|
Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1984
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
|
Caballos |
por Ignacio A. Ortiz Bello |
Cuando
en los Estados Unidos se difundió la serie televisada "Roots",
transmitida en español bajo el título .'Raíces",
comenzó en ésta y en otras naciones un interés bastante
generalizado por la genealogía o búsqueda de nuestro origen.
Ahora, quizás porque en varios canales de televisión y salas
de cine se están exhibiendo películas en las cuales el caballo
juega un papel importante, muchas veces el principal, hemos visto un renacer
bien marcado en el coleccionismo de sellos en los cuales aparece uno o más
caballos.
El caballo es un perisodáctilo de vista muy penetrante, cabeza larga
con grandes ojos laterales, orejas pequeñas, puntiagudas y móviles,
cuello largo y orificios nasal es ampliamente dilatados. Su pelo es suave,
corto y tupido, y forma largas crines en el cuello y un mechón frontal;
la cola está cubierta de cerdas largas y abundantes. Sus miembros
son alargados y en ellos está tan solo desarrollado el tercer dedo,
protegido en su extremo por una uña muy compacta y robusta, denominada
casco, más ancha en las patas anteriores que en las posteriores.
La dentadura está formada por 40 piezas: 12 incisivos, cuatro caninos
y 24 molares. La hembra o yegua carece de caninos. Entre los incisivos y
molares hay un espacio intermedio llamado barra, en el cual toma su punto
de apoyo el bocado. Es de régimen herbíboro y pertenece a
la familia de los équidos.
El caballo común fue ya domesticado en la época prehistórica.
Procede de dos especies: el caballo salvaje de Mongolia, que vive en el
desierto de Gobi en estado salvaje, y el tarpán, ya extinguido, de
las estepas del sur de Rusia. Actualmente, no existen caballos salvajes,
sino cimarrones, o caballos acomodados nuevamente a su condición
natural. Los caballos de la pampa y los mesteños de la América
del Norte son caballos cimarrones descendientes de los que trajeran los
conquistadores. En Europa existen algunos caballos cimarrones en el partido
de Oya, provincia de Pontevedra, y en algunos lugares de Inglaterra; también
existen en el centro de Asia y son llamados uruzing o tarpones incorrectamente.
El caballo jugó un papel importantísimo para los conquistadores
españoles, también así para los colonizadores del oeste
de los Estados Unidos y las luchas independentistas libradas en nuestros
países hispanoamericanos. Muchos son los sellos emitidos por nuestras
naciones en los cuales aparece un prócer cabalgando un bello corcel.
Nota inequívoca para manifestarnos que un patricio peleara contra
el enemigo, montando a caballo, es la erección de una estatua ecuestre.
Pero no es fácil encontrar sellos dedicados exclusivamente a caballos
como tema único, entre los muchos sellos que pueden ser coleccionados
dentro de la temática "caballos", ya que comúnmente
el caballo aparece como motivo secundario. La selección que hemos
escogido para ilustrar este trabajo, sólo muestra un sello emitido
que tiene como figura principal la de un caballo, sello de 40 centavos perteneciente
a una serie de ocho valores, dedicada a diferentes animales por el Correo
de Panamá en 1967.
He aquí una temática que está resurgiendo y merece
nuestra atención, ya que algunas personas se nos acercan para pedirnos
consejo sobre qué coleccionar, siendo ésta una buena oportunidad
para los que coleccionan sellos y además son admiradores de este
noble animal, pues constituye la misma una temática atractiva, educativa
y de alto colorido. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 37 -
Junio 1984 - Número 6
|
|
|