado con cualquier fin, pero siempre para dar un paso hacia delante. Mes tras mes le presentamos las últimas noticias del ambiente científico, que van desde ayudar a aumentar nuestra comprensión del mundo en que habitamos, hasta mostrarnos el desarrollo de nuevos inventos y sustancias que parecerían más propias del futuro.

MP ha publicado artículos con todo tipo de temática. Desde el inicio se incluyeron reportajes sobre ciencia deportiva que tratan de las leyes físicas que rigen a alguna disciplina y el equipo más novedoso que estpa a disposición de los atletas. Esto, al lado de reportajes que presentan también el último equipo, pero de las fuerzas armados de todo el mundo y de los grupos policíacos mejor entrenados de los Estados Unidos. Los textos sobre videojuegos han compartido espacio con temas tan poco ortodoxos como la reconstrucción de teatros, investigaciones científicas sobre "el sexto sentido" y los milagros del Antiguo Testamento; y, a su lado, reportamos lo último en equipo industrial. Y, por supuesto, no podemos olvidar la ya tradicional aportación de Ignacio A. Ortiz-Bello, quien nos ha traído mes tras mes durante los pasados 21 años las últimas noticias y la información más relevante del mundo de la Filatelia

Aunque el propósito de MP ha sido presentar a sus lectores lo más avanzado del mundo actual, también lo ha sido el solucionar sus inquietudes en ámbitos más cercanos. Además de las guías para mantenimiento automotriz, ha incluido guías para mantenimiento del hogar, que van desde reparar una pared hasta remodelar una habitación entera. Entre estas guías han destacado aquellas en las que se motiva a los lectores para que aprovechen sus herramientas y fabriquen lo mismo muebles que cajas para cigarros dentro del taller de carpintería -incluyendo la creación de herramientas. ¿recuerdan?

Sin embargo, en este recorrido al pasado todavía falta el evento más impresionante que ha tenido lugar en los pasados cincuenta años: El hecho de que la raza humana haya sido capaz de abandonar la seguridad de su planeta natal para salir al espacio. La "carrera espacial" ha sido escenario de los triunfos y derrotas más conocidos del espíritu humano. En 1969, presentamos cómo tres hombres consiguieron aterrizar en la Luna. Acompañamos paso a paso la evolución del transbordador espacial hasta que la tragedia del Challenger pareció frenar el desarrollo de las ciencias espaciales. Pero hoy, más de una década después, se habla de exploración no sólo de la Luna, sino de Marte y más allá. MP presenció el lanzamiento de sondas que jamás regresarán a la Tierra, y recientemente, expuso la posibilidad de que se haya descubierto una prueba que indique que no estamos solos en el universo.

Los pasados 50 años han estado llenos de descubrimientos y avances. Mecánica Popular ha estado allí, reportando cada uno mes tras mes, y presentándolos en la forma más sencilla y atractiva posible, en testo y en diseño.

Pero si hoy cumplimos 50 años, se debe a que ustedes nos han favorecido con su preferencia. Puede existir el progreso, pero podría no existir el interés por conocerlo, Debido a esto, no nos queda sino decir: Gracias, e invitarlo a permanecer con nosotros. El futuro promete ser todavía más interesante. Después de todo, ¿no se acerca un nuevo cambio de siglo?

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 50 - Mayo 1997 - Número 5



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus