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Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 1992
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Tome Mejores Fotografías (pupilas rojas) |
Por George DiSantiago |
Los aficionados a la fotografía saben por experiencia que, ocasionalmente,
al efectuar tomas a colores en interiores con flash a los sujetos les salen
las pupilas rojas. Sin embargo, recuerdan que otras veces los ojos de los
sujetos en fotografías tomadas en la misma habitación han
quedado bien. Por eso muchos se preguntan si el problema es de la cámara,
de la película usada o de la lámpara de destello.
Desde luego, ninguno de los anteriores
factores es el causante del problema, pero antes de proceder a combatirlo
con éxito, debemos aprender qué es lo que lo causa. Este problema
universal del flash con la película de color se ve acentuado con
las nuevas generaciones de cámaras de un solo lente reflex (SLR).
Lo que sucede es que la luz del flash,
al chocar con la retina de los ojos del sujeto, es reflejada de vuelta hacia
el lente de la cámara, pasa a través de éste, para
hacer su impresión sobre el negativo. Los vasos sanguíneos
de la retina de los ojos del sujeto causan ese color rojo. Los ojos azules
y grises reflejan mayor cantidad de luz que los ojos obscuros, porque carecen
de pigmentación adicional. Asimismo, los niños tienen las
pupilas más grandes y menos pigmentación que los adultos,
y también reflejan mayor cantidad de iluminación. De modo
que el problema se agrava cuando se retrata aun niño con ojos claros.
Pero no es solamente el flash el que
puede causar los ojos rojos. Por ejemplo, si un niño de ojos claros
está mirando hacia una ventana brillantemente iluminada por la luz
del sol, mientras está en una habitación obscura, el efecto
de las pupilas rojas también se puede presentar. De modo que este
efecto se presenta con cualquier tipo de iluminación que sea reflejada
por la retina y pase a través del lente de la cámara. Desde
luego, la intensidad de este tipo de iluminación es inferior a la
que arroja la lámpara de destellos, de manera que el efecto es tan
pálido que por lo general no constituye un problema. A medida que
más brillante sea el flash y menos iluminación haya en la
habitación al efectuar una toma, más evidentes se hacen las
pupilas rojas. Esto obedece a que cuando hay poca iluminación, la
pupila se dilata para que entre más luz al interior del ojo y poder
ver (lo mismo que se hace al abrir el diafragma cuando hay poca iluminación).
Si en estas condiciones se dispara el flash, mayor es la cantidad de luz
que entra alojo y es reflejada de regreso aliente de la cámara.
Adviértase que al retratar animales
se suelen obtener unos discos azules o verdes en lugar de rojos. Los ojos
de la mayoría de los mamíferos (aparte del hombre) tienen
una capa plana de pequeñas células reflectoras pigmentadas,
que se encuentra colocada detrás de la retina. Esas células
Son las que causan que los ojos de los animales brillen en la obscuridad
cuando la luz se refleja en sus ojos.
Evite el efecto rojo
Esto se puede lograr haciendo que el
sujeto no mire directamente al lente de la cámara. En teoría.
si el sujeto dirige su mirada directamente a la lámpara de destello.
no se debe presentar el efecto de las pupilas rojas. El reflejo de la luz
del flash es reflejado desde la retina de regreso al punto de origen (a
través de la pupila del sujeto). por lo que el mismo no penetrará
a través del lente de la cámara.
Sin embargo. las nuevas cámaras
Con flash integral lo colocan en una localización tan cercana aliente
que el problema de las pupilas rojas tienden a acentuarse. Recuérdese
que antes las lámparas de destello no eran integrales y se montaban
sobre un soporte a un lado o en la parte superior de la cámara. por
lo que este efecto no era tan notorio. Al colocar la unidad del flash más
cerca del eje del lente de la cámara que antes. el destello de la
lámpara está en una posición ideal para reflejar la
luz de la retina a través del lente de la cámara y sobre la
película de color.
Desde luego. se puede reducir a un
mínimo este efecto incrementando el nivel de iluminación de
la habitación, para efectuar la toma Con película de ISO 100
Con una graduación de f/2.8 a una velocidad de 1/30 de segundo. A
un nivel alto de iluminación. la pupila del sujeto se cerrará
a un diámetro normal de 3 mm. lo que constituye una abertura tan
pequeña que no permitirá el efecto de las pupilas rojas. Téngase
presente que en baja iluminación la pupila de un adulto se puede
abrir desde 6 a 8 mm de diámetro. lo que resulta muy propicio para
el efecto de las pupilas rojas. Y en un niño la pupila se puede abrir
a un diámetro de hasta 9 mm.
También se le puede decir al
sujeto que mire a un punto brillante en la habitación, como puede
ser una lámpara encendida situada al lado de la cámara y un
poco atrás, de modo que la pupila se contraiga y siempre quede en
la fotografía mirando hacia el frente (aunque no directamente hacia
el lente de la cámara).
Distancia entre sujeto
y flash
Existe otra opción para prevenir
el efecto de los ojos rojos cuando se emplea una cámara con flash
integral, la que consiste en tomar la fotografía a poca distancia
del sujeto. Los expertos han calculado que la separación lateral
entre el flash y el lente de la cámara le permite establecer la distancia
máxima entre el lente y el sujeto para que las pupilas no se vean
rojas (considerando incluso un margen de seguridad). Esto se hace colocando
al sujeto a una distancia de la cámara que sea igual a 30 veces la
separación lateral entre lente y flash. Veamos, si la separación
lateral entre el flash y el lente de la cámara es de 3,8 cm (1 ,5"),
esta distancia se multiplica por 30, o sea: 3,8 cm x 30 = 114 cm (1,5"
x 30 = 45"), o 1,14 m (3'-3/4"). A esta distancia con una cámara
con lente de 30 a 70 mm y enfoque automático de f/3,5 a f/4,5 son
mínimas las oportunidades de que al sujeto le queden las pupilas
rojas.
