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Minicurso
Juntas de mortaja y espiga |
La junta de mortaja y espiga es muy resistente
y se puede formar con herramientas manuales básicas. Esta junta resulta
muy adecuada para la construcción de marcos, conjuntos de postes
y paneles o patas y rieles, debido a que resiste toda clase de fuertes tensiones.
Hay muchas variedades de esta junta. La que se muestra, se conoce como junta
ciega de mortaja y espiga. Para una junta fuerte, la espiga (la pieza que
se proyecta) debe tener un ajuste deslizante en la mortaja (el agujero que
le da cabida). |
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La junta de mortaja y espiga es muy práctica y resistente.
Se puede usar para unir conjuntos como faldones de mesas y patas o largueros
y rieles. Puede cortar la junta con herramientas manuales básicas
de carpintería |
Si el trabajo se efectúa correctamente, después
de encolar y asegurar la piezas entre sí con abrazaderas, las líneas
de la junta deben quedar casi invisibles. Por lo tanto, es muy necesario
realizar el trazado con gran cuidado y emplear herramientas afiladas. Aunque
sería conveniente usar un medidor trazador de marcas, puede utilizarse
una escuadra de combinación y un lápiz afilado. También
necesitará una regla, un serrucho, un escoplo y un taladro portátil,
preferiblemente con una guía.
No hay reglas precisas sobre el tamaño de la espiga; pero, por lo
general, su espesor equivale a la mitad o a una tercera parte del grueso
del trabajo. Su largo debe ser aproximadamente 0.16 cm (1/16") más
corto que la profundidad de la mortaja.
La profundidad de la mortaja, sin embargo, depende de la aplicación.
En nuestro ejemplo, la mortaja debe equivaler a aproximadamente la mitad
a dos terceras partes del largo de la junta.
Comience marcando las líneas de corte, tal como se muestra. Luego
déle forma a la mortaja con un taladro y un escoplo.
Termine la junta cortando la espiga. Emplee un serrucho y efectúe
un ajuste final con un escoplo. |
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Asegure ambas piezas de la junta entre sí con abrazaderas
y trace sus contornos, usando una escuadra de combinación y lápiz
afilado o una cuchilla para marcar |
Corte la mortaja, haciendo perforaciones con un taladro eléctrico
portátil y una guía. Para este procedimiento es mejor usar
brocas Forstner y de punta de clavillo |
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Primero escuadre la mortaja eliminando todo el material sobrante
con un escoplo que esté bien afilado. Luego a continuación,
efectúe los cortes finales con la punta del escoplo aplicada sobre
la línea trazada a lápiz |
Usando un serrucho, corte primero los lados de la espiga.
Observe que los bloques de tope asegurados con abrazaderas impiden que la
sierra corte más allá de lo necesario. Luego haga los cortes
de los hombros |
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Termine de cortar la espiga rebajando la madera hasta las
líneas trazadas con escoplo. El trabajo se puede sujetar en posición
vertical en un tornillo de banco o asegurarse con unas abrazaderas al banco
de trabajo |
Debe redondear con mucho cuidado los bordes de la espiga
con un escoplo y más tarde bisele su extremo. La espiga deberá
deslizarse ajustadamente dentro de la mortaja utilizando la presión
de la mano solamente |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 40 -
Junio 1987 - Número 6
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