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Estás leyendo parte de la revista de Diciembre de 1993
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por Ignacio A. Ortiz Bello |
Siempre
Venezuela ha sido un país con gran actividad de coleccionismo, y
su capital, Caracas, durante mucho tiempo atrajo a los comerciantes en arte,
filatelia, numismática y otros coleccionables, porque se sentían
seguros de hacer buenos negocios. y no ha cambiado mucho, pese a las bajas
y las altas que allí y en todas partes del mundo se van produciendo,
la filatelia y la numismática en toda Venezuela se mantienen con
vida, el coleccionismo avanza y se reproduce por aquí y por allá.
Mi recordado y querido amigo Don Pepe
Roura, al oír la queja de un comerciante me decía "éste
no sabe lo que son tiempos malos", y comparaba sus tiempos cuando con
los dedos de una sola mano se contaban los comerciantes filatélicos
en Caracas, comercio que durante su luenga vida fue multiplicándose
y progresando hasta parangonarse con los mejores del mundo.
Como es natural, la mayor actividad
filatélica se desarrolla en la capital. En Caracas hay más
de una docena de casas filatélicas abiertas al público. Los
domingos hay un mercadillo en la estación del Metro de Chacaito,
los jóvenes celebran reuniones y exhibiciones filatélicas
en los Institutos Educacionales Asociados, y como centro principal de actividades
está el Club Filatélico de Caracas.
El Club Filatélico de Caracas,
Avenida Libertador entre Las Palmas y Las Acacias, es la entidad filatélica
de más prestigio en Venezuela y de manera semi oficial representa
al país ante los organismos filatélicos internacionales. Sus
dos actividades a las que damos más importancia son la publicación
de una Gaceta Mensual, muy buena, y la celebración metódica
de subastas en su salón social.
La entidad oficial emisora de sellos
es el Instituto Postal y Telegráfico, que cuenta con un departamento
de Filatelia, el que si bien en lo personal no he tenido suerte en recibir
sus publicaciones, no tengo el menor reparo en calificarlas como excelentes
en su presentación y contenido.
La Filatelia sin filatelistas no muestra
signos de vida y, si del ayer y del presente podemos mencionar nombres como
Adrián Hernández Baño, José "Pepe"
Roura, Pedro José Dib, Rómulo Lander, Rafael Oriol, Juan J.
Valera, José Ignacio Amundaray y otros que han hecho mucho por la
filatelia venezolana en el pasado y en el presente, hay otros que han recogido
la responsabilidad sobre sus hombros y nos muestran varias generaciones
de relevo: Ignacio Martinello, Pedro Meri, Aurelio Blanco, Alberto Moratti,
Alfredo Vigil, Mario Leiderman , María Carolina Méndez, Eduardo
Sudnicki, Alberto Sardiñas, Roberto Benaím, Luis López,
Alfredo Fabis y una lista extensa de filatelistas que dan vida, que dan
fuerza, que con su apoyo garantizan el alto nivel en que se encuentra la
filatelia en Venezuela.
Cierro esta crónica o reseña
filatélica venezolana con tres menciones personales: al primer comerciante
filatélico venezolano que conocí 30 años atrás
en la ciudad de Nueva York y que mucho después visitara en su Filatelia
Morell de Caracas; a la casa filatélica FILVEN, mis clientes y editores
del Album para Estampillas de Venezuela; ya mi gran amigo, el Dr. Leo Temprano,
que establecido en Bogotá, Colombia, ha colaborado grandemente en
la publicación de álbumes y catálogos para Venezuela. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 46 - Diciembre
1993 - Número 12 |
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