Algunas personas se enferman al ingerir comida china.
Sufren de dolores de cabeza, mareos, entumecimiento de los músculos
y ardores -síntomas que se conocen con el nombre de Síndrome
de Restaurante Chino o SRC. Los investigadores del Colegio de Medicina Albert
Einstein en la ciudad de Nueva York y de la Universidad de New York recientemente
aislaron la causa probable -el glutamato de monosodio, una sal usada para
sazonar la comida china. Los que sufren del SRC aparentemente son alérgicos
al glutamato de monosodio o a alguna substancia contaminadora que contiene
esta sal, según dicen los investigadores.
De acuerdo con los científicos del Instituto
Tecnológico de California, esos misteriosos objetos en el cielo
llamados "pulsadores", que lanzan descargas de energía
radial de forma rítmica, son tan constantes como un reloj que sólo
se adelanta o atrasa un segundo cada 30 millones de años. Los investigadores
de dicho centro educativo utilizaron un reloj atómico de gran precisión
para determinar esto. No se ha encontrado explicación alguna para
los "pulsadores", aunque los científicos dicen que es
poco probable que sean señales transmitidas por seres inteligentes
de otro planeta. Las señales se hallan concentradas en frecuencias
que no resultan adecuadas para las comunicaciones espaciales.
Se han podido desarrollar nuevos métodos de agrimensura
mediante el uso del laser, ese práctico instrumento científico
que no parecía tener aplicación alguna cuando la inventaron.
De acuerdo con la Administración de Servicios de Ciencias Ambientales
del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el uso de haces de
laser con un geodímetro (un instrumento de agrimesura que utiliza
la velocidad conocida de la luz para medir distancias lineales) ha permitido
a los agrimensores medir extensiones de tierra mucho más grandes
que antes y aumentar también la exactitud de sus mediciones. (Los
geodímetros llevaban antes luces de mercurio.) Los haces de laser
se hacen rebotar desde torres portátiles hacia reflectores en otras
torres a una distancia de 19 a 32 kilómetros, para efectuar las
mediciones.
La miopía, la presbicia y el astigmatismo pueden
diagnosticarse ahora con exactitud mediante el uso de una computadora
que registra las ondas cerebrales. El método fue desarrollado por
dos investigadores del Centro de Laboratorios Electrónicos Navales
en San Diego, California, quienes explican que hay un cambio de dos a
tres millonésimas de voltio en la energía eléctrica,
creada por el cerebro cuando el sujeto que se examina ve un objeto con
claridad o de manera borrosa. Los registros de las ondas cerebrales muestran
estas diferencias eléctricas, proporcionando así un gráfico
de los problemas visuales de un sujeto. Una de las grandes ventajas de
este método es que no depende de la voluntad ni de las respuestas
verbales del sujeto, como sucede con los procedimientos actuales para
exámenes de la vista, por lo que resulta ideal para examinar los
ojos de los bebés.
Hay un antídoto para el llamado "gas de
los nervios" que cualquier soldado podría administrarse en
el campo de combate, si llevara consigo un nuevo tipo de jeringa hipodérmica
desarrollada por una compañía farmacéutica de Suecia.
Se dice que la jeringa tiene un mecanismo de resorte y gatillo. Cuando
el soldado oprime la jeringa contra su pierna o brazo, el resorte fuerza
la aguja a través de su uniforme para insertarla en el músculo.
Una ampolla, perforada al mismo tiempo, proporciona el antídoto.
Se ha establecido en Nueva York un "Registro central
de Presentimientos". Su propósito es recopilar y evaluar presentimientos
relacionados con acontecimientos estatales, nacionales e internacionales.
La agencia es similar a otra que se estableció en Londres hace
más de un año. Durante su primer año de actividades,
la agencia británica registró 469 presentimientos, 18 de
los cuales fueron exactos. Dos personas responsables de 12 de los 18 presentimientos
de hechos que acontecieron en realidad, se hallan sometidas ahora a minuciosos
estudios.
Si es usted zurdo, ello no se debe a que haya heredado
esa tendencia de sus padres, de acuerdo con el geneticista Robert L. Collins,
del Laboratorio Jackson en Bar Harbor, Maine. Sus estudios sobre la preferencia
por una extremidad en particular entre ratones genéticamente idénticos
demuestran que es el ambiente, y no la herencia, el responsable de esto.
El Dr. Collins sospecha que, entre los humanos, la preferencia por una
mano es determinada por algo que ocurre en el ambiente de un niño
antes o después de su nacimiento, sin poder precisar qué
es ese "algo".
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