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Trabajos de Precisión Con
Cepillos
Por C. W. Woodson
El cepillo apropiado, afilado, montado y manejado correctamente,
sacará virutas finas como cintas, ya sea de la madera dura o de
la blanda y dejará bien plana la superficie |
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A-LA GARLOPA SE USA PARA RECTIFICAR BORDES DE TABLAS ASPERAS
y PARA PREPARAR SUPERFICIES PARA EL CEPILLO ALISADOR y EL GARLOPIN B-EL
GARLOPIN SE EMPLEA PARA IGUALAR TANTO BORDES COMO SUPERFICIES EXTENSAS
C-EL CEPILLO ALISADOR SE USA POR LO COMUN CUANDO ES NECESARIO REDUCIR SIN
MUCHA EXACTITUD EL ESPESOR DE UNA TABLA
D-EL CEPILLO DE CONTRAFIBRA SIRVE PARA ACEPILLAR EL CONTRAHILO y RECTIFICAR
PIEZAS PEQUEÑAS
E-EL CEPILLO DE MODELISTA, QUE TIENE FONDO ACANALADO, SE USA PARA LABRAR
LOS CASCOS DE LOS MODELOS DE BUQUES
F-EL CEPILLO REBAJADOR, COMO SU NOMBRE LO INDICA, SE EMPLEA PARA HACER REBAJOS
DE VARIAS ANCHURAS y PROFUNDIDADES EN PIEZAS DE EBANISTERÍA |
UN EBANISTA que posea habilidad para manejar el cepillo
de carpintero puede alisar con esta herramienta la superficie de la madera
en forma tan acabada que elimine la necesidad de pulirla luego con papel
de lija. Exceptuando aquellos fabricados para tareas especiales, se representan
en la figura 2, A a F, inclusive, los cepillos de carpintero típicos.
De éstos, los cuatro primeros (A a D, inclusive) son, quizás,
los que más se usan. En las notas de arriba se indican los usos de
cada uno de ellos. |
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Las cajas de carpintero
por lo común sólo contienen una garlopa y un cepillo de contrafibra,
pero aquellas destinadas a trabajos más especializados, como las
de artífices y mecánicos, es fácil que traigan la serie
completa, salvo el cepillo de modelista, que es en realidad una herramienta
más especializada, destinada a los modelistas y fabricantes de violines,
para trabajar superficies curvas sobre plantillas. Algunos carpinteros y
ebanistas a veces prefieren substituir en la serie ilustrada el garlopín,
B, por un cepillo juntera, que está construído según
los mismos principios que aquél, pero es de mayor longitud.
El secreto de acepillar una tabla de
modo que quede bien lisa consiste, en parte, en utilizar un cepillo cuya
cuchilla -o hierro, como también se llama- esté bien afilada.
Si la afiladura se efectúa a mano, se obtendrá un bisel plano,
como se representa en E, figura 8. Este método deja una rebaba delgada
en el filo, que se quita pasando suavemente el hierro por la piedra de afilar,
en círculos y en posición invertida. Si la cuchilla se afila
con una esmeriladora, figura 12, la curvatura de la rueda producirá
un bisel cóncavo, detalle A de la figura 8. La concavidad se reduce
luego un poco con la piedra de afilar, labrando un segundo bisel, plano
esta vez. El procedimiento permite obtener un filo agudo que durará
bastante debido a que existe una mayor cantidad de metal para soportar la
arista cortante. Generalmente se esmerila un bisel de 25 grados, figura
10, pero algunos prefieren reducirlo a 22,5 grados, y aun a 20 grados, cuando
se requiere un filo excepcionalmente agudo. El calibrador de biseles representado
en la figura 9 resulta muy útil para determinar el bisel exacto,
especialmente al afilar a mano. Es una práctica común al afilar
la de formar un bisel muy angosto (cerca de 1/32 de pulgada) en los extremos
del filo. En esta forma se consigue que el cepillo no deje marcas o resaltos
en el borde del corte al acepillar una superficie. Cuando afile el hierro
en una esmeriladora, ponga mucho cuidado en no calentar el filo hasta el
punto en que el metal cambia de color, para lo cual conviene sumergirlo
en agua repetidas veces, o usar una rueda vítrea en la esmeriladora,
pues éstas no recalientan el metal, y, por lo tanto, no lo destemplan. |
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Los cepillos modernos,
con armazón de acero, vienen por lo general con un hierro doble,
figura 10. Consta éste de una plancha simple, o cuchilla, y del quiebravirutas,
que, como su nombre lo indica, sirve para romper la viruta. Las dos partes
del hierro están unidas con un tornillo especial, y el conjunto se
inmoviliza en la posición correspondiente sobre la cuña por
medio de la palanca, como aclara el dibujo de la figura 11. Para trabajos
ordinarios el quiebravirutas se dispone con su arista inferior a unos 1/16
de pulgada por arriba del filo de la cuchilla; pero algunos prefieren colocarlo
a menor distancia aún, especialmente al acepillar madera de fibra
transversal.
La próxima operación
consiste en colocar la arista cortante del hierro paralela a la base del
cepillo ya la profundidad apropiada para el tipo de trabajo que ha de hacerse.
Las figuras 1, 4 y 5 ilustran el procedimiento. Los detalles de la figura
4 se han exagerado bastante con el propósito de hacer más
evidente la ilustración. La cuchilla se inclina hacia la izquierda
o hacia la derecha por medio de la palanca de ajuste lateral, figura 5,
y se levanta o baja mediante la tuerca ajustadora de profundidad, figuras
1 y 11.
Al igualar superficies sostenga el
cepillo de modo que forme un ángulo con la dirección del movimiento,
como puede apreciarse en la figura 3. Al cantear tablas haga presión
con la mano izquierda sobre el cepillo al comienzo de la carrera, figura
6, y con la derecha al acercarse al final de ella, figura 7. Con este procedimiento
se obtienen cantos bien rectos. Como el cepillo de contrafibra tiene un
solo .hierro montado con un ángulo pequeño, es especialmente
apropiado para alisar el contrahilo, figura 13. Bisele la esquina del madero
para evitar astilladuras. Es importante elegir el cepillo apropiado para
cada tarea. Para cepillar el canto de las tablas recién aserradas,
use un garlopin, o mejor aún, un cepillo juntera, pero nunca un cepillo
alisador. La razón de esto puede verse en los dibujos exagerados
de la figura 14. El cepillo alisador se adaptará a las irregularidades;
en cambio la juntera, como tiene una armazón larga, cortará
las partes que sobresalen, y el borde quedará plano. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 23 -
Julio 1958 - Número 1
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