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Minicurso Útiles consejos
para el carpintero
Por Harry Wicks
A menudo, al preparar un artículo sobre la hechura de un mueble importante, la falta de espacio impide que el redactor incluya muchos consejos que pueden ser útiles para el artesano casero. En mi clase de carpintería frecuentemente me hacen preguntas sobre información que omiten muchos redactores de artículos de artesanía, por considerarlos demasiado elementales.

Como yo mismo construyo los artículos de los cuales escribo, constantemente me acuerdo de ciertos consejos que debiera impartir a los lectores de esta revista. Por lo tanto, tengo la intención de hacerlo ocasionalmente en esta columna. Este mes discutiremos dos aspectos muy básicos de la carpintería -el encolamiento y la sujeción con abrazaderas- y algunas de las cosas que hay que hacer para obtener los mejores resultados al efectuar ambas operaciones.

Encolamiento

Tanto yo como muchos otros que se dedican a trabajos de carpintería probablemente usamos cola blanca o cola de carpintero el 90 por ciento de las veces. Esta cola se seca con rapidez, aunque ofrece el tiempo suficiente para alinear bien la piezas que se unen entre sí. Aunque la cola se endurece al secarse bajo condiciones ideales en aproximadamente cuatro horas, siempre permito que las piezas encoladas se sequen por 24 horas. El hecho de que podemos usar estas colas para laminar bloques que se han de labrar en un torno de madera da prueba de su gran fuerza.

El problema de encolamiento mayor que pueden experimentar los que se inician en la carpintería es que la mayoría de las personas aplican un exceso de cola. Un profesional usa una pequeña cantidad de cola y luego quita una gran cantidad de ella para reducir aun mínimo la posibilidad de que la cola se escurra de la junta. Lo importante es aplicar cola a ambas superficies y luego eliminar todo el excedente antes de comprimir las piezas entre sí.

Si el trabajo se ha de teñir y barnizar, debe usted esforzarse por evitar que se escurra cola de las juntas. Como la cola impide que un acabado penetre en la madera, aparecerán feas áreas sin acabado en los puntos de la superficie donde ha quedado cola. He aquí algunos consejos para realizar operaciones de encolamiento tal como lo hacen los profesionales:

Casi es imposible impedir que caiga algo de cola en las manos al manipular el recipiente de la cola y las piezas que se han de unir entre sí. La mejor manera de evitar la transferencia de cola de las manos a la madera es tener cerca una pequeña cantidad de aserrín (puede encontrar una abundancia de aserrín bajo su sierra de banco). Si hay cola en sus manos, frote aserrín entre ellas. Es mejor que usar un trapo.

Si el trabajo se ha de pintar, puede usted raspar la cola excedente con una espátula de madera, seguida por una limpieza completa con un trapo húmedo. Es esto todo lo que hay que hacer, sea cual sea el tipo de junta que se forme.

En las piezas que se han de teñir, generalmente es mejor dejar que la cola que se escurre de las juntas se seque bien hasta el día siguiente. Luego use un escoplo bien afilado con el fin de eliminar la cola endurecida de la madera.

Algo que hago para localizar con mayor facilidad la cola escurrida de las juntas -especialmente después de haberse secado bien- es mezclar una pequeña cantidad de polvo de tipo de tiza de color azul con la cola. La "cola azul" puede verse entonces con gran facilidad.

Sea cual sea el método empleado para eliminar la cola que se escurre, lije siempre la superficie después de quitar la cola.

Sujeción con abrazaderas

El problema principal con la fijación de las abrazaderas es que nunca tiene uno suficientes manos para manipular el trabajo, el contrapeso de las abrazaderas y las quijadas ajustables de las abrazaderas al mismo tiempo. Es por eso que los artesanos crean guías de sujeción cada vez que les es posible para sujetar las abrazaderas de barras, a fin de poder colocar el trabajo entre las quijadas. Pero en muchos casos hay que poner a funcionar las abrazaderas. y si las superficies que se aseguran con ellas quedaran visibles en el trabajo terminado, es imperativo proteger el trabajo contra las quijadas de las abrazaderas. El no hacer esto puede dañar la superficie del trabajo. Para ello, debe usted insertar piezas sobrantes de madera entre la abrazadera y el trabajo.

Para simplificar esta tarea, use cinta de encubrir para sujetar las almohadillas protectoras en sus sitios mientras dispone y asegura las abrazaderas. Puede usted usar cualquiera de los métodos que se muestran, pero, en trabajos grandes, el método de fijar las almohadillas constituye el mejor de todos. Las almohadillas protectoras fijadas a las abrazad eras dan buenos resultados para trabajos pequeños en el tablero del banco. En una edición futura discutiremos otras técnicas de sujeción, incluyendo el uso de una sencilla guía para abrazaderas.
Para evitar que se caigan las almohadillas protectoras de las abrazaderas, fíjelas provisionalmente a aquéllas, empleando una cinta de encubrir Sin embargo para la mayoría de las operaciones de sujeción de piezas de muebles, el autor prefiere fijar con cinta las piezas sobrantes de madera al trabajo. Asegúrese perfectamente bien de que queden opuestas la una a la otra para que las dos quijadas de la abrazadera no rayen el trabajo
Para evitar que se caigan las almohadillas protectoras de las abrazaderas, fíjelas provisionalmente a aquéllas, empleando una cinta de encubrir Sin embargo para la mayoría de las operaciones de sujeción de piezas de muebles, el autor prefiere fijar con cinta las piezas sobrantes de madera al trabajo. Asegúrese perfectamente bien de que queden opuestas la una a la otra para que las dos quijadas de la abrazadera no rayen el trabajo
Cuando se cerró apretadamente las juntas de esta esquina interior, se escurrió la cola. Como había que pintar la superficie, la cola excedente se quitó con un trapo que estaba humedecido con agua Después de secarse por completo toda la superficie que se ha limpiado, líjela para dejarla lisa
Cuando se cerró apretadamente las juntas de esta esquina interior, se escurrió la cola. Como había que pintar la superficie, la cola excedente se quitó con un trapo que estaba humedecido con agua Después de secarse por completo toda la superficie que se ha limpiado, líjela para dejarla lisa
Los carpinteros profesionales -si notan algún escurrimiento de la cola- permiten que el pegamento se seque hasta el día siguiente. Se puede quitar la cola endurecida con un escoplo afilado  
Los carpinteros profesionales -si notan algún escurrimiento de la cola- permiten que el pegamento se seque hasta el día siguiente. Se puede quitar la cola endurecida con un escoplo afilado

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 35 - Diciembre 1982 - Número 12



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus