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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1994
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Aunque esta modalidad de los libritos (booklets, carnets)
es bastante antigua, y, cuenta mi madre, llevaban los carteros unos libritos
para vender uno o más sellos según se le pidiera, no es menos
cierto que salvo dos o tres países donde se les emite con frecuencia,
no han tenido o logrado la popularidad y uso suficiente como para verlos
con frecuencia. He tratado de encontrar literatura que hable sobre los libritos
y ni un artículo, estudio u otro material referente a los mismos
he encontrado, pese a que guardo muchas revistas y periódicos en
español, inglés, francés, italiano y portugués,
que son los idiomas que más o menos entiendo, ya los cuales recurro
en busca de información.
Los libritos más antiguos que
hemos podido encontrar o conocer de ellos por los catálogos son los
emitidos en 1898, utilizando el sello de 2 centavos, rojo, tipo III, No.279
en el Catálogo Scott, que reproducen el busto de George Washington
y que contienen seis sellos. Este librito, emitido por el Correo de los
Estados Unidos, parece ser el iniciador o primero, y con tan buena acogida
que le siguieron otros muchos y, al intervenir los Estados Unidos en Cuba,
introducen la modalidad de los libritos en 1899, usando para ello el sello
de 2 centavos, rojo, que muestra un palmar, y en forma también de
librito de seis sellos.
Repito que los libritos tuvieron en
su inicio una buena acogida, y en los Estados Unidos aparecieron varios
que utilizaban sellos de las emisiones definitivas; luego vino un tiempo
de calma o desinterés por los libritos que duró bastante y
en el cual sólo aparecieron algunos en Inglaterra, en Suecia, en
Francia y otros pocos países que no vienen a mi memoria. Hace unos
pocos años tuvimos algunos libritos de Chile, y, al ascenso del rey
Juan Carlos, seguido por la avalancha de sellos que España emitió
antes y durante la celebración de los 500 Años del Descubrimiento,
se han dado las autoridades postales de España a emitir un librito
para cualquier acontecimiento. Eso sí, y en honor a la verdad, casi
todos muy bellos y bien confeccionados.
A mi oficina acude con alguna frecuencia
un coleccionista de origen inglés, destacado en una de las tantas
instituciones financieras de carácter internacional que tenemos por
acá, que al estar buscando algunos sellos de libritos me mostró
su colección, y yo, más que mirar los sellos, me dediqué
a ver que él ha ido guardando las tapas o cubiertas de los libritos
y las colecciona de esta manera: el sello de la hojita individualmente,
la hojita completa, y la tapa o cubierta del librito. Yo me atreví
a decirle que con coleccionar los libritos completos ya tenía todo,
y me contestó: "Eso no tiene gracia; los libritos completos
los guardo en la casa en una cajita. Aquí tengo lo que puedo contemplar
y enseñar a otros coleccionistas". Y él tiene la razón.
Yo creo que esto es una temática
que tiene futuro; me parece que veremos más libritos y más
países adoptando esta modalidad de emitir sus sellos y, por ende,
más coleccionistas se sumarán a la temática, aparecerán
comerciantes especializados en libritos, algunos libritos alcanzarán
precios fuera de lo común y hasta quizás alguien recuerde
esta crónica en la cual auguramos o vaticinamos el promisorio futuro
de los libritos. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 47 - Junio
1994 - Número 6 |
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