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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1987
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No, aunque para muchos parezca una cosa anacrónica, algo fuera
de tiempo o actualidad, yo puedo asegurarles que una gran mayoría
de filatelistas aún continúan indecisos ante el dilema de
si coleccionar sellos nuevos es mejor o si, por el contrario, los sellos
usados son los que deben ser coleccionados. Y, si pudiéramos hablar
con los filatelistas recién iniciados, no tengo la menor duda en
aseverar que ésta es la más frecuente interrogante que por
los mismos se nos comunica, en la copiosa correspondencia que a nuestro
apartado llega de toda América hispanoparlante.
Para hacer más fácil el emitir una opinión o dar un
asesoramiento general sobre este asunto, se me ocurre debe dividirse en
dos campos bien definidos: uno, el de los que coleccionan sellos nuevos,
y, otro, el coleccionismo de sellos usados.
Sellos nuevos: Lo primero que hay que tener en mente, cuando se decide el
coleccionar sólo sellos nuevos, es que ello requiere tener recursos
económicos para adquirir los mismos, el ordenamiento en álbumes
o clasificadores especiales y la manipulación cuidadosa mediante
equipo no común. Coleccionar sellos nuevos es aconsejable para aquéllos
que, además de disfrutar su colección de sellos, tienen en
mente un segundo propósito lucrativo, algo así como un método
para ahorrar o invertir en espera de un beneficio futuro. Es aconsejable
coleccionar sellos nuevos para aquéllos que sólo se limitan
aun país o temática, pues es indudable que un sello limpio,
sin marca de la cancelación, permite ver en todo su colorido y esplendor
la gráfica o parte impresa del sello.
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También recomendaría coleccionar sellos nuevos a los que piensen
en exponer su colección en busca de un premio o trofeo. Por último,
los que decidan coleccionar o estén ya coleccionando sellos nuevos,
con su goma original, deben tener en cuenta que muchos países gozan
de un maravilloso clima tropical, bueno para la práctica de muchos
deportes, pero peligroso para los sellos nuevos que, con el calor y la humedad,
desarrollan manchas y el fatídico "hongo tropical". |
Sellos usados: Todos podemos coleccionar sellos usados, y existen tantas
formas o maneras de obtener sellos usados sin gastar un solo centavo, que
hace de éstos los más fáciles de obtener, los menos
costosos de coleccionar, los más prácticos y menos complicados
de manipular. Si sus recursos son modestos o, por el contrario, si lo que
no quiere usted es invertir mucho dinero en su colección y además
no está interesado en si mañana valen más o menos sus
sellos y sólo le interesa el disfrute de su coleccionismo, es usted
un candidato perfecto para coleccionar sellos usados. Coleccionar sellos
usados es para aquellos interesados en la función para la cual fue
emitido el sello, y prefieren sellos con una cancelación clara en
la cual se pueda leer el nombre de la población o estafeta postal,
el nombre del país y la fecha en que fue matasellado, pues ello da
fe de la labor realizada por el sello. Los sellos usados deben ser preferidos
por los que emprenden la titánica labor de coleccionar sellos de
todo el mundo, pues cualquier amigo puede regalarle algunos sellos de su
correspondencia o adquirir a un precio módico un paquete que contenga
muchos sellos. Los sellos usados son fáciles de manipular, de conservar,
de coleccionar, de trasladar de un álbum a otro. Los que coleccionan
sellos usados lo hacen por el simple disfrute de coleccionar, y si no multiplican
su valor a tal grado como los sellos nuevos, también los sellos usados
adquieren y aumentan su valor con el transcurso del tiempo.
Un consejo antes de terminar: No mezcle los sellos nuevos con sellos usados,
decídase por una sola de estas dos condiciones o, de lo contrario,
forme dos colecciones, una de sellos nuevos y la otra de sellos usados. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 40 - Febrero
1987 - Número 2 |
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