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Construya Su Merendero - Septiembre 1990
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El primer verano después de
mudarnos a nuestra casa actual, mi esposa y yo descubrimos que en los
días soleados de alta temperatura podíamos asarnos vivos
si tratábamos de sentarnos en nuestra cubierta a primeras horas
del día. Nos encontrábamos abrasados por el sol desde
temprano en la mañana hasta aproximadamente las tres de la
tarde, cuando la sombra de nuestra casa finalmente nos brindaba
protección. Ni siquiera la sombrilla de nuestra mesa de
jardín nos podía ofrecer un poco de refugio contra el sol.
Pero no pasó mucho tiempo antes de decidir que
necesitábamos algún medio de protección contra el
sol si queríamos seguir disfrutando del buen tiempo del verano,
por lo que nos pareció una buena idea construir un merendero.
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 43 - Septiembre 1990 - Número 9 |
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