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El bote de los sueños
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Por Cliff Gromer |
Usted asiste al Auto Show de
Detroit y observa prototipos como el Dodge R/T.
Pero va al Show de Botes de Detroit y verá a...
Twiggy, la ardilla esquiadora.
Ese es el problema con el mercado actual de los botes. No hay
emoción. No existen conceptos. Los fabricantes de
autos atraen al público a espectáculos
de autos con todo tipo de prototipos. Los fabricantes de
botes, en cambio, creen que un roedor esquiador
invitará a los compradores a recorrer pasillos y
pasillos de productos idénticos. ¿Por
qué?
En primer lugar, los fabricantes no tienen los recursos de
General Motors ni de Ford Motor Co. para crear
prototipos innovadores. Los diseñadores de
botes están muy ocupados trabajando en
los modelos del próximo año y no
tienen tiempo para dedicarlo a proyectos adicionales. De
igual forma, la industria de los botes es un poco paranoica.
Muchos fabricantes creen que, si crean una idea
innovadora, alguien la robará.
La Alianza de Recursos de Diseño marino, una
organización no lucrativa de siete proveedores de
fabricantes de botes, decidieron que el futuro de su
industria consiste en atraer al público en lugar
de vender una opción única a precios
diferentes. La Alianza ideó cuatro programas para aumentar
las ventas. El plan es simple: ofrecer a los fabricantes dinero -el 50%
del costo de la producción del modelo junto con
talento de diseño gratuito- para obtener un
prototipo de la mitad del tamaño definitivo, el cual
recorrerá el circuito de las exposiciones de botes. Funciona
para la industria automotriz. ¿Por qué un modelo
de la mitad del tamaño? El principal motivo es el costo.
Construir el prototipo a tamaño real no
representaría ninguna ventaja en comparación con
un tamaño menor puesto que sólo se
exhibirá y no se probaría. La Alianza incluso ha
diseñado el primer prototipo de la industria: el Pendolare,
cuya producción sólo costó U.S.$35,000.
El prototipo inicia con la extensión del concepto del
conductor de proa, que creó un bote que ofrece un piso
abierto y que está completamente expuesto a los elementos.
La tradicional plataforma de nado recibió
atención especial. Se le incorporó al
área de piso abierto para poder integrarla más al
bote y convertirla en una plataforma de actividades que ofrezca un
acceso sencillo desde la cabina. Además, dicha plataforma
mide de un 15% a un 20% más que en
diseños convencionales y se extiende a lo largo de los
costados del Pendolare. Otra innovación es el Arco
Bimini, que es una combinación entre un arco de radar y una
cubierta Bimini. Los rieles del arco permanecen fijos en su
posición. Una cubierta convertible se desliza para brindar
protección del sol. La mitad superior del parabrisas se
desliza sobre las guías en el arco. La activación
se realiza por medio de un interruptor, y para incrementar su utilidad,
brinda espacio para guardar esquís y tablas.
Pendolare no fue diseñado por computadora, aunque
ésta sea la moda actual, sino por medio de un
tradicional proceso de escultura. Se recurrió a
esta alternativa para obtener un diseño
que atrajera los sentidos del comprador. El bote
fue modelado en lugar de ser trazado sobre un tablero de dibujo.
Gracias a ello, fue posible dar mucha importancia a la forma en que la
luz refleja las curvas y siluetas del bote.
¿Será producido en serie? La respuesta depende
mucho de la reacción de los consumidores hacia el
prototipo. Incluso aunque no fuera un éxito, ya
se han planeado una docena más de proyectos para
el futuro cercano.
Si la industria de los botes comienza a atender los deseos del
consumidor en lugar de las preferencias de los fabricantes
para diseñar productos nuevos. quizá la industria
obtenga la renovación que necesita. Es posible que
los compradores comiencen a asistir a los
espectáculos -y Twiggy la ardilla pronto necesite otro
trabajo. |
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Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 52 - Mayo 1999 - Número 5 |
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