Desde luego, los usuarios de cámaras
SLR con lámpara de destello integral pueden confrontar limitaciones
con esta solución. A menudo no es deseable tomar una fotografía
con flash a tan poca distancia. Esas tomas de acercamiento a veces quedan
algo distorsionadas. Cuando se retrata a una persona, en especial en una
toma de estudio, es preferible hacerlo colocando la cámara a una
distancia mayor del sujeto, usando lentes con distancias focales más
largas que lo normal (para aumentar el tamaño de la cabeza) , ya
sea con un lente de distancia focal única o con un lente zoom.
Por lo tanto, si se tiene una cámara
con flash integral y se emplea un lente de larga distancia focal, al incrementar
la separación entre sujeto y cámara también se aumentan
las oportunidades de que se presente el factor de las pupilas rojas.
La solución para esto consiste
en no usar el flash integral, sino una lámpara de destello auxiliar
puesta en la cámara con auxilio de un pie de montaje, y seguir la
técnica de multiplicar por 3D.
De esta forma, si separa el flash del
lente de la cámara una distancia de 7 ,6 cm (3"), al multiplicar
por 30 se puede alejar del sujeto una distancia de 228 cm (90"), 02,28
(7 ,5 pies). Si un ayudante sostiene la lámpara de destello (utilizando
un cable de extensión para conectar el flash a la cámara)
a una distancia de 30 cm (12"), entonces la cámara y el sujeto
pueden estar separados una distancia de 9 m (30 pies). Siguiendo la fórmula
de multiplicar por 30 la separación entre el flash y el lente, si
éstos se encuentran entre sí separados a 45 cm (18"),
entonces podrá alejar al sujeto de la cámara una distancia
de 13,8 m (45 pies).
Hemos mencionado que este fenómeno
es común en las cámaras SLR, porque los propios usuarios de
las mismas son quienes se quejan con mayor frecuencia de las pupilas rojas.
Desde luego, este problema también se presenta con cámaras
que no son de lentes intercambiables, con las de autoenfoque y con las más
recientes totalmente automatizadas de enfoque y dispare. Naturalmente, tengamos
presente que estas últimas cámaras suelen tener lentes de
ángulo ancho de 35 mm aproximadamente. Por lo tanto, los usuarios
de estas cámaras pueden retratar más cercanamente a los sujetos
y el efecto de las pupilas rojas es menos evidente. Adicionalmente, cuando
la cámara es usada a una distancia mayor, los rostros de los sujetos
en la fotografía suelen ser relativamente pequeños para poder
ver claramente las pupilas rojas. Pero si se utiliza una lupa con lente
de aumento para ver una de estas fotografías tomadas a distancia,
con seguridad podrá ver pequeños puntos rojos en las pupilas
de las personas.
Las cámaras de
apunte y dispare
Las nuevas cámaras de apunte
y dispare totalmente automatizadas, que vienen con lámpara de destello
integral y lentes con dos distancias focales, son propensas a acentuar el
fenómeno de las pupilas rojas mucho más que las cámaras
que tienen un lente con distancia focal larga. Desde luego, con una cámara
de enfoque y dispare o cualquier otro modelo que no sea SLR, puede utilizar
la fórmula de multiplicar por 30 la separación entre el flash
y el lente de la cámara. Y como vimos con las cámaras SLR,
en éstas también es recomendable alejar lo más posible
el flash del lente, para que vaya disminuyendo el efecto de las pupilas
rojas.
Es cierto que resulta muy conveniente
usar una cámara con un flash integral, pero la misma puede producirle
pupilas rojas. Por lo tanto, el consejo de usar una lámpara de destello
auxiliar separada de la cámara es una buena solución para
evitar este problema. Es posible que el problema de las pupilas rojas no
desaparezca por completo, pero siguiendo los consejos dados podrá
reducirlas notablemente de sus fotografías,
Una última solución
Cuando se ha tomado una fotografía
tipo estudio, que en términos generales es muy buena, con la excepción,
claro está, de que en la misma se produjo el fenómeno de las
pupilas rojas, todavía hay algo más que el fotógrafo
puede hacer: retocar.
En las casas de efectos fotográficos
venden plumas para retocar con puntos ultrafinos, en una gran diversidad
de colores: numerosos tonos de azules, verdes, violetas, grises, colores
café, castaños obscuros y negro. También le será
muy útil contar con un vidrio de aumento para pintar con mayor precisión
los puntitos de retoque en los ojos.
Como la pupila se verá con seguridad
dilatada, reduzca progresivamente el diámetro de la misma pintando
puntitos sobre la pupila roja de la fotografía. La tinta no es transparente,
de manera que el rojo de la pupila irá desapareciendo al ser reemplazado
por el color de los ojos del sujeto. Finalmente, cuando la proporción
de la pupila sea aproximadamente del tamaño normal (unos 3 mm), rellene
el rojo del círculo del centro con el color negro.
Para conservar la fotografía
y colocarla en un portarretrato será mejor que haga una ampliación,
digamos de 21 ,5 x 28 cm (8,5 x 11 ") , y así además
le resultará más fácil trabajar las pupilas a una escala
mayor. Y tenga presente que para retocar es preferible usar papel fotográfico
mate.
Verá que, con la práctica,
los resultados de este sistema simple de retoque le sorprenderán
muy favorablemente. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 45 - Marzo
1992 - Número 3 |
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