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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1982
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Desde
que se tiene conocimiento de la existencia del ser humano, éste siempre
se ha identificado con alguna faceta o rama del desenvolvimiento de su vida,
y es quizás por ello que en toda actividad nacida con posterioridad,
siempre el ser humano busca algo de la misma que refleje o sea identificado
con su gusto personal, con las cosas que a élle deleitan más
o con aquello para lo cual ha nacido.
El coleccionismo de sellos se inicia
poco después de aparecer en Inglaterra el primer sello, año
de 1840, y durante muchos años se coleccionaban los sellos de todos
los países del mundo; después unos se dieron a la tarea de
especializarse en sellos de su país de origen, del país en
que vivían y del área o continente en el cual se encontraban.
Todo esto aún perdura.
Pero el ser humano es como es y nadie
puede cambiarlo. Pronto comenzaron a aparecer los coleccionistas de sellos
temáticos y se crearon grandes campos dentro de la filatelia; coleccionistas
de sellos aéreos, coleccionistas de sellos sin dentar, coleccionistas
de sellos emitidos en honor de la U.P.U. ó Union Postal Universal,
coleccionistas de sellos Anti- Tuberculosos, de sellos homenaje a los Leones,
Rotarios, Navidad, Próceres, banderas, barcos, etc.
Y el avance tecnológico de los
sistemas de impresión pronto se puso al servicio de los que vieron
en esto de las temáticas un buen mercado para la adquisición
de grandes ingresos a la economía de su país. Países
pequeños, donde con una emisión de sellos al año bastaría
para satisfacer las necesidades del correo usado por sus habitantes, se
unieron a las grandes naciones en la producción de bellísimas
series dedicadas a los más exóticos animales, flores, insectos,
aves, mariposas, frutas que junto a los cuadros de los grandes pintores,
a escenas navideñas, escultismo, desnudos, arquitectura, mapas y
hechos históricos satisfacen los más variados y exigentes
gustos del coleccionista, tan raros y excéntricos que pudiéramos
anotar el de algunos conocidos como el de un pastor protestante residente
en New Jersey, U.S.A. que colecciona sellos con la imagen o retrato de presidentes
muertos durante su mandato; o al de un amigo catalán que colecciona
sellos en que aparezca la bandera española, y aquí en Miami,
un coleccionista de todo sello en el cual aparezca una bicicleta.
Sin duda alguna, ante la imposibilidad
de coleccionar sellos de todo el mundo, y por motivo de la identificación
ya expuesta con algo específico dentro de todas las facetas de la
vida, el coleccionismo de una temática, de dos o más, se populariza
cada vez más y casi se pudiera afirmar que hoy día la mayor
parte de los filatelistas tienen una temática.
En lo personal, yo siempre he sido un
coleccionista de sellos de Cuba, España y países de Latinoamérica.
Más tarde he hecho incursiones en las temáticas de ajedrez,
navidad, Rotarios, Leones y Boy Scouts. Ahora me encuentro iniciando una
nueva temática que cada uno de ustedes puede adaptar a vuestro país
de origen, la misma consiste en buscar sellos de todo el mundo en que aparezca
algo cubano, sirviendo ello para encontrar personajes, hechos históricos,
eventos deportivos, hombres de ciencia, manifestaciones musicales, ferrocarriles,
aviación, periódicos, originados o con procedencia cubana,
que nos reafirman en nuestro amor a España e Hispanoamérica,
mundo en el cual hemos estado siempre tan hermanados. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 35 -
Abril 1982 - Número 4
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