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Filatelia - por Ignacio A. Ortiz Bello
por Ignacio A. Ortiz Bello
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Filatelia - por Ignacio A. Ortiz BelloCon lo fáciles que se han vuelto las comunicaciones telefónicas y hasta mucho más baratas que en el pasado, junto a la gran cantidad de cartas que recibo se ha incrementado el número de llamadas. Unos quieren saber si un sello o moneda que poseen es de valor, otros me preguntan dónde conseguir sellos o materiales de filatelia, los más quieren saber dónde y cómo vender su colección o algo que han heredado, hay quienes me piden direcciones de comercios en su país para ir a visitarlos y no faltan los que ante cualquier queja me la pasan para ver que se puede hacer.

Yo, que no me pesa ser repetitivo -la gente que desea lograr algo debe ser constante, repetitiva, perseverante, persistente, incansable-. una vez más les digo que traten de resolver sus problemas localmente. buscando en la Guía Telefónica. releyendo revistas anteriores, buscando en la biblioteca, hablando con otros colegas y, sólo cuando han agotado los recursos locales, pongan en manos de extranjeros la solución a sus problemas. Hay que confiar un poco más en la gente que nos rodea y a la cual vemos un día tras otro.

Filatelia - por Ignacio A. Ortiz BelloLos sellos, las monedas, los billetes y casi todo lo que se colecciona no tiene siempre más valor por el hecho de ser muy viejo; muchas cosas de las que se coleccionan pueden tener pocos años y tener un gran valor. Hay sellos antiguos muy comunes que adquieren valor, importancia, por su estado de conservación y no por sus años. Existen sellos antiguos muy comunes que, si se han conservado en la carta a que fueron pegados, cancelados con cuños visibles, en poblaciones y fechas poco conocidas, llegan a obtener valores que no pudiéramos imaginar al compararlos con lo poco que valen esos sellos sueltos, despegados de la carta. Hay sellos que cancelados se encuentran fácilmente y, al contrario, con su goma original, limpios, sin haber sido cancelados, constituyen piezas raras. Algunas cartas a simple vista no valen nada y, cuando se lee el nombre del remitente, cuando se encuentra dentro de la misma un escrito interesante, la convierte en un coleccionable valioso, no por el sello, sino por su valor histórico. Con las monedas y los billetes sucede lo mismo, por eso hay que averiguar y documentarse antes de vender su colección o herencia. Miren ustedes si la edad muchas veces no significa valor que se pueden comprar monedas romanas muy baratas, pero muy baratas. con casi 2.000 años de antigüedad.

Filatelia - por Ignacio A. Ortiz BelloEs verdad que en algunos países el material para los coleccionistas es más barato que en otros: álbumes, catálogos, montaduras, pinzas, lupas, clasificadores y todo lo necesario para el filatelista. Pero también es verdad que producir o traer estos productos no tan vendidos o populares en nuestros países resulta caro, y es el coleccionista quien tiene que afrontar estos gastos si quiere mantener bien sus sellos y no perder lo que tanto le ha costado.

Muchas veces si consideramos los gastos de envío o la molestia que causamos a los que nos hacen el favor de conseguirnos algo en el extranjero, vemos que hubiera sido mejor comprar localmente, claro está, a comerciantes conscientes que no abusen de sus clientes. En algunos de nuestros países se producen artículos para filatelia y numismática. Lo que pasa es que hay comerciantes que no se anuncian. que no cooperan con las revistas locales, que están sentados esperando que les caiga el maná del cielo, mientras los filatelistas locales compran en el exterior. Señores, hay que empujar de ambas partes. Los filatelistas traten de comprar y ayudar a los comerciantes locales, para que den buenos precios y cooperen con las sociedades y revistas de filatelia y numismática. Lo que no se anuncia. no se vende.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 51 - Mayo 1998 - Número 5



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus