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Por Ignacio A. Ortiz-Bello |
Subastas |
Desde
hace muchos años existen en el mundo de la Filatelia dos bandos que
no llegan a ponerse de acuerdo más que en su amor por los sellos.
dilema eterno entre los que dicen que se debe coleccionar por el puro hecho
de entretenimiento, de aprendizaje y no como medio de ahorro o especulativo.
Y así llevamos años en que tanto los de un lado como los del
otro cruzamos la cerca con bastante asiduidad.
Y aunque esto de las subastas y venta fija por correo es también
bastante viejo, más de uno de mis lectores me ha manifestado que
al parecer han tomado su nombre del aparte "De todas partes" y
del "Intercambios" para enviarles ofertas de subastas o de la
venta a precios fijos.
No puede negarse que las subastas -que ahora se han incrementado en nuestros
países hispanoamericanos- son una buena vía para adquirir
los sellos que nos faltan. La mayoría de las casas filatélicas
que realizan subastas, nos envían unos catálogos muy bien
impresos, a todo color. reproduciendo los sellos que se ofrecen y describiéndolos
ampliamente.
Si
usted decide participar en una subasta lea bien las condiciones que cada
casa o comercio filatélico expone: en esto como en todo contrato
es importante leer los términos o condiciones por los cuales regirse.
Fíjese bien que número de lote y número de catálogo
son dos cosas diferentes; el primero es el dado por la casa subastadora
aun sello o grupo de sellos para su control interno. y el segundo es la
numeración del sello o pieza postal que le asignó el catálogo
por el cual se rige la subasta y que siempre se menciona en las instrucciones
que trae el libro de subastas. Otra cosa en la que debemos fijarnos: el
precio en catálogo y el precio mínimo requerido, ya que si
en las instrucciones no se especifica, usted puede ofrecer por un sello
lo que desee sin importar si su oferta es ridícula, tan poco que
nadie pensaría que pudiera con ella obtener el lote deseado. En esto
de ofrecer también hay que tener cuidado. sobre todo cuando la subasta
es en persona y no por correo. mucha gente por obstinarse en comprar un
sello han pagado varias veces más de lo que el mismo vale.
Me
han comentado que la experiencia en comprarle a casas filatélicas
en Argentina y en España ha sido satisfactoria; yo sé que
la Sociedad Filatélica de Chile, Casilla No. 13245, Santiago, Chile
y la Asociación Mexicana de Filatelia. Apartado Postal No.1313. México
D. F. 06000. México. realizan con bastante regularidad subastas por
correo como un beneficio más a sus asociados y. claro está.
estas son dos organizaciones de alto prestigio y seriedad.
La venta a precio fijo es sencilla: usted solicita un libro, folleto o lista
de precios, mira los lotes o sellos que le agradan, consulta el precio en
su catálogo o en las listas de oferta de otros comerciantes, relaciona
los que quiere, suma el importe total de lo que
ha pedido más gastos de franqueo si los hay, escribe un cheque, talón
o giro por el total y lo envía a la casa que le mandó la lista
de precios en espera de su compra. Aquí lo único que hay que
tener en cuenta es revisar si le han mandado exactamente lo que usted pidió,
si coincide con la descripción que venía en la lista de precios,
si los sellos no están dañados y todo lo recibido es de su
agrado. En esto es importante ver si el comerciante es miembro de una sociedad
como la APS ( American Philatelic Society) .ASDA (American Stamp Dealers
Association), PTS ( Philatelic Traders Society ) .SOCOFlRA ( Sociedad de
Comerciantes Filatélicos de la República Argentina), así
como otras que velan porque el comercio sea lo más honrado y honesto
posible.
Y volvemos a preguntarnos aquí: ¿es la Filatelia un entretenimiento
sano y educativo o un simple medio más de ahorro y especulación? |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 51 -
Enero 1998 - Número 1
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