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Estás leyendo parte de la revista de Octubre de 1993
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Un
colega europeo que no habla nuestro idioma se me quejaba de lo difícil
que le resulta obtener corresponsales en nuestra Hispanoamérica,
de lo poco que se sabe o se informa sobre la filatelia en nuestros países,
y que nunca ha logrado saber si existe actividad filatélica en varios
países que me mencionó. Yo no culpo la parte de ignorancia
que tiene mi colega ni su poca habilidad para buscar donde debió
haberlo hecho. Yo no culpo al filatelista que no encuentra sellos, culpo
a las autoridades postales que no saben hacer llegar un producto de su país
a manos de los que desean obtenerlo.
Y es que una y mil veces he de repetir
que la actividad filatélica en los países hispanoamericanos
es intensa; tenemos contacto y noticias de mucha actividad en ciudades del
interior de nuestros países; recibimos revistas independientes y
publicaciones de sociedades que nos tienen informados a cabalidad; a nuestra
oficina llegan filatelistas de todo el continente americano; y hasta a nosotros
nos admira ver cómo desde lo más austral de la Argentina hasta
la frontera norte de México se mantiene una gran actividad filatélica.
Bolivia es un país bastante
ignorado en la filatelia mundial. No me extrañaría que un
alto porcentaje de los filatelistas europeos ni siquiera tengan un sello
de Bolivia o sepan dónde se encuentra este país. En los Estados
Unidos no conocemos ningún grupo dedicado al coleccionismo de los
sellos de Bolivia. Raro es ver el nombre y señas de un filatelista
boliviano en las revistas de intercambio internacional, en las sociedades
de cambio que operan en los países europeos, en los anuncios que
aparecen en las grandes publicaciones de los Estados Unidos.
Y da la casualidad que Bolivia es un
país altamente representado en las más grandes exhibiciones
filatélicas con colecciones de Bolivia y temáticas de primer
orden. Los coleccionistas bolivianos poseen colecciones de países
europeos que compiten con las mejores del mundo. Los filatelistas bolivianos
viajan y llevan sus colecciones a las más importantes exhibiciones
del mundo. Bolivianos asisten como jurados a muchas exhibiciones en el exterior.
En Bolivia se efectúan exposiciones filatélicas nacionales
e internacionales con mucha frecuencia. En Bolivia se editan revistas, libros
y boletines filatélicos periódicamente. En Bolivia hay una
Federación Filatélica Boliviana, de la cual es alma y motor
el honorable Eugenio von Boeck, que agrupa a nueve sociedades filatélicas
de la capital y el interior del país.
Y lo mismo que sucede en Bolivia se
retrata o es copia fiel en los demás países de nuestra América
que he visitado o que tengo contacto directo con sus filatelistas, porque
todos los hispanoamericanos estamos más o menos cortados por la misma
tijera y actuamos igual: mucha actividad local, mucho trabajo individual,
pero no sabemos proyectarnos, no sabemos vendernos a los demás, no
nos damos a valer, tenemos grandes tesoros que tienen que venir los otros
a descubrirlos, y claro está a disfrutar de lo nuestro.
Yo recomiendo altamente el coleccionismo
de sellos de Bolivia; es un país muy serio en sus emisiones y en
sus tiradas, sus sellos son muy atractivos y no cuesta mucho el adquirirlos.
Si se quiere información sobre la filatelia en Bolivia, o intercambiar
sellos con filatelistas bolivianos, escriba a: Federación Filatélica
Boliviana, Apartado Postal No.4247, La Paz, Bolivia. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 46 - Octubre
1993 - Número 10 |
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