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Cuando emprendí la, realización de una quijotesca idea anidada
durante muchos años en mi cerebro, nunca dejó de ser considerada
por mí como una obra altruista y nada más, sin esperar recompensa,
pago o frutos a mi labor; pero la realidad ha sido otra, la respuesta ha
sido inesperada y me creo en deuda con los miles de lectores de esta sección
filatélica mensual, en especial para con los cientos que me han escrito,
primero solicitando que les enviara el folleto de iniciación filatélica
y luego los que junto a palabras de encomio y agradecimiento, nos han dado
fuerzas para continuar esta labor, nos han hecho saber sus ansias y necesidades
filatélicas, han compartido ideas e información con nosotros,
nos han brindado su amistad y apoyo.
Y la mejor forma de agradecimiento
de esta crónica que aparece en Diciembre como Carta de Navidad, es
la de compartir con todos estas ideas y consejos nacidos del contacto directo
con ustedes mis lectores.
Primero: Siempre
use sellos cuando escriba un colega filatelista, no deje que franqueen su
carta con máquina franqueadora, use sellos bonitos y conmemorativos.
Segundo: Escriba
su nombre y dirección bien claros, en letra de molde, no espere que
los demás puedan o sepan descifrar, entender su manera de escribir.
He recibido cartas que realmente me ha tomado mucho tiempo saber lo que
dicen. Tercero: Ponga
su nombre y dirección completos en el sobre, también escriba
su nombre y dirección completa al pie de su carta. He recibido cartas
con matasellos de correo que han tapado parte de la dirección del
remitente. Cuarto:
No se pase de listo, no dé una mala imagen de su nacionalidad,
no enlode el nombre de sus compatriotas filatelistas, no envíe sellos
rotos al contestar un intercambio, ni sellos pelados, descarnados, ni sucios.
Quinto: Póngase
de acuerdo con su corresponsal antes de iniciar el intercambio, no espere
de los demás otras cosas que no sean las que previamente se han acordado.
Sexto: Lea bien
los anuncios de intercambio y escriba sólo a las personas que se
interesan por cosas afines a usted.
Séptimo: Conteste todas cartas que reciba, ya sea para establecer
bases de intercambio o para excusarse si no tiene interés en lo que
se le ofrece. Sé que es trabajoso contestar todas las cartas que
nos llegan, en especial cuando éstas son muchas y no tienen relación
con nuestros deseos expresados en un anuncio; pero hagamos lo posible por
contestar a la mayoría.
Octavo: Si tiene usted valor para robar, no lo haga a filatelistas,
no robe los sellos que buenamente, confiando en usted, creyéndolo
persona honesta, le envía un ser humano como usted que por estar
lejano no puede defender lo que con trabajo pudo obtener para enviárselo
a usted. Esto es cobardía.
Noveno: Los sellos de los demás son tan buenos como los
suyos. No menosprecie lo que otros le envían para el intercambio.
Si no utiliza un catálogo para valorar los sellos de su corresponsal
y enviarle igual cantidad en valor de catálogo, use el más
socorrido de los métodos, el cual consiste en intercambiar sello
por sello; 50 ó 100 diferentes de su país, por 50 ó
100 diferentes del país en que reside el corresponsal.
Décimo: Si ha escrito 10 cartas en espera de tener 10 corresponsales
en su país o el extranjero y sólo recibe 3 ó 4 respuestas
afirmativas; insista, escriba otras 10 y aumentará el número
de filatelistas con quienes intercambiar.
Espero que estos consejos, ideas o
normas ayuden en algo aun mejor entendimiento entre mis ya amigos filatelistas,
que sirven para facilitar el intercambio y comunicación entre los
que ahora y recién se inician en este bello mundo de la filatelia,
como mensaje de Paz y Buena Voluntad entre los hombres de todo el mundo.
Feliz Navidad. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 34 -
Diciembre 1981 - Número 12
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