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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1993
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Como estuve por España recientemente no voy a desaprovechar
la oportunidad de contar a mis lectores algunas experiencias de este viaje
turístico-filatélico.
Al igual que en otras muchas ocasiones que he visitado a los comerciantes
españoles, muchos son los que se quejan de la situación económica
sin darse cuenta de que un par de años antes les visité y
ahora se nota lo mucho que han progresado y que cada vez son más
las casas filatélicas que abren en Madrid, Valencia, Barcelona y
las capitales de provincia.
Con la guerra fría entre los que publican revistas y catálogos,
los filatelistas se están beneficiando; Crónica llegó
a su número 100, el cual obtuve "calientico" de manos de
su director, Leoncio Mayo, en obligada visita al viejo amigo. La revista
que edita Edifil, "Revista de Filatelia", en sus casi 300 números
publicados, junto ala veterana "El Eco filatélico", luchan
por acaparar a la creciente multitud de filatelistas lectores. Los numismáticos
han dirigido su preferencia hacia "Crónica Numismática",
dirigida por Jose María Martínez Gallegos, revista única
en el mundillo numismático español.
La Plaza Mayor de Madrid es un hervidero de coleccionistas todos los domingos,
y miles de filatelistas acuden a comprar, vender o informarse de primera
mano cómo anda la valoración de sus sellos. Esta vez encontré
algo más de interés por los sellos de Hispanoamérica,
y en especial por la aún joven temática AMERICA-Upaep, que,
por cierto, el interés por esta temática no es tan solo sentimental,
creo que los que especulan están volviendo sus ojos hacia algunas
series que ya comienzan a desaparecer. En la Lonja de Valencia, o más
bien en sus alrededores, se ha incrementado la actividad comercial y también
diversificado. Siempre el comercio en Valencia fue más localista,
más provinciano, lo cual me parece que está cambiando hacia
horizontes más amplios.
Tanto en Valencia como en Madrid noté alguna actividad en el comercio
de los sellos de las otroras colonias españolas y de Andorra; ya
no se adquieren sus sellos por unas pocas pesetas como años atrás
y algunas series hay que pagar bien por ellas para adquirirlas.
La actividad filatélica en Valencia es para mí de mayor crecimiento
que la del resto del país. Soy un gran conocedor del coleccionismo
en esta ciudad que he andado desde hace 30 años ya, y que cada vez
que regreso me entero de la apertura de nuevas casas para los coleccionistas,
notan sólo en el centro de la ciudad, sino en lugares algo apartados.
Otra guerra fría que beneficia
a los coleccionistas es la que efectúan las empresas EDIFIL y ANFIL,
ambas editoras de catálogos y álbumes, que junto a FlLABO,
TORRES, MARTINEZ, MAJO y otras compiten fuertemente por atraer nuevos clientes
para sus productos. Los catálogos que producen la decana EDIFIL y
su mayor competidor, ANFIL, son de una calidad superior y entre los mejores
del mundo.
Las casas filatélicas
que se encuentran más céntricas o cercanas al corazón
filatélico de la Plaza Mayor, más de una docena, por lo general
continúan sin ser muy competitivas y no tienen problemas gracias
a la gran cantidad de clientes nacionales y extranjeros que a ellas acuden
constantemente, pero si alguien dedica un poco más de su tiempo a
comparar las ofertas y los precios, no tengo la menor duda de que saldrá
feliz y contento con una buena compra en este sector. |
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| Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 46 - Septiembre
1993 - Número 9 |
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