Fotografía: Tomando close-ups - Septiembre 1977

Lo que el fotógrafo trata de captar en un close-up son los detalles del sujeto que el ojo humano es capaz de percibir a una distancia nunca mayor que el largo del brazo. Del close-up, como de las vistas telescópicas, no debe abusarse, si es que el fotógrafo quiere formar un álbum de recuerdos; y a no ser que pretenda hacer una selección posteriori con propósitos definidos, bien de índole comercial, bien por motivaciones personales. El close-up de una persona debe mostrar cabeza o cabeza y cuello.

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Fotografía: Tomando close-ups - Septiembre 1977

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 30 - Septiembre 1977 - Número 9