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Cajas de Duelas - Por Edwin M. Love
Cajas de Duelas
Por Edwin M. Love
Cajas de Duelas - Figs 1 y 2LOS ESTUCHES DE FANTASIA hechos de duelas tienen un sello de originalidad que no se les puede proporcionar de otra forma. Los cuatro que se muestran arriba, hechos por métodos similares, constituyen un buen ejemplo de objetos elaborados de tal modo. Para cortar los lados de una caja de forma piramidal, se hace girar el cartabón de ingletes y se inclina la hoja el número de grados que indica el dibujo. Para comprobar si las juntas están bien, se arman las piezas con ayuda de un molde o prensa y, en caso de emplear lengüetas postizas, se hacen posteriormente las ranuras. Una prensa de banda es excelente para cajas de lados verticales; pero si no se tiene una, dan buenos resultados las prensas de molde que se hacen aserrando la abertura conveniente en un panel de madera de 3/4". Se ponen sobre las duelas ensambladas y luego se introducen cuñas, Fig. 1.

      Cuando se trata de cajas piramidales, se meten a presión dos moldes de tamaño diferente, y se sujetan con una prensa a la tabla de la base, Fig. 2. La taracea de la caja de 12 lados, Fig. 3; se forma con tiras de arce insertadas en las juntas. Se pone cola con liberalidad en las partes de contacto y se colocan una por una, presionándolas ligeramente. Cuando se terminan de disponer las prensas, la cola se ha secado un tanto y se pone pegajosa. Se limpia con un trapo húmedo el exceso que fluye al ejercer presión. Para que no se deforme la caja, se debe encolar simultáneamente el fondo. La caja inclinada, Fig. 6, se hace con duelas iguales, y los extremos caídos se asierran después de armarse. Se rectifican los extremos de la caja con un disco lijador montado en un taladro, Fig. 7.
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Fig. 7 - Con un disco lijador en el taladro, se igualan los bordes de las duelas. Al final se fija el manguito Fig. 8 -Al encolar la taracea en los bordes de la tapa, se emplean trozos de madera para apoyar la prensa
Con un disco lijador en el taladro, se igualan los bordes de las duelas. Al final se fija el manguito Al encolar la taracea en los bordes de la tapa, se emplean trozos de madera para apoyar la prensa
      La tapa de la caja taraceada se hace con piezas triangulares de caoba, que se cortan a través de la veta. Colocando dos juntas se obtienen piezas con un lado cortado en cada una. Se separan y recortan apoyando el borde terminado en una guía amuescada apoyada en la guía para cortes al hilo. Si las piezas se cortan una por una, se asierra primero un lado y luego se sostienen en una nueva muesca.

      Para armar la tapa, se pega con cola un papel en una tabla plana, se traza la disposición y se encolan ligeramente cada dos piezas en su respectivo lugar. No se necesita emplear prensa alguna, pues es suficiente la presión de los dedos. Luego se colocan las piezas restantes, se encolan y se aprensan. Se alisan ambos lados de la tapa con una lijadora, y después se hacen los rebajos para las tiras de borde, las cuales se pegan con ayuda de un bloque amuescado que protege los bordes y sirve de apoyo a las quijadas de la prensa, Fig. 8. La tapa de la caja con asa se arma en la misma forma, después de desbastar las partes superiores con una lijadora de disco.

      Las piezas triangulares para la tapa piramidal se cortan con la hoja de sierra inclinada según se indica en los dibujos, Fig. 3. Para armarlas, se hace el trazado en un tablero, luego se clava en el centro una espiga de 3/4", con el extremo superior en chaflán, y se coloca cada otra pieza, Fig. 10. Se encolan las puntas, y las bases se sostienen con clavos de cabezas grandes. Luego se encolan las piezas restantes, de modo que las puntas sobresalgan ligeramente sobre las primeras. Se ejerce presión mediante un bloque ahuecado que se sostiene encima con una prensa. Para hacer la tapa excéntrica de la caja inclinada, se aplica un método similar, Fig. 6. Un bloque de base que se traza con la parte superior de la caja ya terminada permite obtener el vuelo de los bordes de la tapa. Luego se encolan las partes anchas de las piezas ala base. Como los ángulos de los bordes de las piezas son variables, se determinan colocando las primeras piezas, y luego marcando los bordes por comparación con el trazo hecho.
Fig. 9 - Se usa una guía especial para ahuecar las duelas. Esta guía se mueve contra un disco unido a la mesa del taladro Fig. 10 - La tapa piramidal se arma sobre un molde de tamaño natural trazado en una tabla
Se usa una guía especial para ahuecar las duelas. Esta guía se mueve contra un disco unido a la mesa del taladro La tapa piramidal se arma sobre un molde de tamaño natural trazado en una tabla
Fig. 11 - Al ahuecar las partes de la tapa piramidal, se debe mantenier horizontal el eje central de cada duela       Las duelas de la caja y de la tapa se ahuecan empleando guías sencillas con un tambor lijador. Se centra debajo del tambor un disco de madera contrachapada, que se sostiene con un perno sobre la mesa del taladro, Fig. 11. Si fuera necesario, se ponen en el disco una o dos tiras de cartón para obtener la profundidad correcta de lijadura, Fig. 9. Cuando uno de los lados ya lijados llega al soporte vertical, hay que calzarlo para compensar el grosor disminuido. Por esta razón, lo mejor es efectuar primero un desbastado general, y luego hacer el acabado.

      La tapa se aprensa a la pieza vertical de la guía, de modo que la pieza que se va a lijar se halle en posición horizontal, Fig. 11. Después de lijar, cualquier irregularidad que haya entre las esquinas y las juntas se rectifica con un raspador y un papel de lija.
Al ahuecar las partes de la tapa piramidal, se debe mantenier horizontal el eje central de cada duela
      Se cortan con sierra caladora y se alisan las tres piezas de taracear que se van a fijar en la caja, Fig. 4, cuyos bordes deben estar ligeramente rebajados. Usándolas como moldes, se traza el perfil en los bordes de la tapa; se abren las mortajas con formón, ciñéndose a las líneas hechas, y se comprueba el trabajo sujetando con prensas las piezas. Luego se sacan, y se hacen las rectificaciones necesarias.

      Las tapas que no tienen rebajos deben llevar resaltos que se hacen pegando pequeños trozos. Después de poner la tapa en la caja, se le da vueltas para hallar la mejor posición, y se pega entonces una saliente dentro de la caja, haciendo la muesca correspondiente en el resalto. En esta forma se puede colocar siempre la tapa en la posición correcta.

      Una de las hojas de la tapa abisagrada, Fig. 6, forma parte de la pieza triangular correspondiente. Se hace la otra hoja, y se encola a la duela más larga de la caja.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 20 - Marzo 1957 - Número 3



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus