Por Ignacio A.
Ortiz-Bello
Uno de mis clientes que es visita casi a diario, Sergio Diego, aunque
trabaja en el Servicio Central de Correos, los días que
tiene de asueto vuelve por allá no para trabajar, sino para
buscar en el Departamento de Filatelia los sellos nuevos que han
llegado y así tratar de estar al día con su
colección. Y yo me aprovecho de sus viajes a la (para mi
lejana) oficina de correos. Su último favor fue traerme el
más reciente número de la revista
“Stamps etc.”, publicada cada tres meses por
Philatelic Fulfillment Service Center, United States Postal Service,
Box 419636, Kansas City, Missouri 64719, Estados Unidos
Este centro filatélico, desde donde se maneja todo lo
relacionado con la filatelia de los Estados Unidos, construido y
equipado con la más alta tecnología, es una
instalación bastante nueva, con pocos años de
inaugurada y con la peculiaridad de encontrarse dentro de una caverna
que otrora fuera mina de sal. Y si hasta en la elección del
local se han roto con formas tradicionales, con métodos
convencionales, en su enfoque de cómo manejar la
comercialización de los sellos también han
demostrado mucha imaginación, innovación,
conocimiento y ganas de captar clientes.
Volviendo a la revista “Stamps etc.”, que
distribuye Fulfillment Service Center gratuitamente a sus clientes,
podemos decir que ha crecido en información y mejorado en
calidad hasta un punto tal que en la actualidad no se necesita de otra
fuente de información para coleccionar los sellos de los
Estados Unidos, por encontrar en sus páginas la fecha de
emisión, los lugares donde se efectuará la
cancelación del primer día, la
descripción del tema o motivo que aparece en el sello, el
número de sellos de cada hoja, el valor facial y, por si
esto fuera poso, nos muestra los sellos reproducidos a todo color.
La calidad y el colorido de los sellos de Estados Unidos han mejorado
mucho, se han convertido en otras atractivas a los coleccionistas y
para los que no se habían interesado anteriormente en la
filatelia. Los temas que se están utilizando en los sellos
de Estados Unidos son muy variados y, aunque muchas veces nos parece
que son sellos sin mensaje, sin motivos de importancia, todo esto no ha
pasado inadvertido para los ejecutivos de filatelia de dicho
país, que muchas veces parecen preocuparse más
por los sellos para que agraden, sean bonitos y sobre todo para que se
vendan mucho.
Este año, en que han comenzado a regir las tarifas nuevas
para la correspondencia (siempre hacia arriba), se necesitó
de valores nuevos para reemplazar a los de la tarifa anterior, y
así hemos visto aparecer sellos con animales salvajes, aves,
peces, ángeles, automóviles, tocadiscos,
banderas, barcosy flores, junto a otros muchos más, que
solamente fueron modificados o impresos en sistemas diferentes. Como
anterior mente los sellos con figuras populares tuvieron una muy buena
acogida, se emitieron en forma de hojita de 20 sellos (y así
todos los filatelistas la están comservando) el que honra a
Marilyn Monroe, luego los del Carrusel de caballitos, el de la Guerra
Civil, el de los músicos de jazz, el de animales
prehistóricos, el de deportes recreativos y otros
más que están creando un nuevos sistema de
coleccionismo: las hojitas de 16 y las de 20 sellos que en algunos
países se les conoce como minipliegos.
Este año 1995 ha sido muy positivo para la filatelia en los
Estados Unidos, y los acuerdos afectuados entre la
Asociación de Filatelistas Americanos y la
Asociación de Comerciantes Filatélicos Americanos
dieron como resultado grandes exhibiciones y bolsas comerciales
filatélicas, que junto a las efectuadas por organismos
privados atrajeron y además mantuvieron en activo a cientos
de miles de filatelistas.
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