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Filatelia |
por Ignacio A. Ortiz Bello |
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Cuando recientemente en la subasta de "Los sellos raros del mundo".
Conducida por la casa Robert A. Siegel en la ciudad de Nueva York, el sello
color magenta, emitido por la Guayana Inglesa en 1856 y con un valor facial
de 1 cent., fue adjudicado aun grupo inversionista por casi un millón
de dólares, reviviendo historias y leyendas que en torno a esta pieza
única se han creado, fueron muchos los comentarios periodísticos
que aparecieron entonces. Aunque no nos creemos poseedores únicos
de la verdad sobre este gigante de la filatelia, siempre hemos dado como
cierta la versión de que tuvo su origen cuando, ante el retraso del
barco que transportaba desde la casa Waterlow & Sons de Londres, los
sellos de esta colonia británica, el Director de Correos de la misma
Mr. E.D. Wight, encargó una emisión provisional a la imprenta
de la localidad. propiedad de Baum & Dalias. Como eran muy fáciles
de falsificar, ordenó que todos los expendedores de sellos de la
colonia, firmasen los ejemplares vendidos a fin de evitar su clandestinidad.
Un joven coleccionista residente en Georgetown, L Vernon Vaughan, mientras
trasteaba en el ático de una vieja residencia encontró varias
cartas y una de ellas traía este sello adherido, el cual tras ser
despegado, lo vendió a N.A. McKinnon. En 1879 Thomas Aidpath, comerciante
de Liverpool, adquirió en 180 libras esterlinas la colección
de McKinnon había enviado a Londres para su venta.
Se supone que el Conde Felipe de la Renotiere von Ferrari, su siguiente
propietario, pagó en el año 1880 la cantidad de 352,750 francos
por este ejemplar único y lo conservó en su poder sin aceptar
tentadoras ofertas hasta el año 1918, fecha de su muerte.
Aunque Ferrari murió fuera de Francia, el gobierno francés
por motivos políticos se incautó la colección del Conde
Ferrari, poniéndola en subasta el día 6 de Abril de 1922.
Se pagaron más de 7,6000 libras esterlinas por este sello, adquiriéndolo
el excéntrico multimillonario norteamericano Mr. Arthur Hind. Muerto
Mr. Hind, su viuda vendió la colección, excepto este sello
que guardó hasta muchos anos después.
A la venta de la colección Ferrari, concurrieron entre otras personalidades
en puja por este sólo sello, Su Majestad Jorge V de Inglaterra, puesto
que era y sigue siendo este sello el único ejemplar que falta en
la Colección Real de Colonias Inglesas.
La viuda de Hind vendió en US$75,000 el Un centavo magenta de la
Guayana, esto sucedió poco antes de 1940, siendo su nuevo poseedor
un emigrante australiano residente en el estado de la Florida, Estados Unidos.
Tras casi 30 anos, Mr. Frederick T. Small decidió poner el sello
en venta, siendo adquirido por un grupo de inversionistas encabezado por
Irwin Weinberg, los cuales pagaron la suma record de US$280.000 por el mismo.
Ahora, después de diez anos, el grupo encabezado por Mr. Weinberg
decidió poner en venta "el sello más raro del mundo",
siendo adjudicado en una cantidad tres veces mayor de la que fue vendida
antes.
Esta es una historia bastante exacta de un sello que fuera encontrado por
un joven mientras trasteaba en el ático de una vieja residencia.
¿Existirán otros tesoros filatélicos esperando por
la curiosidad de un émulo del joven Vernon Vaughan? |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 33 -
Noviembre 1980 - Número 11
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