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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1996
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El Cepillo De Banco Stanley |
Hace
130 años, esta herramienta fue un gran logro de la técnica.
Todavía permanece por que funciona. |
Por Thomas Klenck; fotografías
MP por Rosario Capotosto |
Basta con estar en el lugar correcto en el momento
correcto. Para los fabricantes de herramientas, el lugar fue Connecticut
y el momento fue 1869. En este punto temporal y espacial, Leonard Bailey
y la Compañía Stanley Rule & Level dieron al mundo un
utensilio que habría de sobrevivir a dos guerras mundiales y a un
siglo de innovaciones técnicas sin precedentes. Dicha herramienta
es el cepillo de banco Stanley.
Por supuesto, hoy es fácil considerar al cepillo como algo ordinario
Encontrará uno casi en todo almacén y catálogo. E incluso,
si su colección de herramientas no pasa de algunos desarmadores y
una navaja vieja, es posible que haya tenido en las manos un cepillo en
algún momento de su vida. Pero hace 130 años las cosas eran
diferentes; esa estructura pequeña e intrincada con manijas de madera
y un cortador afilado era alta tecnología. Era el producto de una
comunidad sofisticada y la evolución de un invento que, en cierto
modo, equivale a la actual industria de la computación. Desde nuestra
perspectiva, debe haber sido un momento emocionante. Lo que en verdad sorprende
es que este instrumento exista casi en su forma original: El diseño
básico no ha sido mejorado. De hecho, quizá no pueda mejorarse. |
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grande y claro |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 49 - Junio
1996 - Número 6 |
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