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Estás leyendo parte de la revista de Agosto de 1990
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Mi primer contacto con la filatelia española fue durante
los años 1961 y 1962, participando como comerciante en el primer
grupo que se reuniera en la Lonja de Valencia; luego estuve algo en la Plaza
Real de Barcelona y por último en la Plaza Mayor de Madrid. Esta
experiencia la he repetido en años posteriores.
Justo es decir que aunque tengo correspondencia
con varios filatelistas españoles y me llegan varias revistas filatélicas
allá publicadas, mi concepto sobre la filatelia y el coleccionismo
en España no se ajustaba a la realidad, pues he encontrado una actividad
comercial de tan gran envergadura que no encuentro otra comparación
que compararla a la que encontré en Nueva York en mi primera visita
en 1963.
Valencia, la tercera ciudad capital
más importante de España, aún manteniendo sus rasgos
de conservadora, se me presentó como un comercio próspero
en evolución, sin dejar a un lado el trato personal que a los viejos
filatelistas nos gusta y que encontré en casas como la de Blasco
y la de Alcover. Para recordar, hablar de sellos y hacer planes, nos fuimos
a comer paella con el mil veces galardonado filatelista Don Isidro Payá
Nogueras y el muy culto y prolífero escritor filatélico Don
José María Gomis Seguí, director de la Editorial Valencia
Filatélica.
Barcelona es Barcelona. Raro es caminar
por cualquier barrio de la Ciudad Condal sin encontrarse con un comercio
filatélico y, si el recorrido es por el centro de la ciudad, se encontrará
con un par de docenas de muy buenas casas filatélicas, como J. Marín,
Abella, Filabo, Llach, Majo, Román y otras muchas. La Plaza Real
los domingos es el mejor termómetro para medir el ambiente filatélico
de la región catalana. Allí van miles de filatelistas, numismáticos
y coleccionistas de otros géneros en busca de nuevas piezas para
sus colecciones, a intercambiar con otros colegas o a vender lo que les
sobra.
Claro está que para un publicista
filatélico como yo el estar en Barcelona me imponía una charla
con el colega y más activo cronista filatélico de España,
el Profesor Juan Franco Crespo, cuyas crónicas aparecen en "Madrid
Filatélico", "Crónica Filatélica" y
la revista para radioaficionados, "Mundo DX".
Madrid es la capital de España
y sigue siendo la capital filatélica del mundo hispano. Los domingos
en la Plaza Mayor se reúnen casi 500 comerciantes y los coleccionistas
son tantos que, para lograr comprar algo, en ocasiones hay que valerse de
algunos empujones. En el área donde se encuentra la Plaza Mayor,
en las calles que dan acceso a la misma, se pueden encontrar muchas casas
filatélicas como la decana de Manuel Gálvez, Manuel Hevia,
Néstor Escudero, Casa del Sello, Galicia, Giménez Morata,
Hobby, Filatelia J.R., Filatelia Blanco y otras muchas.
Las mejores y más populares
revistas filatélicas de España se publican o editan en Madrid,
siendo la decana, con 85 años de publicación, "Madrid
Filatélico", ahora dirigida por el culto letrado Don José
Antonio Reol y De Marina: editada por la empresa EDIFIL, aparece la revista
de filatelia "RF"; y aunque hay otras que no pudimos conseguir,
hoy día la revista filatélica más difundida, con más
información y artículos de estudio, es "Crónica
Filatélica", dirigida por Don Leoncio Mayo, con la asistencia
de su dinámico Redactor Jefe, Don José María Martínez
Gallego.
Yo pensaba que la filatelia en España
iba bien, pero va mucho mejor de lo que pensaba... y mejorando. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 43 - Agosto
1990 - Número 8 |
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