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Cerebros Automáticos |
Por Andrew Hamilton |
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Eckert revisa la ingeniosa unidad momorizadora que creó
para las computadoras. Pulsaciones que representan números fluyen
en los tubos de mercudio, se amplifican y circulan hasta que se usan en
cálculos. |
USTED YA SABE por experiencia propia lo fatigoso que es hacer
cálculos, trátese del impuesto sobre la renta, los planos
para un nuevo hogar, o quizás para proyectar sus próximas
vacaciones. Generalmente, el individuo es presa del pánico y cada
tentativa le rinde una respuesta diferente. Esto no es extraño si
se considera que hay que sumar, restar, multiplicar, dividir, calcular fracciones,
porcentajes, raíces cuadradas, decimales, etc. Más de un individuo
habrá exclamado para sí, en estas circunstancias: -¡Si
yo poseyera una máquina para calcular!
Desde hace 300 años los sabios han procurado crear dispositivos mecánicos
que eliminen lo engorroso de las matemáticas. Pero sólo recientemente
han descubierto algo que es realmente valioso en este terreno.
En los laboratorios de matemáticas e ingeniería de las universidades
y centros de investigación americanos, se están construyendo
gigantescos "robots" con capacidad para resolver problemas complicados
a una velocidad millares de veces superior a la del cerebro humano, para
acumular largas listas de cifras en sus "memorias," encender luces
rojas y hacer sonar campanillas cuando se presenta un error, y atacar problemas
tan complejos que vencen a la imaginación más fértil.
-Algunas de estas máquinas son casi humanas,- comentó recientemente
un matemático.. -Es cosa de estremecerse con sólo pensar lo
que pueden hacer .-
Sin embargo, estos calculistas científicos de alta velocidad no se
asemejan absolutamente en nada a la noción popular que se tiene del
robot mecánico. En lugar de esto, son enormes máquinas electrónicas
y mecánicas que cuestan Dls. 750,000, pesan hasta 100 toneladas cada
una, ocupan el espacio de habitaciones enteras, y están equipadas
con millares de bulbos de vacío y millones de metros de alambre.
Si usted puede imaginarse una combinación fantástica de radio-fonógrafo,
conmutador telefónico, órgano, máquina de escribir,
teletipo periodístico, y máquina de suertes, habrá
obtenido una ligera impresión del aspecto que ofrece una máquina
calculadora que funciona a alta velocidad.
Estas máquinas son increíblemente rápidas. Una calculadora
corriente para escritorio mu1tiplicará dos números de 10 cifras
por ejemplo, 3,650,678,548 por 5,477,648,971 en un tiempo de aproximadamente
10 segundos. Un "cerebro mecánico" proveerá la respuesta
de esta multiplicación en 3/1000 de segundo. Tenemos aquí
otro ejemplo: Mensualmente se preparan unas 400,000 declaraciones de aduana,
en cuyo procesamiento se invierten 1800 horas de trabajo manual. Una máquina
que se está construyendo para la Oficina de Censos de los Estados
Unidos, efectuará esta misma tarea en aproximadamente 36 horas. |
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En el Laboratorio de Balística
del Ejército, digitos de números astronómicos pasan
por la ENIAC y se convierten en tablas de tiro y respuestas a otros problemas
complicados. Vea los paneles e interruptores. |
Las computadoras de alta velocidad rinden sus
mejores resultados cuando resuelven problemas que incluyen una cantidad
de números "variables." Por ejemplo, sería fácil
describir por métodos corrientes matemáticos el lanzamiento
de una moneda en el aire: hasta qué altura asciende, a qué
distancia cae, el arco que describe y los segundos que transcurren antes
de que toque nuevamente la tierra. Pero, ¿cómo puede usted
describir este mismo problema, tratándose de un puñado de
monedas que ascienden a diversas alturas y caen a tierra con diversos intervalos?
Esta clase de números "variables," que se encuentran en
muchos problemas científicos y comerciales, son computados por dichas
máquinas.
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Las "unidades memorizadoras" de la calculadora
de alta velocidad, son ingeniosos dispositivos. Un tipo consiste de cierta
cantidad de tanques de mercurio, hechos de acero inoxidable, equipados a
cada extremo con cristales de cuarzo. Cuando se introducen impulsos eléctricos,
que representan números, en un extremo del tanque, el cristal los
convierte en ondas sonoras. Estas ondas viajan a través del mercurio
y emergen por el otro extremo del tanque, nuevamente convertidos en impulsos
eléctricos. Después de ser amplificados, éstos se introducen
nuevamente en el primer cristal, circulando así en un circuito continuo
hasta que se necesiten en un problema determinado. A pesar de que viajan
a altas velocidades, se conservan separados por un oscilador central que
mantiene el orden de las cifras, con una separación entre sí
de 1/4,000,000 de segundo. |
Esta analizadora diferencial posee engranes y flechas en
vez de tubos. Resuelve problemas mediante movimientos de sus partes. |
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Las fotos en las tres páginas siguientes
revelan cómo la calculadora electrónica resuelve un problema.
