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Filatelia - Ayude a un joven - por Ignacio A. Ortiz Bello
Esto de lanzar consignas no me gusta nada, ya que soy de los que creen que cada cual debe cumplir con su deber, sin necesidad de que se lo estén recordando todo el tiempo; pero, bueno, me siento movido a escribir en apoyo y ayuda de nuestra juventud filatélica, y he creído que algo hay que iniciar, que algo hay que hacer, por los que hoy comienzan y en un futuro dignamente habrán de sustituirnos. Todos habremos de perecer, y solamente se inmortaliza aquél que siembra en los demás.

       Recientemente me visitó un jovencito mexicano, hablador, simpático, inteligente y ávido por superarse dentro del coleccionismo de sellos. Conversar con un joven filatelista nos ayudó a saber cuáles son las necesidades básicas para la iniciación y el desarrollo de la filatelia en cualquiera de nuestros países, necesidades que en nuestra juventud experimentamos, necesidades que hemos visto en todos los pafses visitados.

       Nuestra primera necesidad es la de encontrar filatelistas mayores que de una manera desinteresada, por amor a la filatelia, dediquen algo de su tiempo a servir de guías a los jóvenes. que respondan a sus mil interrogantes, compartan con ellos años de experiencia y, si no es mucho pedir, también les regalen algunos de esos sellos repetidos que en algún lugar tenemos todos guardados.

       Las sociedades filatélicas tienen que iniciar y mantener grupos de coleccionistas jóvenes, invitar a los jóvenes para que expongan junto a los mayores en exhibiciones filatélicas locales, dejar que los filatelistas jóvenes asistan esporádicamente a las reuniones de los mayores, no segregar ni mantener a los jóvenes filatelistas por sí solos, en grupos apartes que se crean para quedar bien con quienes alegamos que no se está haciendo lo suficiente por la juventud.

       Salvo raras excepciones, los comerciantes son quienes peor tratan a los jóvenes, pues éstos preguntan mucho, toman mucho tiempo para decidirse a comprar y al final tienen poco poder adquisitivo. Hemos oído confidencias de jóvenes en las cuales nos relatan cómo han sido maltratados de palabra y casi echados a la calle por comerciantes filatélicos de poco escrúpulo. Y, si además del maltrato consideramos lo mucho que sobrecargan los precios del catálogo, álbumes, clasificadores y material filatélico en general, podemos estar orgullosos de estos jóvenes que ante tantos obstáculos continúan arduamente coleccionando sellos.

       Largo y detallado debería ser un estudio de por qué los correos, oficinas filatélicas gubernamentales u organismos afines no hacen nada y, si hacen, es bien poco y mal organizado para incrementar y mantener la afición filatélica entre los jóvenes. Y es que hasta como negocio, como buena fuente de lucro, deberían los correos de nuestros países incrementar y proteger la filatelia en el ámbito local y, más aún, a nivel internacional. Estados Unidos y varios países de Europa pudieran ser tomados como ejemplos a seguir, ya que cuanto más estos países se han preocupado por incrementar la filatelia entre la juventud, invirtiendo grandes sumas de dinero, mayor ha sido la ganancia para sus administradores postales.

       Ayude aun joven, recuerde sus años de iniciación filatélica compartiendo sus conocimientos con uno o un grupo de jóvenes, baje al nivel de los que ahora se inician, siéntase uno más entre ellos.

       Tenemos que crear nuevos filatelistas, savia nueva, o nuestro pasatiempo favorito desaparecerá.
Filatelia - Ayude a un joven - por Ignacio A. Ortiz Bello

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 38 - Mayo 1985 - Número 5


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus