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Amarre del bote en el invierno |
TODOS
LOS AÑOS, cuando comienzan a soplar los vientos invernales y las
temperaturas empiezan a bajar, aumenta el número de los que deciden
dejar sus botes amarrados en el agua misma, en vez de sacarlos de ella para
muardarlos en seco hasta la siguiente temporada de navegación.
Antes, durante los meses de otoño,
todos sacaban sus embarcaciones del agua para colocarlas sobre plataformas
de almacenamiento. El violento movimiento de un bote sobre un soporte mientras
se tira de él para sacarlo del agua y colocarlo sobre las correderas
de almacenamiento causa más daño al casco que los que sufre
la embarcación durante toda una temporada de uso. Luego los cascos
se resecan, siendo necesario calafatear sus juntas de nuevo. Hay que cubrirlos
bien para protegerlos contra la lluvia o la nieve y esto significa que continuamente
hay que estar examinando las cubiertas de lona para ver si se hallan bien
ajustadas. A esto hay que añadir el peligro de los robos de los actos
de vandalismo, por lo que comienza uno a preguntarse si, en realidad, vale
la pena tener un bote. Hace
cuatro años decidimos dejar nuestro bote amarrado en el agua durante
el invierno. Teníamos un buen muelle flotante con un techo para todo
tipo de tiempo que cubría al bote ya un pasillo en su derredor. Contábamos
con suficiente fuerza eléctrica en el muelle para realizar cualquier
reparación que fuera necesaria durante el invierno. Pero sí
cubrimos el techo con una pieza de plástico para conservarlo limpio
y proteger el acabado de pintura. Decidimos no quitar los acumuladores ya
que podían comprobarse y volverse a cargar con facilidad a bordo
de la embarcación. Además, necesitábamos la fuerza
de los acumuladores para hacer funcionar la bomba de sentina automática,
en caso de que entrara agua durante el invierno. Es posible que la ventaja
mayor de todas era que podíamos meternos en el bote sin tener que
trepar escalerillas ni desatar cubiertas.
Nuestro siguiente paso fue adquirir un "burbujeador". Podíamos
comprar el conjunto completo junto con todos los controles necesarios o
nosotros mismos podíamos efectuar una instalación propia.
Decidimos hacer lo último, pero valiéndonos de la experiencia
de unos vecinos que habían efectuado instalaciones semejantes.
Comenzamos con un tubo de plástico
de 1/2" (1,27 cm). Era barato, fácil de cortar y había
toda clase de conexiones para él, por lo que fue sencillo instalar
el círculo que necesitábamos para rodear nuestro crucero de
28 pies (8,53 m) de largo. Desafortunadamente, el tubo de plástico
no es el material ideal. Es tan liviano que fue necesario fijarle contrapesos
para conservarlo bajo el agua y, como viene en rollos, nunca pudimos enderezarlo
lo suficiente para que siguiera el contorno del casco. Además, el
diámetro de 1/2" (1,27 cm) resultó excesivo. Nuestro
compresor tenía que funcionar durante más de 3 minutos sólo
para expulsar el agua del tubo antes de que aparecieran las primeras burbujas.
Luego probamos un tubo de cobre
de pared dura de 3/8" (0,95 cm). Eliminó dos desventajas del
tubo de plástico. El tubo de cobre se hundió a la profundidad
correcta y, debido a su diámetro menor, el compresor pudo expulsar
toda el agua de su interior en menos de un minuto. Utilizamos conexiones
angulares de cobre en las esquinas y conexiones de compresión en
el frente y en dos puntos de los lados, para poder desarmar el conjunto
en el verano. Fue difícil
perforar los agujeros para el aire en el tubo de cobre. No pudimos fijar
una broca de 1/64" (0,397 mm) al mandril de nuestro taladro eléctrico.
Finalmente, un amigo nos sugirió usar un tornillo de mano. Esto solucionó
el problema, pero se nos rompieron las dos primeras brocas antes de descubrir
nuestro error. Si las pequeñas brocas se insertan en un tornillo
de mano de manera que sólo sobresalga una porción de 1/16"
(0,15 cm), es posible impedir las roturas. Luego perforamos agujeros a 18"
(45,72 cm) entre sí en lado del compresor y a 12" (30,48 cm)
entre sí en el otro lado, de manera que los dos conductos tuvieran
aproximadamente la misma presión.
Hicimos funcionar el sistema con un compresor de pistón; pero, después
de la primera ola de frío, decidimos emplear un compresor de diafragma
sin aceite. El aceite se congeló en el compresor de tipo de pistón,
y las dificultades con el arranque hicieron que se fundieran varios fusibles.
