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Estás leyendo parte de la revista de Diciembre de 1981
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No se concibe una agradable reunión familiar
en época navideña, sin el típico crujido de las
nueces al romperse. Por cierto que para poder sacar la sabrosa semilla
carnosa de su interior hay que realizar algún esfuerzo. Por
lo general, es el padre quien se ocupa de esa "difícil"
tarea para toda la familia. Pero para que ahora todos puedan participar,
hasta los más pequeños, hemos desarrollado este cascanueces
que aligera muchísimo el trabajo. El ama de casa, sobre todo,
sabrá apreciar los beneficios de este instrumento, pues la
cáscara se queda en el recipiente en vez de dispersarse sobre
el tapete ensuciándolo.
De una plancha de madera de 50 mm de espesor (250 mm de ancho y largo)
se pueden hacer todas las piezas. Como material puede utilizarse pino
o haya. Para facilitar el trazado de las piezas que se van acortar
, se debe hacer primero un modelo en cartón. |
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Arriba, el mazo y los elementos de fijación.
Abajo, montaje defenitivo del mazo en la bisagra vertical. |
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Los contornos de las piezas se pueden dibujar
sobre la tabla de madera, desplazando los modelos para darles a cada una
la posición más conveniente.
Antes de cortar las piezas, se marca la cavidad de la vasija o recipiente
y se abre con una trincha semicircular. |
Una conveniencia de este original cascanueces es que las
cáscaras se quedan en la cavidad del mismo.
Para evitar la posibilidad de una rajadura en la madera,
con una trincha recta se hace primero un agujero de 1 cm de profundidad
por 10 cm de ancho transversal a la base de la pieza. A continuación
trabaje de afuera hacia adentro del agujero, de manera que si se producen
rajaduras (que pueden resultar también de una manipulación
descuidada) sólo pueden llegar hasta el agujero. Una vez que se
le han dado a éste las dimensiones deseadas, puede entonces emparejarse
la superficie con una gubia de hoja redonda. El trabajo de emparejar se
debe realizar raspando con esta gurbia desde el borde de la cavidad hacia
la parte más profunda y, en la medida de lo posible, en el fondo
de la misma. Para pulir la superficie de la cavidad resulta más
conveniente utilizar un bloque de forma ligeramente convexa. Después
de esto, se procede a cortar la pieza con una segueta. |
Idea y dibujos de Heinz Graesch Fotos: G.P. Reichelt.
Para colocar el mazo en su pivote, en el elemento a se encaja otra
pieza (dibujo e) perpendicular. La ranura necesaria para la colocación
de esta "bisagra", se hace después perforando un
orificio en la posición indicada con una barrena dura de 20
mm a través de la pieza a. Luego el material sobrante se elimina
haciendo dos cortes rectos con la segueta. La pieza e, de 20 mm de
espesor, se encaja en la pieza a. |
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Ambas piezas se fijan entre sí adicional mente con
cola y un pasador de 10 mm de diámetro.
El mazo está formado de dos elementos pegados, la pieza c más
un bloque de 50 mm de madera más dura. El mazo (pieza c) también
tiene una ranura (d), igual a la descrita para la pieza principal. Por medio
de esta ranura se conecta provisionalmente el mazo al soporte vertical de
la pieza a, (dibujos e, f y g) para probar la libertad y facilidad de movimiento
del mazo, y para ubicar con exactitud la posición del orificio que
hay que barrenar.
Después se perfora un orificio de 10 mm de diámetro a través
de las piezas d y e al mismo tiempo. A continuación, con papel de
lija fino rebaje la aristas y alise el mazo. Ahora puede colocarse el pasador
(h), el cual se asegura a su vez con dos pequeñas clavijas de madera
dura de 3 mm.
Para finalizar, se recubre toda la pieza con un sellador incoloro. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 34 - Diciembre
de 1981 - Número 12 |
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