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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1956
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Tallista de Madreperlas
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La mayoría de los pintores no
pueden vivir con el producto de su profesión, ni aun en Tahiti.
Esto puede confirmarlo Henri Bouvier, que fue atraído hacia las
islas del Mar del Sur por los libros escritos sobre ellas. Dejó
París, donde ejercía su ocupación de artista, hace
23 años, y dice que se quedará en las islas. Para ganarse
el pan, aplica su talento a un oficio lucrativo: la talla de
madreperlas.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 18 - Abril 1956 - Número 4
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