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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1994
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Si
de algo no podemos quejarnos los filatelistas es de la prensa filatélica,
existen muchas y muy buenas publicaciones periódicas que en varios
idiomas cubren el mundo de la filatelia con información amplia y
detallada de todo lo que se necesita saber. Pero si no fuera así
y sólo tuviera que leer una sola revista de las que conozco, mi preferencia
sería por la inglesa "The Philatelic Exporter", revista
orientada al comercio filatélico internacional, pero con una información
tan variada que resume en ella todo lo que acontece de interés.
Y es que no podemos negar a los
ingleses un lugar principal en el coleccionismo de sellos, en la divulgación
literaria de la filatelia, en la profusión de exhibiciones y bolsas
filatélicas y, claro está, en una muy organizada comercialización
de los sellos con muchas casas filatélicas de gran importancia.
Los ingleses se sienten orgullosos
de haber sido cuna de Sir Rowland Hill que inventara el sello y del 6 de
mayo de 1840, fecha en que apareciera el" Penny Black" , primer
sello del mundo, lo cual les distingue con una rancia tradición de
filatelistas serios, conocedores y apasionados por mantener sus colecciones
aun alto nivel que los lleva a editar muchas y muy buenas obras de estudio
sobre los sellos británicos, catálogos especializados y folletos
orientados a la juventud. Un inglés se siente orgulloso de llamarse
filatelista, de mostrarnos su colección o de decirnos que su hijo
o hija colecciona sellos.
La divulgación filatélica, repito, es constante en Inglaterra,
y aún para el más repelente de los no filatelistas se le hace
difícil abstraerse de su influencia, de esos folletos y libros de
presentación filatélica tan bellos, con tanto colorido, tan
lujosos que la gente los compra sin estar interesados en la filatelia y
más tarde se van interesando en la misma sin darse cuenta.
Recuerdo que se decía
que: "Trazán anda de rama en rama". Y aquí en los
Estados Unidos los fines de semana son tantas las exhibiciones y bolsas
filatélicas que pudiera irse de ciudad en ciudad visitando estos
eventos filatélicos. Y en Inglaterra sucede exactamente lo mismo;
en las páginas de "The Philatelic Exporter" mensualmente
se relacionan cientos de exhibiciones, bolsas comerciales y otros eventos
de filatelia, numismática y coleccionismo en general que nos falta
el tiempo para poder asistir a todas las que escogemos como favoritas.
El comercio filatélico
en Inglaterra es indescriptible; allí aun sin proponérnoslo
nos envolvemos en transacciones de compra, de venta, de trueque como para
estar descansando seis meses después, es mucho, es agotador, aunque
para mí edificante, nunca logro hacer todo lo que quisiera, siempre
se encuentra un nuevo lugar a donde ir, es como haber encontrado algo con
lo que siempre se ha soñado.
Aunque últimamente se
nota que varios comerciantes de nuestra América hispanoparlante se
están introduciendo en el mercado inglés, aunque hemos visto
anuncios de unos pocos comerciantes y filatelistas, lejos estamos de estar
disfrutando del ambiente filatélico que se desarrolla en Inglaterra
y que no tengo dudas en aseverar que sería de mucho beneficio para
los filatelistas, comerciantes y todos los que estamos relacionados a la
filatelia. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 47 - Septiembre
1994 - Número 9 |
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