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Bomberos Aéreos - Junio 1994
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A medida que los voraces incendios
avanzaban sobre las casas, una flota de nuevos bomberos aéreos
salieron al combate. -Los residentes del lugar no recordaban
cuándo había sido la última vez que había
llovido. Todo estaba seco. Entonces el enorme y monstruoso
cúmulo vino marchando a través del hirviente y claro
cielo, y el retumbar de los truenos comenzó. A pesar del sonido
y de la furia de la tormenta, ni una gota de agua llegó a la
sedienta tierra. Pero los rayos sí. En el Oeste de los E.U.A. a
este fenómeno le llaman relámpagos secos. Algunas veces
le llaman algo peor, porque esos relámpagos son los dedos del
mismo demonio, que prenden miles de salvajes fuegos cada año.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 47 - Junio 1994 - Número 6 |
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