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La ampliadora, otro paso a la perfección - Julio 1980
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Los aficionados a la
fotografía, que de veras disfrutan este hobby, alguna que otra
vez piensan en revelar ellos mismos sus películas e imprimir sus
fotografías. Para ello hay una razón muy poderosa. Por
muy buenos que sean los laboratorios fotográficos que revelan
miles de rollos e imprimen veinte veces por lo menos esa cantidad de
fotografías, no pueden realizar la misma labor que un
fotógrafo que revele uno o dos rollos al día, o a la
semana, en la tranquilidad del hogar. Cuando un fotógrafo
aficionado tiene su propio cuarto oscuro, puede mejorar las fotos que
ha tomado, seleccionando una parte de la foto para ampliar, eliminando
áreas de distracción o que afean la fotografía.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 33 - Julio 1980 - Número 7 |
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