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Filatelia |
P i n t u r a |
Por Ignacio A. Ortiz-Bello (AHPFN) |
Poder
viajar y conocer la riqueza cultural de otros países sigue siendo
un privilegio accesible a sólo una pequeña parte de la humanidad.
Y es por ello que, cuando se realiza un viaje al extranjero, se debe aprovechar
tan valiosa oportunidad para visitar los lugares depositarios de la historia
y la cultura del país visitado: sus museos. La pintura ha sido uno
de los medios artísticos más importantes en la descripción
de las diferentes etapas de una nación. Los pintores han dejado en
el lienzo el más vívido y patente recuerdo de lo que sucediera
en su derredor: retratos de gobernantes y figuras importantes, escenas de
la guerra y actos de relevancia, motivos costumbristas, la religión
de sus pueblos y hasta el más mínimo detalle de la preferencia
en el vestir.
La pintura, como tema al coleccionar sellos, es una de las más interesantes
temáticas que pueda el joven coleccionista elegir, ya que en la misma
encontrará todo un mundo de belleza y colorido, unido al enorme caudal
de conocimientos reflejados en sus sellos.
Mi primera experiencia, o quizás deba decir mi primer contacto con
la realidad pictórica que sólo conocía mediante mi
modesta colección de sellos, fue al arribar a Madrid y visitar en
muchas ocasiones su Museo del Prado, depositario de las más valiosas
obras del arte pictórico español e internacional. Y es aquí
donde una vez más se puede aquilatar el valor didáctico de
la filatelia, ya que si bien mis conocimientos de la pintura española
no eran los de un experto en la materia, tampoco me eran extraños
los nombres y las obras de Velázquez, Goya, El Greco, Rivera, Murillo
y otros pintores, que recién habían aparecido sus obras en
los sellos de España.
Los filatelistas que tenemos una memoria fotográfica para recordar
cualquier cantidad de sellos que poseamos, sin que importe que la colección
sea grande o pequeña, cuando nos dedicamos a una o más temáticas
llegamos a familiarizarnos tanto con la misma, a investigar tanto sobre
el tema -y es que así debe ser para disfrutarlo plenamente-, que
al hablar con un cultivador o exponente de cualquier tema al que nos dediquemos,
éste se asombra de que no siendo uno de los de su clase sepamos tanto
del mismo.
Hoy, que casi se imposibilita el tener una colección completa de
todos los países del mundo, yo sigo aconsejando que se inicie por
coleccionar sellos de todo el mundo. Si ello no se acomete. el coleccionar
pinturas en sellos es una de las temáticas que no se deben dejar
de hacer.
La pintura en sellos servirá por su colorido para agradar al naciente
filatelista, Sus motivos siempre serán de un gran atractivo al hojear
las páginas de un álbum; su valor didáctico le hará
aprender y familiarizarse con los grandes maestros de la pintura internacional
y los grandes de la pintura nacional. y. cuando se tenga finalmente la oportunidad
y el privilegio de poder admirar las obras reales, colgadas en las paredes
de un museo, se tendrá una visión retrospectiva, se viajará
mentalmente hacia el pasado. para identificar la realidad de esta obra que
ahora tenemos ante nuestros ojos con aquella otra que un día, por
primera vez, conociéramos impresa en un sello. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 39 -
Febrero 1986 - Número 2
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