Aquí una operadora perfora agujeros en las fichas, que representan
cifras del 0 al 9. Se registran además las instrucciones necesarias. |
En general, hay dos tipos principales de calculadoras de alta
velocidad:
(1) Computadoras por analogía, que llegan al total deseado mediante
la substitución de cifras numéricas. Por ejemplo, una regla
de cálculo utiliza distancias para representar cifras. Es difícil
obtener una respuesta precisa cuando se suman 10 ohmios aun total previo
de 2,000,000 de ohmios. Pero hay muchos problemas donde una respuesta aproximada
resulta tan eficaz como una respuesta precisa. Y aquí es donde las
computadoras por analogía resultan ideales.
(2) Computadoras digitales, que llegan a sus totales mediante cuentas aritméticas.
La primera computadora digital fue la mano del hombre, con sus cinco dedos.
Aparecieron más tarde las máquinas de sumar, que dependían
de una serie de ruedas. y finalmente, las gigantescas calculadoras de hoy,
que emplean impulsos eléctricos en su funcionamiento.
Se espera que estas gigantescas máquinas, que trabajan 24 horas al
día, abran vastos campos nuevos de conocimientos. Un sabio declaró
recientemente: -Son tan superiores en eficiencia y capacidad, que el matemático,
cuyo reino en un tiempo se limitaba a lo que podía divisar con la
vista desde la cresta de un hormiguero, ahora domina cuanto puede ver desde
la cima de una montaña.- |
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Las terjetas perforadas entran en una lectora que capta eléctronicamente
los agujeros y anota las cifras en las memorizadoras a razon de 30,000 cifras
por minuto. Estos datos bastan para resolver el problema. |
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Los datos pueden ir a la máquina sobre cintas de papel
perforado. La perforadora dee desde las tarjetas y perfora las cifras en
la cinta. Der: La memorizadora perfora sub-totales para su uso posterior. |
Toda ciencia conocida por el hombre, desde la
arqueología hasta la zoología, ha ido desarrollando grandes
cantidades de estadísticas, que son completamente inútiles
a menos que se interpreten correctamente. Para acelerar este trabajo cerebral
rutinario y dejar en libertad las mentes humanas mejores para misiones creativas,
éste es el tipo de trabajo que las "máquinas pensadoras"
harán:
Predecir exactamente cómo trabajará un motor a cohete antes
de ser construido.
Resumir las estadísticas complicadas de un censo, o del impuesto
nacional sobre las rentas.
Calcular la fuerza del impacto que se producirá sobre la rueda delantera
de un avión que aterriza, una fuerza demasiado peligrosa para efectuar
la prueba prácticamente.
Predecir la velocidad a la cual una turbina de gas comenzará a vibrar,
según sea su diseño. |
Esta mesa controladora informa constantemente
a la operadora cuál es el problema atacado y qué resultados
se obtienen.
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Los autómatas matemáticos
reducirán probablemente la necesidad de construir más y más
costosos túneles de viento, canales miniatura para agua, y otros
modelos cuya misión es determinar las características de nuevos
aviones, barcos, locomotoras, armas de fuego y muelles.
Aunque es fácil pensar en estas gigantescas máquinas en términos
de "cerebros mecánicos" y "cerebros electrónicos",
ellas son puramente automáticas y en ningún sentido pensadoras
independientes. No les es posible formular por si mismas los problemas,
sino solamente resolverlos, una vez que reciben las instrucciones necesarias
para ello, de los seres humanos.
Por ejemplo, los oceanógrafos de 1a universidad de California están
interesados en trazar una carta del lecho del Océano Pacífico,
frente a San Diego. Para esto, tomaron ya varios sondeos del mar, en diferentes
puntos. Pero el problema de unir estos sondeos, hasta formar lo que sería
el perfil más probable del lecho del mar, es suficiente para descorazonar
a cualquier matemático. |
La impresora anota los resultados a razón
de 24,000 cifras por minuto, permitiendo modificar el problema según
los resultados.
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Y aquí es como la "máquina
pensadora" lo hará: Se introducirán millares de cifras
de sondeos (cada una de ellas identificada por latitud y longitud) en una
calculadora de alta velocidad, sobre fichas o en una cinta magnética.