El compresor de diafragma tiene
una capacidad de 2,5 pies cúbicos (0,085 m3) por minuto a una presión
de 35 libras por pulgada cuadrada (2,46 kg por C2). Esto resulta adecuado
para desalojar agua de un tramo de tubo de 3/8" (0,95 cm) de diámetro
y 75 pies (22,86 m) de largo en aproximadamente un minuto y producir grandes
burbujas en todo el derredor del casco. |
Utilizamos
alambre de campana cubierto de plástico y fijado a intervalos de
5 pies (1,52 m) alrededor del bote para conservar el tubo suspendido a 18"
(45,72 cm) bajo la superficie del agua y a 6-9" (15,24-20,32 cm) de
los lados del bote. La profundidad del tubo depende de las condiciones del
tiempo y del espesor del hielo en las aguas donde se guarda el bote. Los
inviernos en Missouri son benignos, mientras que los de Minnesota son muy
severos, por lo que el ajuste del sincronizador y la profundidad del "burbujeador"
variarán con el lugar donde vive cada cual. |
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Las
conexiones eléctricas son muy sencillas. En lo alto de un poste colocamos
una pequeña capa de fusibles de 10 amperios y extendimos un alambre
hasta un control de temperatura remoto de tipo de bombilla de luz. La bombilla
tenía un alambre lleno de líquido lo suficiente largo para
poderla fijar al muelle a 1" (2,54 cm) por encima de la superficie
del agua. (Nota: Es posible que en las áreas costaneras surjan problemas
especiales a causa de la marea y la Corrosión del agua del mar, por
lo que convendría usar un dispositivo contra la formación
del hielo como el Ice-Away de la Anchormatic. Ajustamos el control a 27
grados para que una baja de temperatura a dicho grado o a un grado inferior
hiciera funcionar el sistema. Luego se conectó este control a un
sincronizador de porcentajes Paragon con un cuadrante de 30 minutos. Se
ajustó el sincronizador para que funcionara durante 7 de cada 30
minutos en noviembre y diciembre y durante 12 minutos en los meses más
frío de enero y febrero.
Los aficionados a la ingeniería
sólo pueden aprender con la experiencia. La primera vez que se congeló
el agua, un vecino nos telefoneó para decirnos: "Su bote ha
quedado aprisionado por el hielo". Nos llevamos un gran susto. La manguera
de aire se había congelado por la línea de flotación.
Usando un soplete con cuidado derretimos el agua en el conducto y luego
envolvimos 8 pies (2,43 m) de cinta térmica alrededor de la manguera
de aire. Para mayor seguridad, reforzamos la manguera con cinta de refrigeración.
Luego no experimentamos ningún
otro problema. El hielo alrededor del bote a menudo alcanzó un espesor
de 12" (30,48 cm), pero el Alice L permaneció flotando siempre
sobre agua líquida.
Al instalar un sistema deshelador, recuerde lo siguiente:
- Utilice el tubo de diámetro más pequeño que pueda
perforar y que tenga la rigidez suficiente para conservar su forma alrededor
del casco. - Se requiere un
compresor de diafragma que funcione sin aceite, ya que será difícil
hacer funcionar una unidad de tipo de pistón en tiempo frío.
- Utilice una cinta térmica
para proteger los conductos. Algunos "burbujeadores" se arman
con manguera de jardín. Aunque da resultados cuando no hace mucho
frío, el compresor invertirá tanto tiempo de su ciclo de funcionamiento
expulsando agua de los conductores cuando las temperaturas son excesivamente
bajas. que le quedará poco tiempo para producir burbujas. Las mangueras
de plástico también tienen la desventaja adicional de requerir
pesos para permanecer sumergidas.
- Tuvimos ciertas dificultades con motores de norma y verificamos que los
motores con capacitores de alta torsión son esenciales para un funcionamiento
a temperaturas muy frías. |
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Tenemos planeada una mejora para el próximo año.
Nuestro sincronizador de 30 minutos será substituido por uno de 10
minutos. En temperaturas congelantes es mejor que el sistema funcione a
intervalos frecuentes para estar seguro de que no se forme hielo. Nuestro
vecino en el muelle usó un ciclo de 4 minutos de funcionamiento seguido
de 6 minutos de inactividad, obteniendo mejores resultados que nosotros
con nuestro ciclo de 12 minutos de funcionamiento y 18 minutos de inactividad.
Nuestro diseño final consistió en un compresor de diafragma
que funciona sin aceite, un motor de 1/4 hp de alta torsión, un control
de temperatura Honeywell, un sincronizador de 30 minutos Paragon; siete
trozos de tubo de cobre de pared dura de 3/8" (0,95 cm}, más
conexiones, alambre y otros artículos.
Cada vez que inspeccionamos nuestro bote Alice L mientras flota libremente
en una bahía cubierta con una gruesa capa de hielo, nos alegramos
de haber averiguado acerca de este nuevo método de amarrar embarcaciones
durante el invierno. |
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La manguera de aire (compresor del diafragma de funcionamiento
sin aceite) se envuelve en cinta térmica, para que no se congele |
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Se fijan en un poste del muelle los controles de deshielo.
Comprenden una pequeña caja de fusibles, un control remoto de temperatura,
de tipo de bombilla Honeywell, sincronizador Paragon con cuadrante de treinta
minutos, y salida de fuerza en el compresor |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 48 - Febrero
1971 - Número 2 |
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