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Megayates: Octopussy de propulsión a chorro - Agosto 1989
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Mientras más grande mejor. Se
decía antes, ya que ahora lo más importante es la
velocidad. Esto se aplica en especial dentro del exclusivismo mundo de
los megayates de 30.48 m (100 pies) de largo o más. En este
mundo la inmensidad y los lujos se dan por descontados. Se requiere
algo más para destacarse dentro de él.
Algo así como un sistema de propulsión de 10,500 hp que
genera el equivalente del empuje de un motor de reacción de un
747 -25,401.16 kg (56,000 libras). Algo que permita que un bote de 124
toneladas alcance una velocidad de 64 km/h (40 mph) desde la
inmovilidad es sólo 40 segundos. Algo que permita que un lujoso
megayate de 40.23 m (132 pies) planee como un bote deportivo y pueda
navegar a través delas olas del mar a una velocidad de
más de 96 km/h (60 mph).
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 42 - Agosto 1989 - Número 8 |
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