Una vez que estas cifras hayan sido fijadas en la "memoria" de
la máquina, se hará que la computadora calcule punto tras
punto. Para cada uno de éstos, se le instruirá que busque
los sondeos en su memoria y los separe; por ejemplo. en un radio de un kilómetro
desde el punto en cuestión. |
Luego se le pedirá a la máquina
que busque nuevamente entre los sondeos y seleccione todos aquellos efectuados
en un radio de kilómetro y medio. Dándoles menor importancia
a estos sondeos distantes, la máquina hará un promedio de
todas las cifras y presentará la respuesta. La totalidad de esta
complicada operación puede efectuarse en pocos segundos. La solución
de este problema no representa un mero ejercicio académico. Los oceanógrafos
encontrarán muy valiosa esta información en muchos aspectos
de sus trabajos. Por ejemplo, puede ordenársele a la máquina
que compute la forma en que viajan los maremotos desde su punto de origen,
y como varían en altura a lo largo de las diversas secciones de costas
e islas. En esta forma, los pobladores podrían ser advertidos cuando
un tifón se encuentra en marcha hacia Hawaii, Alaska o California.
Una situación semejante a ésta existe en la meteorología.
La comprensión científica de las leyes que gobiernan el movimiento
de las masas y corrientes de aire cálido y frío, ha alcanzado
el nivel de las altas matemáticas. Algunas de estas fórmulas
son tan difíciles que los pronosticadores del tiempo no pueden calcularlas
con los antiguos métodos de lápiz y papel, antes de que se
produzca esa condición atmosférica especial.
Los peritos balísticos del Ejército emplean las máquinas
para calcular el consumo de gasolina en aviones de retropropulsión
a diversas alturas y velocidades. La Marina las usa para computar las tablas
de alcances de nuevos proyectiles. Pueden también usarse para medir
los efectos que producirá una huelga de mineros de carbón
en la economía nacional, para pronosticar con mucha anticipación
los terremotos, para calcular la distribución de los rayos cósmicos
que caen sobre la Tierra, y muchos otros problemas científicos y
sociales que no han sido resueltos jamás con precisión. |
Resuelto el problema, la máquina
de escribir toma las cifras de las tarjetas y las escribe para reproducirlos
luego en "offset" |
Desde que Blas Pascal, matemático
y filósofo francés, inventó una máquina "aritmética"
en 1647, los hombres de ciencia han estado tratando de crear computadoras
para proveer un menor desgaste del cerebro humano. Dos ejemplos relativamente
recientes de esta tendencia, son las máquinas sumadoras y las tabuladoras
con fichas perforadas de la International Business Machine.
Pero no fue sino hasta las postrimerías del decenio 1930-40 y el
advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, que aparecieron los verdaderos
y gigantescos "cerebros mecánicos" y "cerebros electrónicos".
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Como en los primeros tiempos de la industria
automovilística, adoptaron diversos tamaños y formas, y se
equiparon con diferentes tipos de fuerza motriz.
Por ejemplo, hay varios tipos de analizadoras diferenciales, que son instrumentos
electro-mecánicos compuestos de flechas, engranes y coples. La mayoría
de estas partes son removibles, permitiendo así que sean armadas
en la relación correcta entre sí para resolver problemas individuales.
Las materias primas se alimentan en la máquina desde gráficos
que representan valores numéricos. A medida que sus varias partes
giran y cambian de posición, la máquina traza la respuesta
en forma de un gráfico, por medio de una pluma mecánica.
La analizadora diferencial ha sido empleada para determinar la trayectoria
de proyectiles dirigidos, el desplazamiento de partículas de agua
alrededor del ala de un avión, y el diseño del radar para
aviación. Varias universidades de los Estados Unidos, incluyendo
al Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de California,
en Los Angeles, y la Universidad de Pennsylvania, poseen actualmente analizadoras
diferenciales.
Otro tipo de calculadora de alta velocidad es la analizadora por red, un
tipo especial de máquina, útil para resolver problemas de
producción y transmisión eléctricas. Es posible convertirla
en una compañía eléctrica en miniatura, con porciones
que representen los generadores, las líneas transmisoras, y los consumidores.
Puede calcularse el efecto que producirá agregar una nueva planta
generadora al sistema, aun antes de que dicha planta se encuentre en proyecto. |
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¿Dónde va el próximo
alambre? Este tablaro usado en la calculadora Mark II revela su complejo
diseño. |
También puede usarse la analizadora por red para resolver
varios tipos de problemas mecánicos. Puede examinar los diseños
de maquinaria y predecir cuál será la magnitud de la vibración
probable. Una clase especial de analizadora por red, denominada analizadora
termal, puede resolver problemas de flujos de calor, determinando por ejemplo
si un tipo determinado de cañón de ametralladora resistirá
el trabajo para que se proyecta. Puede computarse teóricamente el
ritmo de fuego, el enfriamiento por agua, y la clase de metal para el cañón,
aun antes de construirse el arma misma. Una de las analizadoras por red
más conocidas, se encuentra en el Instituto Tecnológico de
Illinois.
El último modelo de "máquina pensadora" es la calculadora
de tipo electrónico. Esta computadora emplea bulbos de vacío
y calcula literalmente con la velocidad del relámpago, en lugar de
emplear un sistema de ruedas o engranes. La Marina, el Ejército,
y la Oficina de Normas de los Estados Unidos, han invertido varios millones
de dólares en estas máquinas.
La Marina Norte Americana ha patrocinado el trabajo del Dr. Howard Aiken
en Harvard, quien ha desarrollado tres calculadoras: Mark I, de tipo mecánico,
que usa ruedas contadoras; Mark II, de tipo de relevadores eléctricos,
que se trasladó recientemente a los terrenos de pruebas navales de
los Estados Unidos, en Dahlgren, Va.; y Mark III, una computadora Electrónica
secreta, que aun no ha sido completada. |
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Disponiendo las cintas para
computar un problema en la Mark II, que lo resolverá en pocos minutos. |
Como una antigua pianola,
esta calculadora de 100 toneladas recibe instrucciones en papel perforado. |
Por su parte, el Ejército patrocina la labor del Dr.
J. Presper Eckert, Jr., y del Dr. John Mauchly, relacionado anteriormente
con la Universidad de Pennsylvania. Estos dos sabios crearon la ENIAC (Calculadora
e Integradora Numérica Electrónica) que ha sido trasladada
a los terrenos probadores de Aberdeen, del Ejército, en Aberdeen,
Md. La ENIAC es la única computadora totalmente electrónica
actualmente en funcionamiento. En el concepto general, ésta no es
una máquina, pues las únicas partes movibles son los dispositivos
para alimentar cifras en ella e imprimir los resultados numéricos.
No hace mucho tiempo, Eckert y Mauchly establecieron su propia compañía
en Filadelfia, y actualmente trabajan con la UNIV AC, la BINAC, y otros
tipos de computadoras. La UNIVAC, que es la única gran computadora
diseñada para manipular información alfabética, pronto
se hallará disponible para el comercio y la industria. La BINAC,
en la cual se han construido dos modelos, es una calculadora más
pequeña y sencilla, de precio bajo, que mide sólo 1.50 M.
de altura, 1.20 M. de largo, y 30 cms. de ancho.
El Ejército también patrocina financieramente la labor del
Dr. John von Neumann en el Instituto de Estudios Avanzados, en Princeton,
N. J. El Dr. von Neumann está desarrollando una calculadora de tipo
avanzado, del cual se dice jocosamente que podría llamarse MANIAC
(Calculadora e Integradora Numerica y Mecánca) . Nota para el lector:
En el idioma inglés, la palabra maniac significa "loco".
La Oficina de Normas de los Estados Unidos tiene en operación un
programa de cuatro partes. Está levantando un Laboratorio de Cómputos,
un Laboratorio de Ingeniería Estadística, y un Laboratorio
de Desarrollo Mecánico, en Washington, D. C. En Los Angeles, ha organizado
un Instituto para Análisis Numéricos en los terrenos de la
Universidad de Los Angeles, para servir a las investigaciones e industrias
del Oeste.
Los ingenieros y matemáticos se asemejan a los diseñadores
de aviación. Poco después de concluir un modelo determinado,
éste ya se considera anticuado por alguno nuevo en proceso de trazado.
Mientras una calculadora como la ENIAC se encuentra equipada hoy con 18,000
bulbos de vacío y pesa 30 toneladas, las computadoras del futuro
quizás sean de sólo 1000 tubos de vacío y pesen 1 1/2
toneladas.
A pesar de que los sabios no están nunca satisfechos con sus esfuerzos,
se observa un resplandor de orgullo en sus ojos cuando contemplan las máquinas
calculadoras electrónicas de alta velocidad, de hoy y del futuro.
Uno de ellos comenta la situación en esta forma: -Una sola de estas
máquinas hace en pocas horas lo que un matemático humano no
podría hacer con un millón de lápices y con un centenar
de vidas a su disposición.- |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 4 - Mayo
de 1949 - Número 5 |
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